'Monster hunter': Milla Jovovich hace la competencia a King Kong y Godzilla
Paul W.S. Anderson vuelve a adaptar un videojuego en la otra película de monstruos gigantes de la cartelera, que apuesta por una práctica depurada de la acción y la aventura
“Para matar a un monstruo necesitas a otro monstruo”, sentencia Artemis (Milla Jovovich), la protagonista de 'Monster Hunter', cuando su recién aliado Cazador (la estrella tailandesa Tony Jaa) le propone una estrategia para acabar con la criatura subterránea y gigantesca, Diablos (así, en español y plural, la han bautizado en la versión original), que les amenaza y ya se ha cobrado las vidas de buena parte del pelotón que ella comandaba.
Artemis es una capitana del ejército estadounidense que dirige una misión de la ONU para localizar a otro comando desaparecido. Y el arranque de 'Monster Hunter' entronca con el de tantas otras películas bélicas en que el grupo protagonista se adentra en territorio hostil (aquí el paisaje es puro desierto) para rescatar a un grupo de compañeros. Hasta que una apabullante tormenta de arena les arrastra hacia otra dimensión, un Nuevo Mundo en que los humanos conviven con monstruos de todo tipo y calibre. Allí descubren los restos de los soldados que buscaban, y no tardan en ser atacados por el Diablos. Se refugian en una cueva donde son víctimas de las Nerscyllas, unos seres de apariencia arácnida que incapacitan a sus presas con su veneno. La idea del Cazador consiste en utilizar a las Nerscyllas para derrotar al Diablos...
Hay algo de desarmante en la extraordinaria simplicidad del argumento y de los protagonistas de 'Monster Hunter'. Paul W.S. Anderson adapta de nuevo un videojuego a la gran pantalla, una tendencia recurrente en su filmografía que se ha convertido en su rasgo autoral definitivo. Tras una ópera prima de cariz más independiente, 'Shopping' (1994), la carrera del británico despegó con 'Mortal Kombat' (1995) y se ha consolidado con las diferentes entregas de 'Resident Evil', protagonizadas también por Jovovich. Anderson abraza una forma de entender el cine contemporáneo que conecta con la práctica audiovisual más extendida entre la juventud de hoy en día, sin preocuparse demasiado de lo que opina la crítica sobre ello.
'Monster Hunter' se mueve 'a priori' en el mismo paradigma estético de tantas otras superproducciones basadas en la creación digital de universos fantásticos atravesados por alguna trama de acción. Pero, al mismo tiempo, la película se distancia del modelo de 'blockbuster' fijado por las diferentes sagas superheroicas. Si las distintas adaptaciones de Marvel y DC tienden a la acumulación (de personajes, de escenarios, de conflictos dramáticos, de pasados trágicos de los protagonistas, de efectos visuales, de clímax finales...) como muestra del poder tanto de los propios protagonistas como de las empresas-franquicias que impulsan los films, 'Moster Hunter' destaca por mostrarse despojada de tantas parafernalias, en un retorno a las propuestas básicas de la acción y la aventura a la manera de los films de serie B.
Y mientras el 'blockbuster' superheroico tiende a la hipertrofia narrativa y a la sobredimensión dramática de los personajes, en 'Monster Hunter' los dos protagonistas son arquetipos puros, una Guerrera y un Cazador (así se presentan el uno al otro) sin apenas biografía ni conflictos personales. Además, el hecho de que procedan de culturas diferentes les imposibilita mantener un diálogo en una lengua común, así que los dos personajes se concentran totalmente en ejercer su función: acabar con los monstruos. En el último tramo, esta propuesta tan sobria se anima con la introducción del personaje del Almirante, que interpreta un Ron Perlman de lo más leonino. Con él, la película incorpora un bienvenido tono humorístico mientras anticipa un clímax con un protagonismo más colectivo en que la colaboración devendrá clave para derrotar a los grandes monstruos. Mientras se agradece esta concepción más esencial del espectáculo cinematográfico que ofrece 'Monster Hunter', al mismo tiempo hay que reconocer que la película carece de cualquier rasgo extraordinario, original o significativo: ni una puesta en escena especialmente talentosa, ni un argumento fuera de lo normal, ni una secuencia de acción nunca vista. 'Monster Hunter' se conforma sin complejos en ser una muestra tan digna como vista de cine de entretenimiento.
Jovovich es la gran estrella femenina del siglo XXI de este imaginario, el de la acción fantástica surgida de los videojuegos, tan masculinizado
En la misma línea se puede situar la carrera de Milla Jovovich, una de las actrices que menos encaja en el concepto actual de estrella femenina que forja su prestigio en base a personajes diversos de psicología compleja. Tras unos inicios irregulares, la norteamericana de origen ucraniano se dio a conocer internacionalmente con 'El quinto elemento' (1997) de Luc Besson, donde ya despuntaba como protagonista femenina de una superproducción fantástica. Hay que reconocerle al director francés ser el primer gran continuador del camino que abrieron Ridley Scott en 'Alien' y James Cameron en 'Terminator' cuando otorgaron el protagonismo de sus sagas de acción a grandes personajes femeninos, respectivamente la teniente Ripley encarnada por Sigourney Weaver y la Sarah Connor a quien da vida Linda Hamilton. Besson puede presumir de una larga filmografía de títulos conducidos por heroínas de acción. Pero Milla Jovovich se ha consolidado como tal sobre todo a partir de sus colaboraciones posteriores con Paul W.S. Anderson, con quien empezó a trabajar en 2002 en 'Resident Evil', la saga que ha confirmado a la actriz como la gran estrella femenina del siglo XXI de este imaginario, el de la acción fantástica surgida de los videojuegos, tan masculinizado.
“Para matar a un monstruo necesitas a otro monstruo”, sentencia Artemis (Milla Jovovich), la protagonista de 'Monster Hunter', cuando su recién aliado Cazador (la estrella tailandesa Tony Jaa) le propone una estrategia para acabar con la criatura subterránea y gigantesca, Diablos (así, en español y plural, la han bautizado en la versión original), que les amenaza y ya se ha cobrado las vidas de buena parte del pelotón que ella comandaba.