Queda una semana para ver la película que se ha hecho viral por esta anécdota en una escena de sexo

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Los intérpretes británicos Andrew Garfield y Florence Pugh se convirtieron el pasado octubre en el centro de atención en el panorama cinematográfico. Los actores, reconocidos por sus destacadas interpretaciones, han compartido detalles sorprendentes sobre el rodaje de su más reciente trabajo juntos, una película que combinará romance, drama y momentos de intensa conexión emocional. Una escena íntima entre ambos en la película ha dado mucho de qué hablar, desde que Garfield reconociese que no siguió las órdenes del rodaje.

La película es un doloroso drama romántico, producido por el prestigioso estudio indie estadounidense A24. Almut y Tobias se conocen en un encuentro inesperado que cambia sus vidas. A través de pasajes de su vida en común se enamoran, construyen un hogar, forman una familia y se revela una difícil verdad que amenaza con sacudir sus cimientos. A medida que emprenden un camino que los límites del tiempo desafía, los protagonistas aprenderán a apreciar cada momento del inusual camino que ha tomado su historia de amor, que abarca una década.

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Marina Velasco

La escena en cuestión, descrita por Garfield en varios programas de radio y televisión como "muy íntima y apasionada", transcurrió en un set cerrado, donde solo estaban presentes los dos actores y el director de fotografía, Stewart, quien operaba la cámara. Según contó Garfield en una reciente entrevista, tanto él como Pugh se sumergieron tanto en la interpretación que no escucharon la indicación de cortar por parte del director, lo que llevó a una interacción que fue más allá de lo originalmente planeado.

"La escena se vuelve apasionante y la coreografiamos y nos adentramos en ella", comentaba Garfield, "y vamos un poco más allá de lo que debíamos, simplemente porque nunca escuchamos 'corten'". Los intérpretes se sintieron seguros y pensaron: "Está bien, pasaremos a lo siguiente y a lo siguiente, dejaremos que esto avance".

El momento culminó cuando el operador de cámara, al percatarse de lo prolongado del plano, decidió apartar la vista y mirar hacia la pared, casi avergonzado por el punto en el que los actores se estaban involucrando con sus personajes. Según relata Garfield con humor, cuando Pugh levantó la mirada, expresó que aquello era lo más vergonzoso que había vivido nunca.

Una "experiencia religiosa"

El director de la película, John Crowley, conocido por el drama Brooklyn, ha sido elogiado por su capacidad para crear un ambiente seguro y colaborativo en el set, permitiendo que los actores se entregaran plenamente a las exigencias emocionales de sus papeles. Prueba de ello fue otra emocionante secuencia, en la que el personaje de Garfield tuvo que cortarle el cabello en pantalla a Pugh.

Según relató para British Vogue la actriz de Midsommar, aquello fue para ella casi una experiencia religiosa. Garfield, por su parte, le puso humor al recordar aquel momento: “Fue un privilegio que me dieran ese trabajo. ¿Qué pasa si de alguna manera destruyo la cabeza de una de las mejores actrices de su generación? Fue aterrador, pero al final fue una escena muy hermosa e íntima para filmar y gracias a Dios tiene un melón con una forma tan bonita”.

El esperado largometraje, Vivir el momento, llegará a las salas de cine el próximo 1 de enero, y será uno de los primeros dramas más comentados del año. Su elenco de primer nivel, una historia conmovedora y los momentos de gran intensidad prometen conquistar tanto a la crítica como al público.