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No ves doble, es que hay dos Robert de Niro en esta nueva película de mafia en Nueva York
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estreno 21 marzo en cines

No ves doble, es que hay dos Robert de Niro en esta nueva película de mafia en Nueva York

'The Alto Knights' cuenta la historia real y las desavenencias entre los gángsteres Frank Costello y Vito Genovese en los 50, ambos interpretados por el actor

Foto: Fotograma de Robert De Niro junto a... Robert De Niro en 'The Alto Knights'.
Fotograma de Robert De Niro junto a... Robert De Niro en 'The Alto Knights'.

¿Veo doble? ¡Dos Robert De Niro! No hay muchos actores que se atrevan a interpretar varios personajes en una misma película (que se lo digan a la ahora descancelada Karla Sofía Gascón) pero el legendario actor juega siempre en una liga superior. En los últimos tiempos ha elegido unos títulos bastante desiguales en los que mezcla trabajos un poco vergonzosos (recordemos El becario, En guerra con mi abuelo, El padre de la novia 3) que nos hacen plantearnos si tendrá que pagar alguna factura pendiente, con títulos que —más o menos— conservan la esencia de sus primeros trabajos (El irlandés, Los asesinos de la luna, incluso Joker). Pero si hay algo en lo que el intérprete de Despertares y Taxi Driver está siempre cómodo es en el género mafia, y vuelve ahora con The Alto Knights (en cines este viernes), de la mano de Barry Levinson (con quien De Niro trabajó en Sleepers).

¿Tiene buenas críticas? Por ahora no, pero la diversión parece hecha por partida doble porque de Niro se atreve a interpretar no a uno sino a dos personajes reales en esta historia que sigue a dos de los gángsters más notorios de Nueva York en plenos años 50, que se reúnen para resolver sus diferencias. Tratan, entonces, sus viejas rencillas, cuando Vito Genovese tuvo que huir del país tras haber sido acusado de asesinato, mientras que Frank Costello se quedó a cargo de su negocio. El guion ha corrido a cargo de nada menos que Nicholas Pileggi, que algo sabe de mafia porque es el artífice de guiones tan míticos como Uno de los nuestros o Casino.

Si bien, como decimos, no está convenciendo demasiado. "Parece una película derivada de las mejores películas que sus creadores hicieron hace años" (Screen Anarchy), "Torpe y retrógrada, del mismo modo que una película contada por un abuelo" (Empire), "Barry Levinson toma algunas decisiones absolutamente desconcertantes" (Mashable), la más desconcertante de todas es utilizar a Robert De Niro en los papeles de Costello y Genovese, ejerciendo así una extraña metáfora de que son semejantes, prácticamente hermanos gemelos (aunque no tuvieran ningún parentesco real).

De Niro se atreve a interpretar ambos papeles poniéndose dos pelucas diferentes (y con dos acentos diferentes). ¿Para qué? No se sabe

De Niro se atreve a interpretar ambos papeles poniéndose dos pelucas diferentes (y marcándose dos acentos diferentes). ¿Para qué? No se sabe. Lo decía el periodista Matt Singer en su crítica: "Una cosa es elegir a un actor para que interprete a dos hermanos, o incluso a un padre y un hijo en edades similares" (pensemos en la también extraña y también metafórica decisión de Almodóvar de reciclar a Tilda Swinton en su última película, La habitación de al lado). "Aquí De Niro interpreta a dos hombres diferentes sin parentesco y no aporta nada, salvo gancho publicitario". Es un duelo cuerpo a cuerpo en el que ambos cuerpos son el mismo. En otro tiempo, quizá habría sido Joe Pesci el que habría interpretado a Genovese, pero esos tiempos pasaron, Pesci tiene 82 años y quizá no le apetece aparecer en sucedáneos de grandes películas.

La historia real detrás de la película

Fue extensa la mafia estadounidense de la época, dejando nombres tan conocidos como Al Capone, Charlie Lucky Luciano de Cosa Nostra o el judío Meyer Lansky. En Nueva York específicamente había cinco familias italoamericanas que se establecieron en los años 30 y lucharon durante prácticamente un siglo por dominar la ciudad: Genovese, Gambino, Lucchese, Colombo y Bonanno. Frank Costello era calabrés y nació en 1891, pero se mudó con su familia al Harlem de Nueva York siendo un niño y pronto comenzó a moverse en el mundo pandillero de la ciudad, lo que le llevó a conocer a Luciano. Un recorrido similar tuvo Genovese, nacido en 1897 en Italia, que también emigró cuando tenía 15 años con su familia y se estableció en Little Italy en Nueva York, sus pasos le llevaron también a conocer al líder italoestadounidense.

placeholder El verdadero Frank Costello en una fotografía tomada en 1951.
El verdadero Frank Costello en una fotografía tomada en 1951.

(Luciano, junto a Meyer Lansky, que era su mano derecha, establecieron la Comisión, una especie de "corte suprema" o cuerpo gubernativo del crimen organizado que pretendía resolver todas las disputas entre familias, así como decidir qué familias controlaban los distintos territorios de Nueva York).

De vuelta en Estados Unidos, Genovese ordenó en 1957 el asesinato a sangre fría de Costello que, a pesar de todo, logró sobrevivir

Así pues, Lansky era asesor y Costello y Genovese ejercían de consejero y subjefe de la organización de Luciano. Pese a que sus inicios en el mundo del crimen organizado habían sido similares, ellos no podían ser más diferentes: Genovese era, básicamente, un broncas, Costello era calmado y calculador y además sirvió de inspiración (junto a Carlo Gambino y Joe Profaci) para El Vito Corleone de Mario Puzo. La organización de Luciano fue escalando gracias al tráfico de heroína, hasta que el propio Luciano fue condenado a cumplir entre 30 y 50 años en la famosa cárcel de Sing Sing. Entonces, Genovese se quedó al frente de la organización, pero —cosas de mafiosos— tuvo que huir a su Italia natal durante una época, dejando a Costello con todo el pastel.

La película recorre justamente esa guerra entre ambos, cuando Genovese de vuelta en Estados Unidos en 1957 ordenó el asesinato a sangre fría de Costello que, a pesar de todo, logró sobrevivir (y decidió que quizá era buena hora para retirarse). Es una historia suficientemente potente como para que cueste creer que Hollywood no la hubiese trasladado aún a la gran pantalla. Al menos, no habrá un infame rejuvenecimiento hecho por CGI como sucedía en El irlandés. Eso es de agradecer.

¿Veo doble? ¡Dos Robert De Niro! No hay muchos actores que se atrevan a interpretar varios personajes en una misma película (que se lo digan a la ahora descancelada Karla Sofía Gascón) pero el legendario actor juega siempre en una liga superior. En los últimos tiempos ha elegido unos títulos bastante desiguales en los que mezcla trabajos un poco vergonzosos (recordemos El becario, En guerra con mi abuelo, El padre de la novia 3) que nos hacen plantearnos si tendrá que pagar alguna factura pendiente, con títulos que —más o menos— conservan la esencia de sus primeros trabajos (El irlandés, Los asesinos de la luna, incluso Joker). Pero si hay algo en lo que el intérprete de Despertares y Taxi Driver está siempre cómodo es en el género mafia, y vuelve ahora con The Alto Knights (en cines este viernes), de la mano de Barry Levinson (con quien De Niro trabajó en Sleepers).

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