La FIFA, en contra de la integración social

Bonito para el fútbol y feo para la sociedad. El '6+5' establece que cada club de fútbol debe alinear al menos seis jugadores que sean elegibles para jugar con la selección nacional del país al que pertenece el club. "La FIFA cree firmemente que el '6+5' ayudará, entre otras cosas, a mantener la armonía y el equilibrio entre el fútbol de selecciones nacionales y el de clubes, amén de salvaguardar la educación y formación de jóvenes jugadores. Asimismo, opina que el '6+5' contribuirá a mantener la competitividad en las competiciones de clubes", apunta la FIFA. Pero la organización que preside Joseph Blatter se olvida el modelo que el fútbol significa para el pueblo, para la integración colectiva. Mira sólo por sus propios intereses sin tener en cuenta el factor sociológico y la ‘normalización’ que supone tener en un trabajo tantos compañeros de otras razas o colores como de la propia.

Blatter conversó con motivo de la Eurocopa con diversos ministros y funcionarios oficiales europeos, entre ellos el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, a fin de estudiar los medios posibles para alcanzar los objetivos del '6+5' en el marco de la legislación europea. Estas reuniones se han realizado sólo unos días después de que Blatter charlara con el presidente del Parlamento Europeo, Hans-Gert Poettering. "Todas las partes han estado de acuerdo en continuar con debates que se fundamenten en hechos en fecha posterior", agrega satisfecha la FIFA.

En esencia futbolística, la cantera de cada club europeo se vería beneficiada por esta medida. El objetivo es claro: que en cada minuto de juego el club represente a su país. Puede que esta idea le viniera a la cabeza al comprobar el increíble equipo del Inter de Milán, más Inter(nazionale) que nunca. De los 27 jugadores que formaban su plantilla en la pasada campaña, sólo cuatro -dos de ellos porteros- eran italianos . En el vestuario era más común el español con siete argentinos y dos colombianos o el portugués, con cuatro brasileños y tres portugueses. Sí, con el '6+5' las selecciones europeas tendrían mayor nivel. El dinero de los aficionados del país iría a las cuentas bancarias de jugadores nacionales y, muy probablemente, se gastaría por el mismo territorio. Además, los clubes ahorrarían esfuerzos al no poder fichar a tantas ‘estrellas’ de Brasil o Argentina, países a los que más afectaría la norma. Evidentemente, voces del continente sudamericano ya se han quejado por la medida, que cortaría las ilusiones de jóvenes promesas o simplemente de personas que puedan ayudar a sus familias con su sueldo de un equipo de 2ª División o -dependiendo del país- de 2ªB.

Pero, hasta el momento, el presidente de la UEFA, Michel Plattini, informó que se desmarca de la idea de la FIFA de implantar el '6+5'. En la reunión que tuvo Blatter con la Unión Europea él estaba presente y allí obtuvieron una rotunda respuesta: “La Unión Europea no está dispuesta a transigir con una norma que va en contra de sus leyes”. La Eurocámara se pronunció y en un informe aprobado por el Pleno manifestó su preferencia por las medidas barajadas por la UEFA para promover el uso de jugadores de la cantera, un proyecto que juzga "más proporcionado y no discriminatorio". "La CE no puede aceptar esta regla, le damos una tarjeta roja. Los futbolistas profesionales son trabajadores, por lo que se deben respetar los principios de no discriminación y de libre circulación. La sentencia Bosman ha sido muy clara en ese sentido", aseguró el comisario europeo de Empleo, Vladimir Spidla.

“Los futbolistas son trabajadores”, dice la Eurocámara. Estos trabajadores y su trabajo son vistos por millones de espectadores en todo el mundo. Es influyente y actúa de agente social. Si un niño ve por la televisión un partido del Real Madrid, por ejemplo, comprobará que hay un grupo de gente proveniente de África y Sudamérica, además de Europa. De ambos continentes proceden la mayor parte de los inmigrantes (entorno al 10% de la población española) que ese niño verá en el autobús o en su clase. Siempre quedaría el Mundialito de la Integración que se lleva realizando en España desde 2002.

¿A qué jugará el fútbol?