Grandes películas, cero nominaciones: los olvidados de los Oscar 2019

Nada menos que 341 largometrajes han satisfecho los requisitos para participar en la 91 edición de los Oscar, cuya ceremonia de entrega se celebrará en la madrugada del domingo al lunes en el Dolby Theatre de Los Angeles. Un número mayor que en anteriores ocasiones —en 2015, por ejemplo, fueron 305— y al que han accedido los títulos —documentales o de ficción— de más de 40 minutos de duración que se han exhibido en 35mm, 70 mm o formato digital reglado en al menos un cine comercial de Los Ángeles antes del 31 de diciembre y durante un periodo mínimo de siete días.

[Lista completa de los nominados a los Oscar 2019]

Y en la lista de las 341 películas nominables hay algunos títulos que han pasado totalmente desapercibidos para la Academia de Hollywood —sin tener en cuenta que películas como 'La balada de Buster Scruggs' o 'Un lugar tranquilo' hayan encontrado un hueco en las principales categorías— que hubieran merecido mejor suerte. A continuación, algunos de ellos:

'La muerte de Stalin'

Gente que purga... purgada. Una comedia de enredo, afilada a cuchillo, sobre las dinámicas de poder dentro de la URSS. Un retrato de lo delirante que puede llegar a ser la realidad, sobre todo la política. Ya saben, pocas cosas pueden llegar a un nivel de absurdo mayor que la burocracia estatal. El guionista y director Armando Iannucci ha conseguido construir a partir de las purgas tras la muerte de Stalin una comedia hilarante a la que la Academia de Hollywood ha ninguneado totalmente. Ambientada en Moscú en 1953, 'La muerte de Stalin' narra cómo después de la ídem el Kremlin fue el escenario de un festival de puñaladas traperas entre los principales líderes del partido que aspiraban a ocupar el vacío de poder. Una comedia negra apta para el público de masas que no ha conseguido una sola candidatura, ni de guión adaptado ni de película ni de reparto.

[Crítica de 'La muerte de Stalin']

'Burning'

La última película del coreano Lee Chang-dong parte de un relato de 13 páginas de Haruki Murakami, un 'thriller' ambiguo y envolvente sobre el deseo, la lucha de poder, la diferencia de clase y las pulsiones que ha recibido el aplauso casi unánime de la crítica. Quizás por estar dirigida por un cineasta asiático, quizás por su narrativa sinuosa y abstracta o por su falta de ambición hípercomercial, 'Burning' se ha quedado sin una simple mención en los Oscar 2019.

[Crítica de 'Burning']

'Eight Grade'

Con su primer largometraje como director, Bo Burnam ha conseguido no sólo abrirse hueco en la industria del indie estadounidense, sino llegar hasta los Globos de Oro —Elsie Fisher fue una de las nominadas a mejor actriz de comedia— y llevarse el premio gordo del sindicato de guionistas. 'Eight Grade', que todavía no ha llegado a España ni tiene quien la distribuya, recupera el espíritu del autodescubrimiento adolescente desde el punto de vista de Kayla (Fisher), una alumna de lo que en nuestro país equivale a 2º de ESO que intenta superar su timidez e integrarse entre los 'socialmente aceptados'. Teniendo en cuenta au ausencia de los Oscar, Kayla finalmente no ha tenido éxito.

'The Rider'

Esta drama dirigido por Chloé Zhao nunca hubiera tenido cabida en las finalistas a mejor película: 'The Rider' representa un tipo de cine contemplativo, sensorial, metafísico que no suele tener buena acogida en Hollywood. Un cine más acorde a los festivales europeos, pero que bebe de una idiosincrasia tan concreta como la de unos vaqueros de rodeo de una comunidad nativa en Dakota del Sur. A caballo, nunca mejor dicho, entre el documental y la ficción, 'The Rider' sigue la recuperación del jinete lesionado Brady Blackburn (interpretado por el jinete lesionado Brady Jandreu) al que le acaban de arrebatar la identidad y el objetivo último de su existencia: ser una leyenda del rodeo. Como mínimo, la película de Zhao debería aspirar al Oscar a mejor fotografía para Joshua James Richards.

[Crítica de 'The Rider']

'The Sisters Brothers'

A pesar del León de Plata en el Festival de Venecia para Jacques Audiard, que ha vuelto a la dirección tras ganar la Palma de Oro en Cannes con 'Dheepan' en 2015, este western protagonizado por Joaquin Phoenix, John C. Reilly y Jake Gyllenhaal y rodado en parte entre Aragón, Andalucía y Navarra -es coproducción con España- todavía no ha llegado a las salas comerciales españolas más allá del circuito festivalero —sección de Perlas del Festival de San Sebastián—. Tampoco ha conseguido abrir las puertas de Hollywood con esta adaptación de la novela homónima de Patrick deWitt en la que Audiard explora los códigos del género y analiza la complejidad de las relaciones masculinas y que cuenta con la excelente fotografía de Benoit Debies, que explota las posibilidades en este sentido que permite el western. Si 'La balada de Buster Scruggs' apenas compite en tres categorías —guión, canción y vestuario—, era fácil prever la omisión de 'The Sisters Brothers' en los Oscar de 2019.

'The Miseducation of Cameron Post'

'The Miseducation of Cameron Post', de Desiree Akhavan, pasó por la Sección Oficial de la última Seminci, donde la directora se llevó la Espiga de Plata y el premio del Jurado Joven, después de haber ganado el Gran Premio del Jurado en Sundance. Prototipo de cine indie que el año pasado representó 'Lady Bird', de Greta Gerwig, el drama estilo 'Bildungsroman' de Akhavan podría haber encontrado su pequeño hueco entre las finalistas, pero no. Ambientada en 1993, los tutores de la protagonista (Chlöe Grace Moretz) la envían a un centro de terapia de reorientación sexual, donde se encuentra con adolescentes que han pasado por su misma experiencia y en los que se apoya para mantenerse fiel a sí misma.

'Purasangre'

A la cartelera española llegó en pleno agosto y sin casi promoción. La ópera prima de Cory Finley se adentra en un suburbio de clase alta-muy alta de Estados Unidos para ejecutar una radiografía de la podedumbre emocional y moral de dos de sus jóvenes, envueltas en una relación de amistad tóxica. 'Purasangre' no esconde ciertas conexiones con 'Criaturas Celestiales' a la hora de tratar la amistad femenina adolescente, pero añade los privilegios de clase y pasa de la comedia al 'thriller' más oscuro con un pulso sedoso e inquietante. Como mínimo, la Academia habría tenido que reconocer el trabajo de edición y mezcla de sonido, mucho más interesante que algunos de los nominados en dichas categorías.

[Crítica de 'Purasangre']

'En realidad, nunca estuviste aquí'

En la lista de mejores películas del 2017, el primer puesto correspondió a este 'thriller' dramático tan visceral como poético dirigido por Lynne Ramsay, que volvía al largometraje seis años después de 'Tenemos que hablar de Kevin'. La historia de Joe (Joaquin Phoenix), un veterano de guerra que sufre Trastorno de Estrés Postraumático que se ve envuelto en un caso sórdido de una red de pederastas. Una película claustrofóbica y violenta en las antípodas del cine complaciente al gusto de la Academia, pero que podía haber conseguido alguna nominación, como la de mejor dirección para Ramsay o mejor actor para Phoenix.

[Crítica de 'En realidad, nunca estuviste aquí']

'Zama'

Ni en la categoría de película extranjera ni en la de mejor fotografía han pensado los Oscar en 'Zama', el último largometraje de la argentina Lucrecia Martel, una de las voces más personales y que trabaja el tiempo cinematográfico de manera más reconocible. Obviamente 'Zama' no es una película que hubiese pasado la criba de las finalistas a mejor película, por su narrativa heterodoxa, pero sí que merecería un reconocimiento al trabajo del director de fotografía portugués Rui Poças, colaborador habitual de João Pedro Rodrigues y Miguel Gomes, entre otros.

[Crítica de 'Zama']