Pamela Anderson es una bailarina erótica en decadencia (y no está dispuesta a que la olvides)
Se estrena la película de Gia Coppola que ha redimido a Pamela Anderson, donde interpreta a una 'showgirl' de Las Vegas que tiene que asumir que el local en el que ha actuado toda su vida va a cerrar
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Rozó la nominación al Oscar con las yemas de los dedos (o eso decían), pero finalmente la historia se fue desinflando por el camino. The Last Showgirl, la película de la directora (y nepobaby por partida doble) Gia Coppola, se estrenó haciendo mucho ruido el año pasado en San Sebastián y en enero llegó a los cines de Estados Unidos, pero ha tardado tanto en aterrizar en España que quizá algunas personas hayan olvidado su existencia. Porque se estrena hoy 20 de junio y porque también suponía la redención de Pamela Anderson en un año de redenciones como fue 2024, en el que Demi Moore vivió con La sustancia un renacer muy parecido.
"Todo se ha alineado", comentaba la actriz de Los vigilantes de la playa hace unos meses. "Es como si fuera a despertarme y esto no estuviera sucediendo. Me siento tan bendecida y afortunada de tener esta oportunidad y la vida que podría tener hace mucho tiempo. Por fin me están viendo y reconociendo por mi trabajo y no por esos momentos de mal gusto". Anderson reveló que, aunque es la estrella indiscutible de la película de la nieta de Coppola, la historia empezó con un no: "El que entonces era mi agente tiró el guion a la basura sin leerlo. Eso no era un agente ni era nada".
Gia Coppola, sin embargo, tenía claro que quería a la exvigilante de la playa para protagonizar a su vulnerable y frágil Shelley (una especie de Marilyn Monroe de los bajos fondos más decadentes). "Me encontré con una foto de ella mientras estaba promocionando su documental y tuve una especie de presentimiento", explicó en Variety hace unos meses. "Y entonces mi primo me dijo: sé quién es tu Shelley. Es Pamela. Nadie más puede ser ella".
En realidad, la redención de Anderson lleva fraguándose unos años, pues en 2022 publicó su autobiografía y esto coincidió con el documental Pamela: una historia de amor (Netflix), donde ella misma contaba su ascenso a la fama, sus romances y el vídeo sexual que provocó su caída. Coincidió también con la serie Pam & Tommy de Disney+, en la que la actriz Lily James la interpretaba y también hablaba de ese periodo de su vida en que se filtró la cinta sexual, allá por los años 90. De un tiempo a esta parte, Pamela está en todas partes, porque no hay nada que guste más a Hollywood que una buena historia de redención.
'The Last Showgirl' parece en algunas ocasiones un videoclip de The Killers muy largo
The Last Showgirl recuerda, de algún modo, a otras películas que ya hemos visto antes. Como si la nieta de Coppola hubiera querido mezclar en una batidora el cine de Sean Baker con la trama de La sustancia y lo hubiese pasado por un filtro vintage (está rodada en 16 milímetros) en Las Vegas. De hecho, The Last Showgirl parece en algunas ocasiones un videoclip de The Killers muy largo. La historia también la hemos visto otras veces: una bailarina erótica de Las Vegas (no es exactamente una bailarina de striptease, sino más bien una vedette) llamada Shelley (Pamela Anderson) descubre que Le Razzle Dazzle, el garito en el que ha actuado toda su vida y al que ha dedicado su juventud, va a cerrar. Anclada en el pasado como está, debe darse de bruces con la realidad y asumir que ya no es joven y bonita y que, quizá, se ha quedado un poco anticuada.
Como la cinta habla de vanidad, del paso del tiempo y del miedo a envejecer de las mujeres, en este caso con el patio trasero de Estados Unidos como telón de fondo, fue bastante eclipsada por el body horror de La sustancia, de Coralie Fargeat, que curiosamente tiene una premisa similar. Pero eso no es más que una casualidad, pues la cinta de Coppola pretendía en realidad ser un homenaje a la vilipendiada Showgirls, la cual durante mucho tiempo estuvo considerada la peor película de la década, para pasar de pronto a considerarse una película de culto.
Además de la propia Anderson, el filme se sustenta en su reparto femenino: Jamie Lee Curtis tan naranja como el mismísimo Donald Trump, Brenda Song y Kiernan Shipka. También aparece Dave Bautista con pelo, aunque todas las miradas están puestas, lógicamente, en el personaje de Pamela Anderson, hasta el punto de que el espectador no sabe muy bien si se está interpretando de algún modo a sí misma. Demostró tan bien que sabe actuar que dejó a todo el mundo sorprendido, y después aceptó con elegancia que no la nominaran al Oscar. "Siempre digo que el éxito está en el trabajo", señaló. "He tenido la oportunidad de hacer algo que realmente me apasiona, y necesitaba hacerlo".
Pretende ser un homenaje a la vilipendiada 'Showgirls', considerada la peor película de la década mucho tiempo (hoy obra de culto)
En cuanto a Gia Coppola, llamada así como legado póstumo de su padre Gian Carlo (hijo mayor de Francis, que murió en un accidente náutico antes del nacimiento de su hija), estudió fotografía en Nueva York y es como su abuelo —famoso por sus viñedos— experta en vino. James Franco la invitó a colaborar en 2014 en un proyecto para adaptar su libro (Palo Alto, de relatos cortos), que fue comparado con Las vírgenes suicidas de su tía Sofia. En 2019 volvió al cine con Mainstream, donde trabajaban Andrew Garfield, Maya Hawke y Jason Schwartzman, aunque realmente se ha dado a conocer al gran público con The Last Showgirl.
The Last Showgirl habla de segundas oportunidades y sueños rotos. Gia Coppola está intentando buscar su propia voz y Pamela Anderson la ha descubierto de nuevo. "Ser parte de la cultura popular puede ser una especie de maldición, te haces famosa por una cosa y luego es realmente difícil para la gente ver algo más", admitió durante la promoción de la película. "Pensaba que mi carrera como actriz había terminado, pero es ahora cuando me siento actriz. Pensaba que era el final, pero en realidad, era el principio".
Rozó la nominación al Oscar con las yemas de los dedos (o eso decían), pero finalmente la historia se fue desinflando por el camino. The Last Showgirl, la película de la directora (y nepobaby por partida doble) Gia Coppola, se estrenó haciendo mucho ruido el año pasado en San Sebastián y en enero llegó a los cines de Estados Unidos, pero ha tardado tanto en aterrizar en España que quizá algunas personas hayan olvidado su existencia. Porque se estrena hoy 20 de junio y porque también suponía la redención de Pamela Anderson en un año de redenciones como fue 2024, en el que Demi Moore vivió con La sustancia un renacer muy parecido.