La película de solo una hora y media que es una de las primeras de Meryl Streep y acaba de llegar a Prime Video

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En los últimos años, Prime Video ha crecido hasta el punto de lograr posicionarse como una de las plataformas de streaming más competitivas y populares del mercado, destacando por su gran variedad de contenidos, que van desde producciones originales hasta clásicos de la historia del cine. Mientras que su catálogo de nuevas series y películas intenta captar la atención del público más interesado por producciones comerciales, lo cierto es que su estrategia de incluir joyas del cine clásico ha conquistado a cinéfilos de todas las generaciones.

En este sentido, títulos inolvidables como El Padrino o Blade Runner han convertido a la plataforma en todo un referente para los amantes de los clásicos. Cada semana, Prime Video incorpora novedades a su catálogo. Y en esta ocasión se han decantado por incorporar un thriller de los años 80 que tiene un particular interés histórico para los fanáticos de la legendaria Meryl Streep. Se trata de una película de 1982 que, aunque no es de las más recordadas de la actriz, fue una de sus primeras incursiones en el género del suspense: Bajo sospecha.

Con una duración de poco más de una hora y media, la producción se presenta como una excelente opción para todos aquellos que quieren disfrutar de un thriller psicológico sin tener que invertir demasiado tiempo. Y ahora, su llegada a Prime Video ha generado mucha expectación entre los seguidores de Meryl Streep, que podrán verla sin coste adicional, ya que está incluida en la suscripción.

Bajo sospecha (Still of the Night, en su título original), es una película dirigida por Robert Benton y protagonizada por Roy Scheider junto a una Meryl Streep en pleno ascenso a la cúspide de su carrera. Estrenada en 1982, el filme fue comparado en su momento con los thrillers de Alfred Hitchcock, especialmente por su atmósfera cargada de tensión y sus personajes enigmáticos.

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La trama gira en torno a la historia del psiquiatra Sam Rice (Roy Scheider), que se ve envuelto en un oscuro misterio cuando asesinan a uno de sus pacientes. A partir de ahí, Rice se obsesiona con Brooke Reynolds (Meryl Streep), la amante del difunto, que pronto se convierte en el foco de todas las sospechas.

Aunque Meryl Streep ya había demostrado su talento en películas como Kramer vs. Kramer (por la que ganó su primer Óscar) o La mujer del teniente francés, Bajo sospecha representó un cambio de registro para la actriz, explorando un personaje muy enigmático. En el momento del estreno, la película recibió críticas muy variadas: algunos valoraron las interpretaciones de Streep y Scheider, mientras que otros señalaron que la trama carecía del suspense impactante que prometía.

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Sin embargo, con el paso de los años, esta película ha sido revalorizada, en parte gracias al cariño del público hacia sus dos protagonistas y a su estética de thriller de los años 80. Uno de los elementos más destacados de Bajo sospecha es la atmósfera que crea. Grabada en su mayoría en la ciudad de Nueva York, la película logra captar la esencia de una ciudad gris, que añade una capa adicional de tensión al misterio de la trama.

Además, como anécdota, cabe destacar que, aunque Meryl Streep y Roy Scheider no habían trabajado juntos previamente, ambos tenían ya importantes trayectorias. Y se dice que durante la producción había mucha química profesional entre ellos, a pesar de que Scheider era conocido por ser algo más reservado en el set de rodaje.

Para los fans de Meryl Streep, esta película es una oportunidad única de ver a la actriz en un momento clave de su carrera, cuando empezaba a experimentar con papeles más complejos y variados. Aunque Bajo sospecha no figura entre sus trabajos más icónicos, ofrece una visión sobre la evolución de una actriz, que por aquel entonces ya mostraba una versatilidad notable.