El clásico se ha llevado por delante la relación de los campeones del mundo

Tensión, piques, codazos, patadas, pisotones fuera de lugar... circunstancias que se pueden considerar normales cuando hay tanto en juego, pero hasta ahora, en los cuatro clásicos que terminaron en la noche del martes, no habían pasado de ahí, del césped.

El problema ha aparecido cuando la serie Barcelona-Real Madrid ha derivado en enfrentamientos callejeros y refriegas que ponen muy cuesta arriba la labor de Vicente del Bosque con la selección española. Algunos gestos finales son positivos: Arbeloa y Xabi Alonso esperaron a que los jugadores azulgrana terminaran la fiesta sobre el terreno de juego para felicitar a sus compañeros de selección por el éxito de su presencia en Wembley, al que hay que añadir el que tuvo Piqué en Mestalla saludando uno a uno a todos los jugadores del Real Madrid, sean internacionales españoles o no. 

Aunque estos movimientos de apoximación a la normalidad son espejismos, ya que nada volverá a ser como antes, pero no por estos cuatro partidos sino por algunas diferencias que se arrastraban desde el Mundial, tal y como ha ido informando El Confidencial. Y es que los gestos citados antes no significan, ni mucho menos, que se hayan cerrado las heridas.

Hay relaciones a un paso de romperse. A los jugadores del Real Madrid no les ha gustado nada, más allá de los roces sobre el césped, que se cuestione los planteamientos de los blancos. Lo dijo Xabi Alonso al término del partido del Camp Nou: "No me gusta que se critique y se cuestione nuestra manera de jugar. Nosotros nunca lo hacemos", en clara referencia a los comentarios hechos por Xavi y que hablaban de una manera indigna de jugar. 

El centrocampista del Barcelona decidió no apagar la llama y siguió hablando del comportamiento de los madridistas. "Han perdido y ahora tienen que justificarse", afirmó tras escuchar las quejas de los jugadores de Mourinho. Casillas también ha valorado el estado que han alcanzado las relaciones entre los futbolistas de ambos equipos. "Algunos jugadores del Barcelona han quedado señalados", en alusión a las supuestas teatralizaciones de los azulgrana tras una entrada o roce con algún jugador madridista.

Del Bosque mediará y tomará decisiones

Lo cierto es que la próxima concentración de la selección en el mes de junio, viaje a Venezuela y Estados Unidos para la disputa de dos amistosos, ha pasado a ser más importante de lo que se pensaba en un principio. El reto de Del Bosque es reparar los desperfectos de la relación personal que ahora mismo existe entre los que son los campeones de Europa y del Mundo. Ya aviso hace unas horas que quien traslade este pique a la Roja lo puede pagar quedándose fuera del grupo.

Villa, por ejemplo, rechazó sobre el césped la mano que le tendió Arbeloa, o varios madridistas rodearon y recriminaron a Busquets su manera de actuar en algunas jugadas. El seleccionador tomó nota desde la grada de todo lo sucedido y ahora llega el momento de la toma de decisiones. Antes de la proxima convocatoria hablará con unos y con otros y junto a Hierro, en su último acto de servicio a la Roja, evaluarán la posibilidad de dar descanso o no a alguno de los jugadores. La relación no está rota, pero pende de un hilo.