Laporta celebra su última asamblea en el Barcelona nombrando el catalán como lengua oficial del club

Joan Laporta celebró en la tarde del miércoles su última asamblea de compromisarios en el Fútbol Club Barcelona porque el año próximo se celebran elecciones y ha prometido no presentarse. La asamblea tuvo lugar antes del clásico partido Joan Gamper y tiene la impronta marcada por un Laporta declaradamente nacionalista. Tanto es así que el actual presidente del club azulgrana ha conseguido que los compromisarios aprueben, entre otros acuerdos, que el catalán sea la lengua propia y vehicular en toda la comunicación interna de esta institución, a todos los niveles administrativos y concerniente a todos los deportes de un club que se vanagloria de ser “Més que un club” en todo el mundo.

 

De esta forma, Laporta cumple uno de sus objetivos “políticos” en su mandato en el Barça que era el de catalanizar la vida diaria del club. Envalentonado por el triplete que ha conseguido un equipo liderado por Pep Guardiola que hace un año con Frank Rijkaard pedía la dimisión de Joan Laporta en la asamblea de compromisarios mediante una moción de censura que Laporta superó, los compromisarios han aprobado esta tarde congelar las cuotas de los socios y ampliar el mandato de los consejeros de la junta a seis años. Entre otros acuerdos, la asamblea admite la inclusión como nuevos consejeros del economista ultraliberal y amigo personal de Laporta, Xavier Sala i Martín y la abogada Magda Oranich.

 

Unas cuentas aprobadas, pero con deudas

 

Los compromisarios aprobaron ayer la cuentas del FC Barcelona gestionadas por el equipo de Joan Laporta. El Barcelona cifró el fichaje de Ibrahimovic en 66 millones de euros y anunció la ampliación de un crédito para soportar los problemas de tesorería que padece, fruto de los 57 millones que debe abonar a la empresa Sogecable por los derechos de retransmisión internacionales y de los 38 que tiene que pagar a sus jugadores por las conquistas del triplete, cuando solo estaban presupuestados 14. En sus cuentas, el Barcelona presentaba a 30 de junio del 2009 una deuda de 202 millones de euros, 12 más que la temporada anterior.

 

El Barcelona ha tasado a Samuel Eto'o en 20 millones de euros para que el delantero camerunés abarate el fichaje de Zlatan Ibrahimovic, según informó el vicepresidente económico del club, Joan Boix, quien también aseguró que el volumen total de la operación ascenderá a 66 millones de euros teniendo en cuenta la cesión del bielorruso Alexánder Hleb, del que el Barça abonará el 70 % de su contrato. La temporada en que el Barça se ha hecho con el triplete, el club ha incrementado sus ingresos, hasta los 384 millones de euros, pero los gastos han alcanzado los 362,4, debido, entre otros aspectos, a un incremento de los salarios deportivos (198,6 millones) y no deportivos (25,9 millones) y de las amortizaciones de jugadores (53,9 millones).

 

El triplete le costó al Barça unos 38 millones de euros en primas, con un saldo negativo de 17 millones. En cuanto a la deuda, que ascendía el pasado 30 de junio a 202 millones (190 a 30 de junio del 2008), Joan Boix ha explicado que será notablemente inferior, situándose en unos 173 millones, cuando Audiovisual Sport y Televisió de Catalunya paguen al club los 30 millones que deben por incumplimiento del contrato de explotación de los derechos audiovisuales en la temporada 2007/2008.

 

Además, deberá pagar a Hacienda 60'3 millones de euros en concepto de las actas levantadas por el fisco, en las que se detectaron irregularidades en las retenciones que se habían realizado en el pago de los salarios a los futbolistas en los tramos 1990-1993 y 1996-1999.

 

La operación inmobiliaria de Laporta con la venta del Mini Estadi

 

Laporta dejará el año que viene la presidencia del club azulgrana con una operación urbanística por la venta de los terrenos del Mini Estado donde se construirían pisos y equipamientos comerciales y públicos gracias a la recalificacion otorgada por el Ayuntamiento de Barcelona, que dirige el socialista Jordi Hereu y apoyan los ecosocialistas de ICV. Laporta  asegura que las plusvalías pagarán las reformas del Camp Nou y del Palau, que cuestan 312 millones. Tras diez años de negociaciones, protestas vecinales, presentación y retirada de proyectos, al fin se alcanzó un acuerdo.

 

La operación tiene interrogantes que tienen que ver con el número de pisos totales que se construirán, con la cuantía económica que generarán las plusvalías y sobre cómo pagará el Barça el proyecto de Norman Foster, presupuestado en 240 millones de euros, y el nuevo Palau Blaugrana, que costará otros 72 millones. Así las cosas, si se tienen en cuenta los presupuestos de ambas remodelaciones, los beneficios que deberían generar los terrenos para que al club deportivo le salgan las cuentas deben alcanzar los 312 millones de euros.

 

El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, aseguró durante la firma del convenio con el Ayuntamiento que el proyecto de rehabilitación encargado al arquitecto Norman Foster "se mantiene tal como está diseñado" y aventuró que podría estar listo en el 2012. En este sentido, apuntó que la "intención es que las plusvalías que generen los terrenos sean suficientes para la rehabilitación" de los dos equipamientos que el Barça tiene en Les Corts.

 

El Barça deberá pagar un máximo de 30 millones de euros para la adquisición de 7 hectáreas de terreno en Montcada i Reixac que se convertirán en un equipamiento deportivo público. También asumirá el coste de la urbanización de todo el ámbito de transformación del Miniestadi y del Campus Sud que desarrollan la Universitat de Barcelona y el Ayuntamiento. Cederá de manera gratuita al Ayuntamiento 52.000 metros cuadrados destinados a vivienda protegida y deberá construir un centro cívico con auditorio para el barrio.