Es noticia
Edurne Pasabán busca ser feliz sin la montaña... "quiero ser como mi cuñada"
  1. Deportes
EL 4 DE MARZO PARTE HACIA EL HIMALAYA

Edurne Pasabán busca ser feliz sin la montaña... "quiero ser como mi cuñada"

Alegre, inquieta y bebiendo agua constantemente. La de este miércoles fue una mañana más agitada de lo normal para Edurne. Acostumbrada a escuchar el silencio de

Foto: Edurne Pasabán busca ser feliz sin la montaña... "quiero ser como mi cuñada"
Edurne Pasabán busca ser feliz sin la montaña... "quiero ser como mi cuñada"

Alegre, inquieta y bebiendo agua constantemente. La de este miércoles fue una mañana más agitada de lo normal para Edurne. Acostumbrada a escuchar el silencio de las montañas, aguantó sonriendo más de una decena de entrevistas en el soberbio Ateneo de Madrid. Su mente está puesta en hollar sus dos últimos ochomiles para después hacer un stop, un paréntesis y llevar otro tipo de vida, aunque siempre ligado a la montaña. La superwoman de Tolosa admite que ahora es feliz subiendo a una montaña y en un futuro desearía serlo convirtiéndose en una mujer normal de su edad… “pero conseguir la felicidad es complicado”.

“Yo digo que quiero ser como mi cuñada; con un ambiente familiar, tranquilidad, sentarme a ver la televisión… pero bueno, la verdad es que a los dos días de vivir así ya estoy harta. Tampoco me veo fichando en una oficina todos los días”. Edurne Pasabán muestra a El Confidencial lo complicado que resulta para ella no sentirse al límite. Es una lucha constante de superación la que ha provocado que sea la alpinista más célebre de España (única famosa en la actualidad) y esté cerca de entrar en la historia mundial de este deporte.

Gracias a ese carácter ha sido elegida como la primera mujer dentro del Keep Walking Project, una campaña mundial de ‘Johnnie Walker’ que resalta a personas ilustres y triunfadoras en su trabajo por su perseverancia en caminar hacia una meta. Lewis Hamilton, Pedro de la Rosa, Richard Branson, Greg Norman, Ángel Corella o Luis Tosar también están en el proyecto.

Alegre, inquieta y bebiendo agua constantemente. La de este miércoles fue una mañana más agitada de lo normal para Edurne. Acostumbrada a escuchar el silencio de las montañas, aguantó sonriendo más de una decena de entrevistas en el soberbio Ateneo de Madrid. Su mente está puesta en hollar sus dos últimos ochomiles para después hacer un stop, un paréntesis y llevar otro tipo de vida, aunque siempre ligado a la montaña. La superwoman de Tolosa admite que ahora es feliz subiendo a una montaña y en un futuro desearía serlo convirtiéndose en una mujer normal de su edad… “pero conseguir la felicidad es complicado”.

Alpinismo