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Castilla: liquidación por derribo en el filial madridista
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Castilla: liquidación por derribo en el filial madridista

A la espera de que Bernardo Schuster vuelva a lanzar bolas de fuego desde la sala de prensa de Valdebebas o desde cualquier sitio en que

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Castilla: liquidación por derribo en el filial madridista

A la espera de que Bernardo Schuster vuelva a lanzar bolas de fuego desde la sala de prensa de Valdebebas o desde cualquier sitio en que le pongan un micrófono, aparecen nuevas preocupaciones en el interior del Real Madrid. Menos mal que el primer equipo comienza a parecerse a lo que quiere su entrenador y los resultados acompañan. Porque en lo que respecta al asunto de la cantera, más vale mirar hacia otro lado. En realidad, desde que Míchel apareció por el club, primero compaginando el puesto de entrenador del Castilla y de director de las categorías inferiores y ahora sólo en los despachos, la situación no puede ser más desesperada. Algunos la calificarían incluso como sonrojante.

El filial marcha en caída libre desde la más absoluta miseria a las profundidades más vergonzantes. Michel inició el pasado año su operación de derribo descendiendo a Segunda B a un equipo en el que participaban hasta seis internacionales sub-20 que no lo hicieron nada mal en el Mundial de la categoría. Gente como Javi García, Granero, Mata, De la Red, Adán o Bueno, algunos de los cuales ya está demostrando su solvencia en Primera División. Con esa columna vertebral, lo normal habría sido acabar al menos en mitad de la tabla. Pero nada, tras ser incapaz de jugar el play off de ascenso con el Rayo en la campaña anterior, Michel selló la bajada a los infiernos de la Segunda B.

En vista del éxito, a Michel le obligaron a apartarse a un lado (fuentes próximas a Michel desmienten que nadie le quitara del banquillo del Castilla y aseguran que fue él mismo el que decidió dar un paso al costado y quedarse como director del fútbol base). Colocó á Juan Carlos Mandía para que dirigiera al filial y él se mantendría como presunto jefe de la cantera. En el Castilla han aparecido este año jugadores de las nacionalidades más variopintas, desde argentinos a alemanes pasando por polacos. Se está buscando un Messi, un Giovanni o un Bojan, pero no dan con la tecla. Y el filial se hunde. Está en puestos de descenso a Tercera División, con sólo dos victorias en 11 partidos, apenas dos puntos logrados fuera de casa y a 10 del cuarto puesto que lleva al play off de ascenso. Por cierto, Abraham García, un crack que dirigía al Tercera (hijo de Juanjo, por cierto, entrenador del Castilla histórico que jugó la final de la Copa del Rey ante el Real Madrid) y que sabe de todos estos asuntos volvió al Atlético y con su filial ya marcha nueve puntos por delante del Castilla de Michel, Mandía y tantos otros.

A la espera de que Bernardo Schuster vuelva a lanzar bolas de fuego desde la sala de prensa de Valdebebas o desde cualquier sitio en que le pongan un micrófono, aparecen nuevas preocupaciones en el interior del Real Madrid. Menos mal que el primer equipo comienza a parecerse a lo que quiere su entrenador y los resultados acompañan. Porque en lo que respecta al asunto de la cantera, más vale mirar hacia otro lado. En realidad, desde que Míchel apareció por el club, primero compaginando el puesto de entrenador del Castilla y de director de las categorías inferiores y ahora sólo en los despachos, la situación no puede ser más desesperada. Algunos la calificarían incluso como sonrojante.

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