Armstrong: "Si Contador ataca, no responderé"

El norteamericano Lance Armstrong afirmó este jueves que si Alberto Contador ataca mañana en la subida a Arcalis no responderá al madrileño. "Yo sé que Alberto quiere imponerse, no necesito reunirme con él para saberlo. Está preparado para escaparse y si lo hace y nadie le sigue, me voy a quedar atrás con los demás si puedo", afirmó el estadounidense al término de la etapa de Barcelona.

El tejano indicó que sigue sin saber cómo responderá a una etapa de alta montaña, algo que no ha disputado desde el pasado Giro de Italia, que corrió sin estar al cien por cien de su forma porque acababa de recuperarse de una caída. "Intentaré hacerlo lo mejor posible, veremos lo que pasa", dijo.

Armstrong comentó que son los otros los que tienen que atacar, porque han perdido tiempo en la general. "Nosotros no tenemos que atacar. Johan (Bruyneel) es quien tiene que determinar la táctica pero creo que estamos en una buena posición para esperar. Los otros no pueden, Sastre, Evans, Schlek tienen que atacar", dijo.

El tejano aseguró que en la etapa de hoy hubo mucho nerviosismo y que la lluvia puso muy difícil evitar caídas. "Desde que volví, ha habido pocos días en los que me he arrepentido de esa decisión. Hoy ha sido uno de ellos, porque era muy peligroso, la carretera estaba muy resbaladiza", agregó.

Contador le quita la estrella a Armstrong en Girona

Alberto Contador le robó el protagonismo de la afición al estadounidense Lance Armstrong en la etapa que comenzó este jueves en Girona, la primera cien por cien española, con final en Barcelona. El de Pinto fue el hombre más aclamado de la mañana nublada de la ciudad catalana al comienzo de la etapa. Su nombre fue coreado por los aficionados, deseosos de ver al corredor español, de fotografiarse junto a él o de cazar un autógrafo.

Como en días anteriores, el autobús del equipo Astana fue el más perseguido de la concentración de salida del Tour, pero a diferencia de lo que sucedió en otras ciudades, en Girona en hombre más buscado era Alberto Contador y no Lance Armstrong. El madrileño llegó a la salida montado en su bici y entre aclamaciones. Subió al autobús, donde recibió la visita de algunos invitados de excepción, entre ellos Johan Cruyff y Joan Llaneras.

El ex entrenador del Barcelona le encontró "relajado y tranquilo" y le recomendó "sangre fría", antes de despedirle con una palmada en la espalda y un "buena suerte" que fue agradecido por Contador con una resplandeciente sonrisa. Llaneras, que subido a una bicicleta y en un velódromo se ha construido el mejor palmarés olímpico de un deportista español, lo vio "animado" para afrontar la carrera, pese a la presión que supone "ser el gran favorito".

A Pedrosa no se le vio por las proximidades del autobús

El piloto Dani Pedrosa también estaba anunciado en la salida, pero no se le vio en las proximidades del autobús de Astana. Cruyff, que iba y venía de cuartel general del equipo kazako hasta el de los holandeses de Rabobank, que fueron quienes le invitaron, también quiso hablar Armstrong. "Van a funcionar como un equipo, de eso no tengo dudas", aseguró el ex técnico blaugrana.

El tejano vivió su jornada más tranquila. Por primera vez el tejano fue el segundo hombre más reclamado y, aunque también firmó autógrafos, su nombre fue menos aclamado. Y eso que Armstrong tiene en Girona su "segunda casa", como dijo la víspera cuando recordó que durante cinco años ha tenido un domicilio en la ciudad catalana. Por ese motivo, recibió en el autobús la visita de la alcaldesa de la cuidad, Anna Pagans, y de su predecesor, Joaquim Nadal, actual consejero de Política Territorial y Obras Públicas de la Generalitat de Cataluña. El tejano había colmado de alabanzas a los gerundenses la víspera, pero eso no fue suficiente para ganarse al público local, muy favorable a Contador.