La alucinógena película de Mike Myers (¿para niños?), que no conocías y que se ha alzado entre lo más visto de Netflix

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Una película protagonizada por el actor cómico Mike Myers, calificada como un fracaso comercial y vetada durante años por la familia del Dr. Seuss, ha resurgido con fuerza gracias a su incorporación al catálogo de Netflix. Con su peculiar tono irreverente, su estética alucinógena y un humor que descoloca a todo el que la ve, esta cinta ha escalado al Top 10 de lo más consumido en cuanto a largometrajes de habla inglesa.

Aunque se vendió como una comedia familiar, el resultado final desconcertó tanto a la crítica como al público. Lejos de replicar la fórmula navideña de Cómo el Grinch robó la Navidad, el largometraje apostó por una narrativa mucho más provocadora, con bromas de doble sentido y situaciones dudosamente apropiadas para los más pequeños.

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La viuda del autor, Audrey Geisel, desaprobó públicamente el proyecto y vetó cualquier otra adaptación en imagen real de las obras de su marido, frustrando así los planes de Universal y DreamWorks de levantar una franquicia duradera.

Myers se mete de lleno en el papel del travieso visitante felino con sombrero que enseña a dos niños que "es divertido divertirse, pero hay que saber cómo hacerlo". Dakota Fanning y Spencer Breslin encarnan a los dos niños que tienen el placer de presenciar la anárquica conducta del gato y su habilidad para divertirse desafiando las leyes de la gravedad. Kelly Preston hace el papel de la madre y Alec Baldwin es Lawrence Quinn, el vecino que aspira a convertirse en padrastro de los niños, para desesperación de estos.

Una segunda vida

Durante años, la película permaneció en el olvido, señalada como una extravagancia fallida dentro del cine infantil y como uno de los grandes tropiezos en la carrera de Myers. Sin embargo, con el auge del streaming y el factor nostalgia, el título ha sido redescubierto por nuevas generaciones que encuentran en su propuesta caótica un tipo de humor muy distinto al que predomina hoy en el cine para niños. Su ambientación psicodélica, su estética de parque temático y su trama delirante han contribuido a que se convierta en un fenómeno inesperado.

Pese a su discutible contenido y el rechazo que generó en su estreno, El gato (2003) ha encontrado en Netflix un nuevo público dispuesto a revisitar, o descubrir por primera vez, esta singular comedia. ¿Es apta para niños? La pregunta sigue dividiendo opiniones. Lo que está claro es que la alocada adaptación del clásico literario del Dr. Seuss, El gato con el sombrero, no deja a nadie indiferente.