Vuelve Valerón, el crack del optimismo

Juan Carlos Valerón habló ayer para tranquilizar. Le hemos podido ver esta semana en los entrenamientos del Deportivo de La Coruña junto a sus compañeros. Tras pasar tres veces por el quirófano y jugar sólo dos partidos desde enero de 2006, Valerón sigue sonriendo y confiando en los médicos para volver a los terrenos de juego y así ayudar a que el Deportivo vuelva a ser Súper.

Ahora ha calmado a la prensa y aficionados. Juan Carlos Valerón no quiere precipitarse, "todavía es un poco pronto para saber si voy a poder competir o no porque no he hecho ningún trabajo con la intensidad que supone competir. Siempre se habló de que iba a intentar volver entre los diez y los doce meses y pasamos de una fase a otra dependiendo de mi rodilla y de mis sensaciones. Y así estamos, queda bastante todavía, pero lo importante es que va todo bien", señala el centrocampista y destaca que "aunque sean tareas muy simples, que te sirven sólo para coger sensaciones, verte con el grupo te da motivación. Hay que seguir así, intentar que las cosas vayan como hasta ahora y esperar un poco".

El 22 de enero de 2006 Juan Carlos Valerón se rompe el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda en un partido en Riazor ante el RCD Mallorca. Adiós a la temporada y al Mundial de Alemania. El Dr. Pedro Guillén le operó con éxito en Madrid y el canario reaparecería en la pretemporada. En un amistoso en julio ante el Benfica, el jugador de treinta años volvía a lesionarse en la misma rodilla. Esta vez se rompió el menisco externo y afectaba al ligamento dañado. Otra operación que le tendría apartado, en un principio, hasta principios de este 2007. En enero, un año después, volvió a ser convocado para disputar un partido oficial. Un choque especial ante el Real Madrid. Cuando el encuentro marchaba con 2-0 para los gallegos, Caparrós hizo que Valerón se sintiera de nuevo futbolista de elite. Pero nuevas molestias hicieron que los médicos del Dépor reconsiderasen si la rodilla de Juan Carlos, el ‘mago de Arguineguín’, estaba preparada para la vida de alta competición. Nuevo paso por el quirófano hasta hoy.

Durante estos meses, “no ha dejado de sonreír y de transmitir sensaciones de ánimo” a su familia, como afirma su hermano y ex futbolista Miguel Ángel Valerón. Desde ese entorno admiran su "carácter positivo, siempre está contento". Es un crack del optimismo. En su entorno señalan que motiva más él a los demás que en sentido contrario. A pesar de que todavía no sabe si podrá continuar desarrollando la profesión, el grancanario afirma que “nunca” ha dejado de sentirse “futbolista”. El Zidane español tiene que volver.