Schuster, más blanco que nunca

El alemán Bernard Schuster, actual entrenador del Getafe, será más madridista que nunca pase lo que pase este próximo domingo en el Santiago Bernabéu ante el RCD Mallorca y sea o no entrenador del equipo merengue la campaña que viene. En este caso, este verano podrá disfrutar de unas excelentes vacaciones ya que el Madrid deberá ingresar en su cuenta tres veces lo que cobra en el Getafe por temporada, es decir, 2 millones de euros.

El Real Madrid perderá dinero pase lo que pase

El Real Madrid perderá una suma importante de dinero pase lo que pase. Si se queda Capello serán los 2 millones comentados, si se va, le tendrán que abonar las dos campañas que le restan porque el transalpino ya declaró que no reduciría nada de los 12 millones que le deberían pagar.

La opinión de Calderón sobre Capello ha cambiado conforme ha visto los resultados y la clasificación en las últimas jornadas. Hubo un tramo de la temporada donde el ex internacional italiano estuvo arropado únicamente por su pupilo Pedja Mijatovic. Ahora, una buena parte de los hombres que rodean a Calderón apuestan por su continuidad. Casi como si no le quedase más remedio, Calderón declaró a principios de esta semana que “si todo el mundo dice que se quede, se quedará”. Y aclaró que “aunque el presidente siempre tenga la última palabra” siempre se deja “aconsejar”.

Ramón Calderón ha tenido un tira y afloja constante con el italiano desde inicios de este año. El que fuera la base de su victoria en las elecciones para la presidencia del Real Madrid, ya dio un aviso en febrero con una dimisión de su cargo que luego no se llevó a cabo. Esta dimisión habría estado provocada por las malas maneras que había tenido el presidente hacia su persona, según fuentes cercanas al entrenador.

Un par de meses después, el 12 de abril, saltó la noticia bomba con el precontrato que habían firmado Calderón y Schuster. Al ser preguntados por estas informaciones Ramón Calderón dijo que estaba “contento” con el trabajo de Capello y al alemán se le puso una sonrisa con frases como: "Tengo ganas de dirigir a un grande. No sé si estoy preparado, pero no me faltan ganas. De hecho, cuando me relacionaron el pasado verano con el Madrid, yo jugaba en mi casa a ser su entrenador, pero al final no me llamaron". En este acuerdo, quien incumpliese su parte del contrato debe indemnizar al otro.