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Clara Roquet, la nueva directora novel a seguir tras su película 'Libertad'
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Clara Roquet, la nueva directora novel a seguir tras su película 'Libertad'

La que es también guionista de películas como '10.000 km' o 'Los días que vendrán' puede hacerse con su primer Goya en la edición de este 2022

Foto: La guionista y directora Clara Roquet, en una imagen de archivo recogiendo un premio (EFE/Gallego)
La guionista y directora Clara Roquet, en una imagen de archivo recogiendo un premio (EFE/Gallego)

La categoría de mejor dirección novel de los Premios Goya ha seguido hasta la fecha una tendencia clara: la que pone en alza las producciones intimistas y de historias ancladas en lo cotidiano, pero sumamente creativas y conmovedoras, escritas y dirigidas por cineastas femeninas noveles. Desde la edición de los Goya celebrada en 2018, los académicos han premiado, tras su éxito en el circuito de festivales, las óperas primas de directoras que se ponían por primera vez al mando de la dirección de un largometraje. Carla Simón abrió la veda aquel año con su largometraje 'Verano 1993', un filme inspirado en cierta medida en la propia infancia que Simón vivió tras fallecer su madre de sida, y desde entonces fueron muchas las creadoras que salieron de la sombra independiente y ganaron cierta relevancia para poder producir con mayores recursos. Así, las sucesivas ganadoras de este Goya Arantxa Echevarría ('Carmen y Lola'), Belén Funes ('La hija de un ladrón') y Pilar Palomero ('Las niñas') se han convertido en realizadoras a seguir, con nuevos proyectos que generan mayor expectación.

Este año es Clara Roquet quien se postula como la gran favorita de la categoría tras dirigir la cinta 'Libertad', que cuenta con posibilidades de optar al cabezón en un total de seis candidaturas, incluidas las de mejor guion y mejor película. De los trabajos fílmicos destacados en la categoría de mejor dirección novel, es 'Libertad' precisamente el largometraje que mayor repercusión ha tenido en salas y que, por tanto, puede desmarcarse con mayores posibilidades en la votación de los académicos frente a 'Josefina', 'La vida era eso' o la historia de 'Chavalas'.

Nacida en Barcelona en 1988, antes de estrenar en cines su primer largometraje Clara Roquet ya era conocida entre bambalinas por su faceta como guionista, al haber coescrito junto a Carlos Marques-Marcet varias películas. En 2014, este dúo de guionistas lanzó '10.000 km', una película protagonizada por Natalia Tena y David Verdaguer, que unos años después ganaría el Goya a mejor actor de reparto por su papel en 'Verano 1993'. Esta cinta, que se puede ver en Filmin, retrata los obstáculos que tiene que afrontar una pareja cuando su relación se convierte en un vínculo a distancia y se ven obligados a estar pendientes de videollamadas. '10.000 km' se hizo en aquel año con la Biznaga de Oro a la mejor película en el Festival de Málaga.

Como guionista y en el campo de los largometrajes, Roquet también ha participado en 'Los días que vendrán', la última película dirigida por Marques-Marcet, y cofirma el guion de 'Costa Brava, Líbano' una coproducción entre varios países dirigida por el director libanés Mounia Akl. Como directora, hasta la fecha Clara Roquet solo había trabajado en la realización de cortometrajes como 'El adiós' o 'Les bones nenes' ('Buenas chicas', por su título en castellano). 'El adiós' se trata de una producción de 2015, guionizada también por la propia Roquet, que cuenta la historia de cómo una empleada del hogar boliviana intenta honrar los últimos deseos de la propietaria fallecida de la casa en la que trabajaba: Ángela, la matriarca de la familia Vidal.

Se trata de una historia costumbrista que transmite una moraleja similar a la que desarrolla 'Libertad' al hablar de cómo las empleadas del hogar nunca son verdaderamente un miembro más de la familia y cómo sus empleadores llegan a tratarlas con condescendencia. En 'El adiós', por ejemplo, se retrata la prohibición de la familia a Rosana en el día del funeral de Ángela y cómo la obligan a trabajar. Este cortometraje, de 15 minutos de duración y que lamentablemente no está disponible para su visionado en plataformas de 'streaming', pasó por festivales como el de Toronto.

En 2015, Roquet, quien también fue estudiante de la Maestría en Bellas Artes en Cine por la Universidad de Columbia en Estados Unidos, estrenó 'Buenas chicas', un cortometraje dramático de 17 minutos en el que se centraba en dos hermanas, "a medio camino entre la infancia y la edad adulta", que se ven obligadas a tener que asumir las consecuencias de sus actos cuando uno de los caballos de su granja pierde un ojo. Tal y como pasó con 'El adiós', este corto también tuvo una gran trayectoria en festivales. Por su parte, el largometraje 'Libertad' se estrenó en la semana de la crítica del Festival de Cannes.

La categoría de mejor dirección novel de los Premios Goya ha seguido hasta la fecha una tendencia clara: la que pone en alza las producciones intimistas y de historias ancladas en lo cotidiano, pero sumamente creativas y conmovedoras, escritas y dirigidas por cineastas femeninas noveles. Desde la edición de los Goya celebrada en 2018, los académicos han premiado, tras su éxito en el circuito de festivales, las óperas primas de directoras que se ponían por primera vez al mando de la dirección de un largometraje. Carla Simón abrió la veda aquel año con su largometraje 'Verano 1993', un filme inspirado en cierta medida en la propia infancia que Simón vivió tras fallecer su madre de sida, y desde entonces fueron muchas las creadoras que salieron de la sombra independiente y ganaron cierta relevancia para poder producir con mayores recursos. Así, las sucesivas ganadoras de este Goya Arantxa Echevarría ('Carmen y Lola'), Belén Funes ('La hija de un ladrón') y Pilar Palomero ('Las niñas') se han convertido en realizadoras a seguir, con nuevos proyectos que generan mayor expectación.

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