Ganó 5 Oscar y acaba de llegar a Prime Video: la película considerada una de las mejores de la historia y que hay que ver
El aterrizaje de grandes clásicos en las plataformas demuestra que el público sigue buscando películas que marcan época, y pocas han dejado una huella tan profunda como este thriller
El fenómeno de las películas premiadas en los Oscar no se limita únicamente a las salas de cine. Cada vez que un clásico del séptimo arte aterriza en plataformas de streaming como Prime Video, los espectadores se lanzan a revivir —o descubrir por primera vez— títulos que marcaron época. El interés por cintas que han hecho historia en la gran pantalla demuestra que, más allá de los estrenos más recientes, el público busca la garantía de calidad que solo ofrecen esas obras consagradas por la crítica y la Academia de Hollywood.
Ahora es el turno de una de las películas más impactantes y laureadas del siglo XX, El silencio de los corderos, que ya está disponible en Prime Video. Estrenada en 1991, no solo redefinió el género del thriller psicológico y el terror, sino que se convirtió en una pieza imprescindible de la cultura popular. Tres décadas después, mantiene intacta su capacidad para atrapar, incomodar y fascinar al espectador.
Imagen de archivo de 'El silencio de los corderos'
Dirigida por Jonathan Demme y basada en la novela de Thomas Harris publicada en 1988, la película fue un auténtico bombazo en la temporada de premios. Se llevó los conocidos como los “cinco grandes Oscars”: Mejor Película, Director, Actor, Actriz y Guion Adaptado. Solo dos filmes antes habían conseguido esta hazaña: Sucedió una noche (1934) y Alguien voló sobre el nido del cuco (1975). Desde entonces, ningún otro largometraje ha repetido semejante récord.
El mérito es mayor si se recuerda que se estrenó en febrero, lejos de la tradicional “temporada de premios” de finales de año. Aun así, logró arrasar en la ceremonia de 1992 y consolidarse como una de las cintas más respetadas de todos los tiempos.
El personaje de Hannibal Lecter ya había aparecido en el cine en Hunter (Manhunter, 1986), pero fue la interpretación de Anthony Hopkins la que lo convirtió en un mito. Lo más sorprendente es que el actor británico aparece en pantalla apenas 16 minutos, tiempo suficiente para llevarse el Oscar a Mejor Actor.
Hopkins construyó su papel a partir de una mezcla inquietante: la calma de un psiquiatra brillante, la frialdad de un asesino en serie y un toque de artificio inspirado en voces como la del ordenador HAL 9000 de 2001: Una odisea del espacio. El famoso gesto de aspirar entre dientes tras hablar de sus “preferencias culinarias” no estaba en el guion: fue una improvisación que terminó grabada a fuego en la memoria del cine.
La otra gran protagonista de la cinta es Jodie Foster, que dio vida a la joven agente del FBI Clarice Starling. Su interpretación le valió el Oscar a Mejor Actriz. Las escenas de enfrentamiento con Lecter están rodadas con un realismo tal que el espectador siente la misma presión psicológica que la agente. Hopkins, según cuentan, llegaba a intimidar deliberadamente a Foster para potenciar la verosimilitud de esos encuentros.
El rodaje estuvo lleno de curiosidades. La celda de Lecter, por ejemplo, fue construida dentro del gimnasio de la Universidad de Pittsburgh, un escenario improvisado que terminó siendo uno de los espacios más recordados del cine. Por su parte, el siniestro traje de piel de Buffalo Bill fue diseñado para reflejar su obsesión por transformarse físicamente, una de las tramas más perturbadoras de la película.
No faltaron sobresaltos en la producción: Gene Hackman había adquirido inicialmente los derechos de la novela con la intención de dirigirla y protagonizarla, pero abandonó el proyecto al considerarlo demasiado violento. Michelle Pfeiffer también rechazó el papel de Clarice por la misma razón.
El paso del tiempo no ha hecho más que agrandar la leyenda de El silencio de los corderos. En 2011, el Instituto Americano de Cine la coronó situando a Hannibal Lecter como el mayor villano de la historia del cine. Su influencia se extiende a series, parodias y todo tipo de referencias culturales, demostrando que su huella sigue presente más de treinta años después de su estreno.
El fenómeno de las películas premiadas en los Oscar no se limita únicamente a las salas de cine. Cada vez que un clásico del séptimo arte aterriza en plataformas de streaming como Prime Video, los espectadores se lanzan a revivir —o descubrir por primera vez— títulos que marcaron época. El interés por cintas que han hecho historia en la gran pantalla demuestra que, más allá de los estrenos más recientes, el público busca la garantía de calidad que solo ofrecen esas obras consagradas por la crítica y la Academia de Hollywood.
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