Capello quiso cambiar a Casillas por Buffon
Cuando Capello desveló en el diario Marca las intenciones del Real Madrid de prescindir de Raúl se “olvidó” de algunas de las propuestas que él mismo
Cuando Capello desveló en el diario Marca las intenciones del Real Madrid de prescindir de Raúl se “olvidó” de algunas de las propuestas que él mismo hizo llegar a los máximos responsables del club para, de ese modo, “poder estar en condiciones de pelear por el título de Liga”. La más espectacular de sus peticiones, sin duda, fue la que suponía la venta de Iker Casillas a cambio del fichaje del guardameta italiano Gianluigi Buffon. ¡Cómo suena! De todos es conocida la especial predilección que, desde siempre, el técnico italiano ha tenido por los porteros altos. Cañizares sufrió en primera persona las consecuencias de esa obsesión de Capello que, en su primera etapa como entrenador madridista, consiguió que, en el último momento, Lorenzo Sanz le trajera al alemán Bodo Illgner. Diez años después, Capello intentó repetir la jugada pero, en esta ocasión, se encontró con la negativa rotunda de Ramón Calderón y Pedja Mijatovic a mover ficha en uno de los puestos que mejor tenía, y tiene, cubiertos el Real Madrid.
El plan del italiano consistía en “aprovechar” el descenso a la serie B de la Juventus de Turín para, además de los fichajes de Emerson y Cannavaro, conseguir la salida de Buffon. Según la “información” de la que disponía Capello, el fichaje de Buffon podría cerrarse en torno a los veinte millones de euros, “como máximo veinticinco”. Unas cantidades que el propio Capello consideraba “de ocasión”, teniendo en cuenta que, al mismo tiempo, intentaba convencer al presidente y la dirección deportiva de traspasar a Iker Casillas, por el que entendía que el Real Madrid podría percibir entre dieciocho y veinte millones de euros. Para reforzar su plan, Capello no se cansaba de alabar las virtudes de Diego López, al que consideraba un “suplente ideal de Buffon”, al mismo tiempo que aireaba en público los “problemas” de Casillas en las salidas y en el dominio del juego aéreo.
Una lástima que, además del “pequeño olvido” del frustrado traspaso de Casillas, tampoco recordara el técnico italiano lo ocurrido en aquella reunión que tuvo lugar en el domicilio particular de Ramón Calderón poco después de que el Madrid cayera eliminado en la Liga de Campeones frente al Bayern Munich. Era la víspera del partido de Liga en Barcelona y, para entonces, Capello ya no albergaba esperanza alguna de poder disputar el título liguero. El presidente del Real Madrid escuchó en boca de su entrenador que “el equipo está para acabar los sextos” y que, para la siguiente temporada, había que plantearse “muy seriamente” ¡el regreso de Makelele!. El resto ya es historia.
Cuando Capello desveló en el diario Marca las intenciones del Real Madrid de prescindir de Raúl se “olvidó” de algunas de las propuestas que él mismo hizo llegar a los máximos responsables del club para, de ese modo, “poder estar en condiciones de pelear por el título de Liga”. La más espectacular de sus peticiones, sin duda, fue la que suponía la venta de Iker Casillas a cambio del fichaje del guardameta italiano Gianluigi Buffon. ¡Cómo suena! De todos es conocida la especial predilección que, desde siempre, el técnico italiano ha tenido por los porteros altos. Cañizares sufrió en primera persona las consecuencias de esa obsesión de Capello que, en su primera etapa como entrenador madridista, consiguió que, en el último momento, Lorenzo Sanz le trajera al alemán Bodo Illgner. Diez años después, Capello intentó repetir la jugada pero, en esta ocasión, se encontró con la negativa rotunda de Ramón Calderón y Pedja Mijatovic a mover ficha en uno de los puestos que mejor tenía, y tiene, cubiertos el Real Madrid.