Latinoamérica, El Dorado del cine español

Una de las sorpresas de las nominaciones de los Premios Goya fueron las nuevecandidaturas de Relatos salvajes. "¿Esta película no era argentina?", se preguntaban muchos. Efectivamente, el filme de Damián Szifrón tiene unreparto, un equipo y una gran parte de su producción argentina, pero España, desde la productora de Pedro y Agustín Almodóvar (El Deseo), ha aportado un 39% de los 2,88 millones de euros que costó rodarla.

El negocio ha salido redondo a la compañía. El filme estuvo en el Festival de Cannes, en San Sebastián, ha sido nominado al Oscar a la Mejor película de habla no inglesa y ya ha conseguido 24,7 millones de euros de recaudación mundial, además todavía tiene pendiente estrenar en EEUU y otros grandes mercados.

La cinta de Szifrón no es una singularidad. Las coproducciones hispanoamericanas llevan años triunfando en lataquillade países que gracias a su lengua y cultura común pueden beneficiarse de un cine que no entienda de fronteras.

No hay más que echar un vistazo a las películas argentinas más taquilleras de la historia en su país. Tras Relatos salvajes encontramos Futbolín y El secreto de sus ojos, que contaron con un 78 y un 54% de producción española respectivamente. La última incluso se hizo con el Oscar al Mejor filme extranjero.

En España Futbolín fue un pequeño fiasco en la taquilla, donde no llegó a los tresmillones de euros de recaudación, pero su proyección y venta en otros países lahan convertido en un producto rentable. No sólo en Argentina triunfan las coproducciones con España, El laberinto del fauno, de Guillermo del Toro, contó con un 78% de dinero español, a pesar de lo cual acudió a los Oscar por México. Todo un éxito en su país y también en EEUU, donde recaudó más de 37 millones de dólares.

Leonardo Sbaraglia, uno de los protagonistas de Relatos salvajes, reconocía en el pasado Festival de San Sebastiánla importancia de los lazos entre las cinematografías española y argentina: “Es como si fueran el mismo territorio, el mismo mercado".

España necesita a Latinoamérica

Álvaro Longoria, productor de Morena Filmes, es uno de los firmes defensores de las coproducciones hispanoamericanas como arma de la industria española. El responsable de filmes como Che comentaba a este periódico que cada vez es más difícil amortizar una película sólo en España, e incidía en la necesidad de colaborar con estos mercados.

“Ahora mismo la taquilla es una lotería. Es verdad que hemos tenido un año buenísimo, pero lo normal para el cine español es lo contrario, que la taquilla no te acompañe demasiado, por lo que plantearte la coproducción es casi una necesidad, y con Latinoamérica es, a priori, mucho más sencillo, ya que compartimos un lenguaje y una cultura”, cuenta Zamora a El Confidencial.

Desde Avalon creen que estos nuevos modelos son imprescindibles para nuestra industria y que, por tanto, se debe favorecer y facilitar desde las Administraciones un marco legal para actuar. “Tanto en Colombia como en México o en Brasil, tienen herramientas fiscales como incentivos apoyados por susinstitutos de cine. Esto hace que les sea posible invertir encoproducciones sin que sea de forma mayoritaria. Pueden invertir muy fácilmente en España. Aquí no tenemos ese marco. Sería fundamental que nosotros también tuviéramos estos incentivos para que fuera recíproco. Ahora no viene nadie”, critica María Zamora.

Esto sería fundamental para levantar proyectos con un presupuesto más abultado, ya que los filmes que ahora se realizan gracias a programas como Ibermedia son rodados con cantidades más modestas de dinero.

Éxitos ocultos del cine español

En Avalon no son novatos en la coproducción hispanoamericana: en 2011 estrenaron La cara oculta, un thriller con Clara Lago y Quim Gutiérrez que funcionó bastante bien en la taquilla española, rozando los tres millones de recaudación.

“Hemos vendido los derechos de remake.Ahora se está preparando el americano, pero ya se ha hecho el hindú, el chino, en Corea se está preparando… Ha sido una película bastante exitosa a nivel internacional”, cuenta María Zamora,que cree que hay que apoyarse en cinematografías como las de México o Colombia, donde se están produciendo muchas películas y cuyas industrias están muy bien conectadas con un cliente mucho más jugoso: Hollywood.

Según el informe Los latinos y las industrias culturales en español en Estados Unidos, realizado por el Real Instituto Elcano, la comunidad latina constituye un 17% de la población de EEUU, pero su porcentaje de incidencia en la taquilla del cine en 2013 fue del 32%, lo que la convierte en un sector estratégico para las grandes empresas.

Éxitos como No se admiten devoluciones, o Paranormal Activity: Los señalados, dan una idea de la importancia del mercado hispano, algo que confirman desde Avalon.

“Países como Colombia o México no son sólo estratégicos para la financiación, sino también para la explotación de una película. Tienen sus propias comunidades en EEUU y su propia forma de entrar en el mercado norteamericano. Para una película española, la estrategia de explotación va a ser más sencilla mediante estos países”, explica María Zamora.

El presente y el futuro del cine español pasa por Latinoamérica y por poder explotar nuestras cintas en un mercado más amplio y con vistas a las ventas internacionales, una de las formas de amortización de las películas más importantes actualmente.