"No quiero molestar": la curiosa carta con la que se despide Ennio Morricone

"Yo, Ennio Morricone, he muerto". Estas son las primeras palabras de una carta escrita por el mítico compositor italiano de bandas sonoras de películas como 'El bueno, el feo y el malo' o 'Por un puñado de dólares' que había redactado para despedirse de sus familiares y amigos en sus últimos momentos de vida y en la que "renueva" su amor por su esposa, Maria Travia.

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El autor de algunas de las bandas sonoras más famosas de la historia del cine ha fallecido en la madrugada de este lunes, 6 de julio, en la clínica romana Campus Bio Médico en la que permanecía ingresado por las complicaciones surgidas tras caerse días atrás y romperse el fémur. De forma compartida junto al estadounidense John Williams, España concedió hace apenas un mes, a principios de junio, el Premio Princesa de Asturias de las Artes 2020 al italiano por "el valor fundamental de su creación musical para el cine", poniendo música desde Europa al lejano oeste americano.

Tras darse a conocer la noticia de su fallecimiento, a las puertas del centro sanitario de la capital se ha congregado la prensa y el abogado y amigo del compositor, Giorgio Assumma, ha sido el encargado de leer una curiosa carta de despedida de Morricone. "Yo, Ennio Morricone, he muerto. Lo anuncio así a todos los amigos que siempre me fueron cercanos y también a esos un poco lejanos que despido con gran afecto", rezan los primeros párrafos de la misiva. En el texto, el ganador de un Oscar a Mejor banda sonora por 'Los odiosos ocho', de Quentin Tarantino, explica que se despide de esta forma de algunos de sus seres más queridos para "no molestar": "Solo hay una razón que me impulsa a saludar a todos así y a celebrar un funeral en privado: no quiero molestar".

Morricone dedica un recuerdo "particular" a Peppucio, apodo con el que se dirige al director Giuseppe Tornatore, para quien trabajó en todas sus películas, y a su esposa, Roberta Pacetti, "amigos fraternos que han estado muy presentes en estos últimos años de nuestra vida", sostiene el compositor en la carta. Asimimo, cita también a otros amigos, a sus hermanas, Adriana, Maria y Franca; a sus cuatro hijos, Marco, Alessandra, Andrea y Giovanni; y a sus nietos, Francesca, Valentina, Francesco y Luca. "Espero que entiendan cuánto los amaba".

En último lugar, el italiano, nacido en Roma en 1928, dedica unas hermosas palabras a su esposa, Maria Travia, con la que compartió su vida desde que se conocieran en 1950."A ella renuevo el amor extraordinario que nos ha mantenido juntos y que lamento abandonar. Para ella es mi más doloroso adiós", concluye.