Soy futbolista profesional, busco trabajo

Unos 3,5 millones de parados en España y otros tantos Curriculums Vitae moviéndose por toda la geografía nacional, y parte del extranjero. El fútbol no es un oasis y ha ocurrido algo similar, aunque por diferentes circunstancias. En el primer caso los trabajadores han sido despedidos o no renovados y en este son los empleados los que desean abandonar el ‘curro’ porque los clubes no pagan o lo hacen muy tarde o ve indicios de que pueda desaparecer la ‘empresa’. Los CV también son distintos: idiomas, nivel de informática y de estudios son sustituidos por las medidas, las categorías donde ha jugado y su demarcación.

Tiempos 'difíciles' para los trabajadores del balompié dentro de nuestras fronteras, muchos de ellos eligen emigrar ante el impago de los equipos nacionales. Hace décadas, Alemania, Australia, Venezuela o Argentina eran destinos ‘obligados’ para muchas familias o cabezas de familia española. La mano de obra nacional era muy útil y barata más allá de los pirineos. Fueron los primeros emigrantes que establecieron negocios en el extranjero o simplemente trabajaron para mandar dinero a casa.

Sin remedio, abandonaron su hogar, entorno y familia. Por suerte, a los futbolistas siempre les queda entrar en el mercado laboral de una persona corriente: abogado, dentista, fontanero, transportista, albañil, camarero… es su otra baza para ganarse la vida, según el nivel de estudios adquirido y su capacidad. Pero ellos tienen el plus de tener un don en el pie. El fútbol es divertido, saludable, bien remunerado y a lo largo de la semana acumulan unas 24 horas semanales de trabajo. En un día normal no llegan a 4 horas su permanencia en las instalaciones (entrenamiento, charla, fisio, etc). Dependiendo de la categoría, habrá que sumar horas de una concentración antes de un partido o por desplazamiento.