El talonario abandona al Granada 74, al borde de la desaparición por impagos

En 2007 compró la plaza del Ciudad de Murcia en Segunda División por 20 millones de euros. Dos años después, una deuda de más de 1,5 millones de euros condena al Granada 74 SAD a su práctica desaparición.

El club presidido por Carlos Marsá ha visto certificado su descenso administrativo a la Primera División Andaluza por no hacer frente a la deuda contraída con la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE).

El talonario fue su ‘génesis’, el talonario ha sido su sentencia de ‘muerte’, aunque la fuerte inversión de Marsá no se ha visto acompañada de éxito deportivo.

Su primera temporada de vida se saldó con el descenso a Segunda B, y en junio pasado bajaba a la Tercera División. Una meteórica caída para el ascenso vertiginoso del primer equipo que subía a Segunda comprando una plaza.

"Quizás el próximo año compremos algún equipo"

Sin jugadores (quedan libres federativamente) ni entrenador, el club se encuentra ahora en un callejón sin salida. En la más absoluta insolvencia, el consejo del Granada 74 ha decidido tirar la toalla y no sacará a competición ningún equipo senior para la próxima campaña, aunque el presidente no pierde la esperanza.

“Quizás la próxima temporada tengamos dinero y compremos algún equipo de Tercera o Andaluza”, señala Marsá, que entrenará ahora a los chavales del juvenil de la Liga Nacional con la ilusión de repetirla intentona en un futuro no lejano para evitar la desaparición del club de Almanjáyar.La solución: añadir el ‘apellido’ SAD a algún equipo de la cantera.