Abramovich piensa en Benítez como alternativa a Ancelotti

Tras lograr el éxito de llevar el Mundial de 2018 hasta Rusia, Roman Abramovich pensaba que por fin ya era el dueño del fútbol. Todo le sonreía, bueno todo menos la Champions, esa que tuvo a su alcance Terry de no mediar un inoportuno resbalón en la final del Moscú, qué casualidad. Su dinero había bastado para conseguir casi todo lo que se había propuesto, pero con lo que no contaba era con que su equipo, esa joya que tantos millones de euros le ha costado en la década que lleva como propietario del club inglés, se desinflara de una manera tan alarmante para cosechar cinco derrotas y un empate en los últimos seis partidos.

 

Semejante racha ha llevado al Chelsea a pelear con Bolton y Tottenham por el último puesto que da acceso a la próxima Champions y contemplando, a lo lejos eso sí, que la lucha por la Premier es para Arsenal, Manchester City y Manchester United, que con el empate de ayer ante el Birminghan deja al Chelsea a siete puntos de la cabeza. Los rumores apuntan a un cambio en el banquillo. Los candidatos ante un cambio inmediato son dos: Rafa Benítez, recientemente cesado en el Inter, y Frank Rijkaard, sin equipo desde que el Galatasaray le echara el pasado mes de octubre.

 

Este panorama no es del agrado de Roman Abramovich, que busca soluciones. La primera, como es habitual en el mundo del fútbol incluso ya en el inglés, es la de un cambio de entrenador. Carlo Ancelotti está muy tocado. A favor del italiano está que la plantilla del Chelsea está mayor, que las lesiones han asolado a jugadores clave como Lampard o Drogba (en el último choque tenían hasta siete jugadores de baja) y que en verano apenas se reforzó por expreso deseo del propietario del club. Las cinco derrotas y el empate dejan ya muy atrás en el tiempo la última victoria cosechada el 11 de noviembre ante el Wigan y ni las lesiones ni la edad media de la plantilla valen como argumentos para explicar el mal momento del equipo azul, que tras los resultados de ayer ya es el quinto clasificado, fuera de la Copa de Europa.

 

Guardiola y Mourinho, sueños rusos

 

Esta situación le puede llevar al magnate ruso a tomar decisiones drásticas. La del técnico sería la primera y la lista de candidatos es reducida. La primera idea, de cara a la próxima campaña, era la de contar con uno de los dos entrenadores que están monopolizando el fútbol español como son Guardiola y Mourinho (técnico que llevó al Chelsea a ganar la Premier y estar a un paso de conquistar la Champions). Quimeras más que opciones porque el entrenador del Barcelona parece condenado a seguir en la entidad azulgrana y el portugués tiene claro que después del Real Madrid y antes de acudir a la llamada de Portugal, tiene pendiente ocupar el puesto de Ferguson en el Manchester United.

 

Rafa Benítez rescindió el contrato que le unía con el Inter la semana pasada. Su cartel en Inglaterra continúa intacto. Al contrario, su prestigio ha aumentado tras conseguir con el club italiano dos títulos más para su ya de por sí amplio historial (nueve en total), al que le falta la conquista de la Premier. Abramovich sabe que si hay alguien capaz de adaptarse de manera rápida a un equipo como el Chelsea es el que fuera entrenador de Liverpool, Valencia y Tenerife entre otros equipos. Sus seis años en Inglaterra es el mejor aval posible.

 

Tras su mala experiencia en el Inter, Benítez tiene claro que el mercado italiano está cerrado por algún tiempo. No le ha gustado la manera de actuar de los dirigentes, con clubes presidencialistas en exceso. España la ve como una opción lejana, ya que los dos principales clubes parecen tener a entrenadores de larga duración, de ahí que la posibilidad más cercana para su vuelta a los banquillos sea la del regreso a la Premier. Ahora, el mal momento del Chelsea abre la puerta a esa posibilidad, siempre y cuando se confirmen los rumores. La palabra la tiene Roman Abramovich.

 

Kaká está en el horizonte azul

 

Si al final el ruso cambia de idea y se decide apostar la llegada de jugadores, apunten el nombre de Kaká como el de la primera petición que le hará Ancelotti. Brasileño e italiano compartieron éxitos y títulos en el Milan. Tanto los dirigentes del Real Madrid como el propio jugador no descartan nada, aunque lo primero que debe demostrar Kaká es que está recuperado al ciento por ciento de las diferentes lesiones que ha sufrido en el último año.