El abogado de Eufemiano advierte: "La operación Galgo se está empezando a desmoronar"

Defender los intereses de Eufemiano Fuentes en los tiempos que corren puede compararse con ser el abogado del diablo. El médico implicado en las dos operaciones contra el dopaje más importantes de la historia de España ha visto menoscabada su imagen sin haber aún sentencia firme contra él. La opinión pública asocia su nombre a las trampas en el deporte. Pero Julián Pérez-Templado, su abogado defensor, atendió en exclusiva a El Confidencial para dejar bien claro que tanto en la Operación Puerto como en la Galgo su cliente es totalmente inocente.

Por segunda vez, Fuentes ha sido acusado de estar al frente de una compleja red que suministraba sustancias dopantes a deportistas. Pero el discurso de su defensa es tajante: “Eufemiano no tiene implicación alguna, no hay evidencias que le impliquen en la supuesta red de dopaje. Mi cliente lleva años trabajando en un ambulatorio de Las Palmas”, asegura rotundo Pérez-Templado.

El letrado, cuyo bufete radica en la capital de España, recordó que Mercedes Pérez Barrios, juez que instruye el caso de la operación Galgo, destapada el pasado mes de diciembre, desvinculó hace semanas a Eufemiano de Marta Domínguez, atleta palentina que da nombre a la operación: “Se habla de una red de dopaje con ramificaciones y con personas muy señaladas. Se habla de supuestas conexiones entre Madrid y Palencia, algo que le daba más notoriedad. Al romperse esa conexión por una decisión judicial, todo se empieza a desvanecer, a desmoronar”, aseguró el abogado.

“Desde el minuto uno dije que mi cliente no tenía nada que ver con esta historia. Eufemiano no tiene nada que ver. No me sorprende que la juez haya segregado el asunto. Se irá desvaneciendo según pase el tiempo. No voy a entrar en el caso de Marta porque no es mi defendida, pero sí diré que el atestado de la Guardia Civil va perdiendo fuerza”, avisa el abogado.

Irá muy tranquilo al juicio a pesar de la presión mediática

Pérez-Templado tiene relación profesional con Fuentes desde principios de la década pasada, cuando “un periódico deportivo le acusó de dar sustancias prohibidas a los ciclistas”. Sabe que en los temas deportivos suelen hacerse “muchos juicios paralelos”, y que el tiempo de los juzgados es demasiado lento con respecto al de los aficionados y el deporte en general. Por eso, este abogado acostumbrado a tratar temas económicos afirma que, cuando Eufemiano le solicitó sus servicios, “enseguida pensé que se iba a montar un buen follón”.

El ginecólogo canario ha tenido durante años relación directa con los deportistas, y sus innovadores métodos han centrado la atención de diferentes federaciones y equipos. Desde 2006, cuando la operación Puerto destapó una trama donde se le acusó de ser el cabecilla de la misma, para la gente de la calle Eufemiano Fuentes es sinónimo de dopaje. Pero Pérez-Templado reitera la inocencia de su cliente, que está aún a la espera de un juicio tras reabrir la Audiencia Nacional el caso que convulsionó el ciclismo mundial hace un lustro. Es más, asegura que acudirá a la vista confiado y tranquilo, a pesar de la presión que ejercen los medios y la opinión pública.

“Decir que vas encantado a un juicio no es lo correcto porque a nadie le gusta, sería una frivolidad. Pero voy con absoluta seguridad de que va a salir bien. No voy a negar que me preocupa el aspecto mediático. Si esto fuera un asunto anónimo iría súper tranquilo. Pero estoy seguro de que al juez no le afectará la presión mediática”, dijo el letrado sobre la operación Puerto.

La operación Galgo se enmarca en una realidad jurídica diferente a la que existía cuando estalló la Puerto. El dopaje ahora es perseguido como delito tras ser tipificado en el Código Penal, en una decisión que para Pérez-Templado es totalmente errónea: “Creo que en el caso del dopaje deportivo es un error que sea un delito. La sanción administrativa al sujeto activo y pasivo es más que suficiente con las inhabilitaciones que se pueden crear. En este país cometemos el error de criminalizarlo todo, como ha sucedido con la seguridad vial. Se cree que metiendo todo en el código penal se resuelve cualquier problema y no es así. No todo lo reprochablemente moral debe ser penalmente reprochable”.

"A Eufemiano se le ha vigilado para ver si delinquía, y no es correcto"

El uso que se ha hecho de la nueva ley por parte de los investigadores también recibe las críticas de la defensa de Eufemiano: “Leyendo el atestado, lo que se desprende es que a determinadas personas se les vigila, se les controla durante meses para ver lo que hacen, en lo que se llama investigación prospectiva. No es que haya indicios de la comisión de un delito y por ello se abra una investigación, simplemente se les sigue por si hacen algo. Y eso no es correcto, y por eso se ha pedido la nulidad del caso por mi parte y por parte de todas las defensas”.

Pérez-Templado ve totalmente desmedidos los métodos policiales utilizados. Se refiere a “los seguimientos y las escuchas de teléfonos, cuando esos medios se emplean en delitos graves. En este caso estamos hablando de penas de dos años de cárcel como máximo, tal y como dice el código, por lo que usar estas medidas es algo desproporcionado”.

No niega la relación de su cliente con Manuel Pascua Piqueras, entrenador de atletismo también imputado, pero el abogado afirma que en las conversaciones registradas entre ambos no hay ninguna prueba de que hayan delinquido: “Se conocen y pueden haber hablado, pero la relación que les atribuye la Guardia Civil [de crear un programa de dopaje individualizado para atletas], evidentemente no existe”.

Por último, Pérez-Templado reiteró su tranquilidad ante los futuros veredictos: “Hacer pronósticos sobre un proceso penal es aventurado. Pero es que sobre mi cliente no hay evidencias ni pruebas. Soy optimista. Y las imputaciones y tramas que estoy viendo contra otros se van diluyendo”.

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