Si te ha gustado 'Alien: Romulus', esta repudiada precuela podría sorprenderte: "Da vértigo"

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A casi tres décadas de su estreno, la cuarta entrega de la saga Alien sigue siendo un tema de debate apasionado entre los fanáticos del cine de ciencia ficción. Lanzada en 1997 y dirigida por Jean-Pierre Jeunet (director de Amélie), la cuarta entrega tomó la historia en una dirección inesperada, alejándose de la atmósfera oscura y claustrofóbica de sus predecesoras. Este cambio de tono y enfoque sorprendió a muchos, generando reacciones mixtas entre los seguidores y la crítica especializada.

La trama de la película transcurre siglos después de los eventos de Alien 3, presentando una nueva versión de Ellen Ripley, quien ha sido clonada tras su muerte en la entrega anterior. Esta Ripley no es simplemente una réplica de la original, sino una mezcla de ADN humano y Xenomorfo, lo que le otorga habilidades sobrehumanas y una conexión mental con las criaturas alienígenas. Este giro en el personaje central, aunque audaz, dividió a los fanáticos, quienes no estaban seguros de cómo encajar esta nueva Ripley en la narrativa global de la franquicia.

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Ada Nuño

Uno de los aspectos más memorables y controvertidos de la película es la aparición de un híbrido entre humano y Xenomorfo, una criatura que desafía la línea entre lo monstruoso y lo trágico. Este ser, diseñado con una mezcla inquietante de características humanas y alienígenas, es el centro de algunas de las escenas más perturbadoras y escalofriantes de la saga.

En cuanto a los efectos visuales, esta cuarta parte de la saga destacó por su uso de técnicas animación electrónica, en un momento en que el CGI (imágenes generadas por ordenador) comenzaba a dominar el cine de acción y ciencia ficción. La elección le otorgó a la película un realismo y una textura que ahora comienza a reivindicarse, incluso cuando se la compara con las producciones más recientes de la franquicia, que han dependido en gran medida de la tecnología digital.

Una obra reivindicada

La dirección de Jean-Pierre Jeunet, conocido por su estilo visual colorido y su habilidad para combinar lo grotesco con lo poético, le dio a la película un tono único dentro del universo Alien. No obstante, esta singularidad no fue bien recibida por todos, y tanto críticos como seguidores expresaron que la película se alejaba demasiado del espíritu de las entregas anteriores. A pesar de ello, ha logrado ganar un grupo de admiradores que valoran su enfoque audaz y su carácter excéntrico.

Con la inminente llegada de nuevas producciones como Alien: Romulus (estrenada el pasado 15 de agosto) y una próxima serie en Disney+, el legado de Alien: Resurrección está siendo reexaminado por una nueva generación. Aunque sigue siendo una de las entregas más controvertidas de la saga, su impacto y su capacidad para generar debate la han mantenido vigente en el tiempo. La película, protagonizada por Sigourney Weaver y Winona Ryder, que en su momento fue vista como un experimento fallido, hoy encuentra su lugar como un capítulo intrigante en la historia de la ciencia ficción.

Así, a pesar de todas las críticas y controversias, Alien: Resurrección se ha consolidado como una rara avis, una pieza fascinante dentro de la saga de Ellen Ripley, recordando que el horror en el espacio siempre puede tomar nuevas y sorprendentes formas. Alien: Resurrección está disponible en el servicio de coste Disney+.