El Espanyol tiene enfrente a un gigante malherido

El Espanyol tendrá esta noche al Werder Bremen, un gigante herido de muerte, como último obstáculo para alcanzar la final de la Copa de la UEFA que está al alcance de su mano tras el 3-0 logrado en la ida ante el equipo alemán.

A diferencia de lo que ocurrió hace una semana, ahora es el Espanyol el que parte como claro favorito ante los alemanes, no sólo por la renta que le da el resultado del primer partido sino por la forma como en aquella ocasión maniató a los dirigidos por Thomas Schaff impidiéndoles realizar su juego acostumbrado.

Con una marca a presión agresiva, el Espanyol terminó convirtiendo al Bremen en una sombra de lo que ha sido en sus mejores partidos, y quienes asistieron al compromiso difícilmente podrán creer que el equipo al que los periquitos redujeron a una caricatura es actualmente el más goleador de la liga alemana.

Valverde es cauto

Pese a que todo habla a favor del Espanyol, el entrenador Ernesto Valderde ha advertido que el compromiso en Bremen no es fácil. "Tenemos una difícil papeleta, aunque desde fuera se pueda ver que un 3-0 es difícil de remontar los que estamos dentro sabemos que será complicado", dijo Valverde.

La advertencia de Valderde es sensata si se tiene en cuenta que, pese a lo que se vio en Barcelona y pese a la semana de pesadilla que está viviendo, el Bremen es un gran equipo que precisamente puede terminar volviéndose más peligroso por estar de momento contra las cuerdas.

Optimismo 'perico'

La trayectoria del equipo blanquiazul invita al optimismo, pues el único conjunto invicto en la competición con diez victorias en trece partidos y el máximo goleador de la UEFA con 30 goles, pero el conjunto catalán ya vivió una experiencia similar hace 19 años que tuvo un final amargo e infeliz.

Nadie en el Espanyol olvida la fatídica final de la Copa de la UEFA de 1988 ante el Bayer Leverkusen, cuando el equipo barcelonés perdió en los penaltis después de tener una ventaja de tres a cero en el encuentro de ida. Después de tantos años, nadie ha encontrado una explicación convincente para justificar aquella debacle. El técnico, Ernesto Valverde, y sus ayudantes, 'Tintín' Márquez y Thomas N'Kono, vivieron aquella final como jugadores del Espanyol. Su amarga experiencia debe ser una ventaja para los españolistas con vistas a este encuentro. De hecho, Valverde ya se encargó de recordar la fatídica historia después del partido de ida. El precedente no es favorable y, además, el técnico cuenta con bajas muy importantes para este choque. Walter Pandiani, pichichi de la competición con 11 tantos, está sancionado, igual que Moisés Hurtado, mientras que Jonatas y De la Peña no jugarán por lesión. Por tanto, Valverde se verá obligado a realizar cambios en la medular.

Sin ningún jugador con clarividencia ofensiva, el extremeño tendrá que echar mano del músculo de Ito y de Costa, de la entrega de Zabaleta y de la ilusión de los jóvenes Julián y Ángel para componer su centro del campo. El resto del equipo lo formarán los jugadores importantes con el capitán Raúl Tamudo al frente.

La historia contra el Espanyol

Las bajas, la historia y la euforia juegan en contra del Espanyol que recela del potencial ofensivo del Werder Bremen. No obstante, el equipo catalán se ha ganado el respeto de todos por su gran papel y sólo le falta un paso para completar un torneo sensacional. El sueño está a un partido.

El Bremen también tiene bajas importantes. El meta titular, Tim Wiese, y el lateral derecho, Clemens Fritz, serán bajas por sanción y Per Mertesacker y Tim Borowski siguen lesionados.

Alineaciones probables:

Werder Bremen: Reinke; Owomoyela, Naldo, Pasanen, Wome o Schulz; Baumann; Frings, Vranjes; Diego; Klose y Hunt.