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Fonsi Nieto supera el susto de Indianapolis volviendo a competir en 19 días
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DESPUÉS DE ROZAR LA MUERTE EN UN QUIRÓFANO DE EE.UU.

Fonsi Nieto supera el susto de Indianapolis volviendo a competir en 19 días

El veterano motociclista español Fonsi Nieto ha sido protagonista de una recuperación cuando menos llamativa. Este viernes volvió a subirse a una moto oficial para realizar

Foto: Fonsi Nieto supera el susto de Indianapolis volviendo a competir en 19 días
Fonsi Nieto supera el susto de Indianapolis volviendo a competir en 19 días

El veterano motociclista español Fonsi Nieto ha sido protagonista de una recuperación cuando menos llamativa. Este viernes volvió a subirse a una moto oficial para realizar los entrenamientos libres del Gran Premio de Aragón y, de paso, intentar olvidar cuanto ante el calvario que vivió hace menos de tres semanas y que a punto estuvo de costarle la vida.

El que fuera subcampeón del mundo de 250 c.c. en 2002 anunció a principio de semana y para sorpresa de todos que quería regresar al Mundial en el nuevo circuito de Alcañiz este fin de semana. Los médicos, no sin meditarlo bastante, le dieron este jueves el ok y, en los primeros libres, se le pudo ver dando los primeros giros al trazado turolense.

Todavía mermado por las lesiones y por la inactividad que, aunque corta, le ha hecho perder cinco kilos, sus tiempos estuvieron muy alejados de los mejores. De hecho, marcó el penúltimo mejor registro en esta primera jornada de entrenamientos, a casi cuatro segundos del primero.

Pero eso es lo de menos. Fonsi admitía estos días atrás que sobre todo quiere volver a competir “para celebrar que he vuelto a la vida”. “Sé que no voy a ganar, pero no puedo estar un día más en casa”, aseguró el piloto de 31 años. Sin poder apoyar apenas el pie en el suelo, ya ha podido pilotar su moto de la categoría Moto2, en la que marcha decimotercero con 41 puntos.

El permiso que ha recibido de los médicos está supeditado sólo a su dolor en la pierna. “No es una decisión peligrosa”, afirma el madrileño, aunque los galenos estaban más preocupados realmente por lo que le sucedió en la operación a Fonsi, más que por la lesión en sí.   

40 segundos en el umbral de la muerte

El pasado 29 de agosto, el sobrino de Ángel Nieto sufrió una fuerte caída durante el Gran Premio de Indianapolis por la que tuvo que ser operado de urgencia en una clínica estadounidense. Lo que parecía, a priori, una intervención sencilla para tratar varias fracturas en su tobillo izquierdo se convirtió en un auténtico desastre. El piloto sufrió una parada respiratoria y el propio médico le reconoció después que estuvo 40 segundos en el umbral de la muerte.

Pero eso sólo fue el principio. En el posoperatorio, estuvieron a punto de tener que amputarle el pie debido a los coágulos ocasionados por un mal drenaje. Y en una siguiente intervención, se le encharcaron los pulmones por problemas en la cánula de entubación, lo que supuso una nueva situación de crisis. Lo dicho, un auténtico calvario.

Al llegar a España, se sometió a una última operación para arreglar todos los errores que se cometieron en EE.UU. Y quince días después, andando todavía en muletas, vuelve a subirse a la moto.

La lluvia del viernes hizo peligrar ese regreso, al aumentar el riesgo de caída. Pero los pilotos ya han demostrado en ocasiones como la de Fonsi que están hechos de otra pasta y finalmente éste decidió no echarse atrás. Hay multitud de ejemplos: Mike Doohan, Albeto Puig, Carlos Checa, más recientemente Valentino Rossi o Randy de Puniet y, por último, Nieto. Son algunos de los pilotos que, tras sufrir graves lesiones, montaron en la moto cuando aún no estaban recuperados para la vida cotidiana.

Además, lo sucedido con Shoya Tomizawa está muy reciente, pero Fonsi es tajante al respecto: “Lo de Tomi fue auténtica mala suerte, pura mala suerte. Por si lo piensa alguien, le diré que no estamos locos. Sabemos perfectamente lo que hacemos”.

El veterano motociclista español Fonsi Nieto ha sido protagonista de una recuperación cuando menos llamativa. Este viernes volvió a subirse a una moto oficial para realizar los entrenamientos libres del Gran Premio de Aragón y, de paso, intentar olvidar cuanto ante el calvario que vivió hace menos de tres semanas y que a punto estuvo de costarle la vida.

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