Verdasco y Almagro protagonizan una jornada épica para la Armada

Este miércoles resultó una jornada épica para el tenis español. Tanto Nicolás Almagro como Fernando Verdasco protagonizaron dos sufridas remontadas donde vieron peligrar seriamente su continuidad en el primer Grande del año. Tommy Robredo también remontó, pero con más holgura, tras ceder el primer set. La decepción de la Armada fue el adiós de Albert Montañés. Por su parte, el actual campeón, Roger Federer, sudó más de la cuenta para pasar de ronda y a punto estuvo de llevarse un susto ante el francés Gilles Simon.

Verdasco salió ileso de los tres puntos de partido en contra que amenazaron su continuidad en el Abierto de Australia, pero tiró de épica y de la inestabilidad de su adversario, el serbio Janko Tipsarevic, para dar la vuelta a la situación (2-6, 4-6, 6-4, 7-6(0) y 6-0) y alcanzar la tercera ronda del Grand Slam australiano.

El tenista madrileño, siempre a contracorriente, estuvo contra las cuerdas especialmente en el cuarto set. Con 6-5 en el marcador y el saque a manos del balcánico. Intratable y sólido hasta ese momento. Tipsarevic optó por malas soluciones para cerrar el partido. Subidas a la red sin sentido. Fuera de concentración. Miedo al triunfo. La clase y la furia del español terminó siendo determinante.

Después, Almagro sobrevivió al dominio del ruso Igor Andreev y salvó dos puntos de partido para sostenerse en el duelo, lograr el triunfo y prolongar su participación en el Abierto de Australia.

El murciano dio la vuelta a la situación. Se impuso por 7-5, 2-6, 4-6, 7-6(10) y 7-5 y en la tercera ronda le espera el croata Ivan Ljubicic, que ganó al francés Benoit Paire (6-3, 6-7(2), 6-4 y 7-6(5)) para intentar igualar su mejor registro en el Melbourne Park, los octavos de final que el Almagro alcanzó el año pasado.

Por último, Robredo ganó al estadounidense Mardy Fish (1-6, 6-3, 6-3 y 6-3). Solo cayó Albert Montañés, que perdió ante el belga Xavier Malisse (6-4, 6-0 y 6-1).