Es noticia
'Génesis': cuando el primer amor no era tan bonito como te contaban
  1. Cultura
  2. Cine
ESTRENOS DE CINE

'Génesis': cuando el primer amor no era tan bonito como te contaban

El director canadiense Philippe Lesage regresa con otra película autobiográfica, esta vez sobre el lado más punzante del amor adolescente

Foto: Fotograma de 'Génesis'.
Fotograma de 'Génesis'.

En la ficción, el flechazo adolescente suele presentarse envuelto en mitología. Que el primer amor es el verdadero, que puede forjar toda una vida sentimental y se recuerda hasta en el lecho de muerte. Quizá sea el efecto de la mirada adulta sobre las pasadas primeras veces. Desde la barrera, los buenos recuerdos se ven más redondos y amables. ¿Pero qué pasa con el deseo que atormenta al adolescente? ¿Con la ternura y el miedo que acompañan al despertar sexual? En ‘Génesis’, Philippe Lesage pone el foco en las aristas del primer amor.

El director quebequense continúa su inmersión autobiográfica de ‘Los demonios’ (2015), pero sustituye los traumas de la infancia por el amor incipiente en la adolescencia. ‘Génesis’ retrata de forma paralela a Guillaume (Théodore Pellerin) y Charlotte (Noée Abita), dos hermanastros que sufren por separado la incertidumbre de sus primeras relaciones.

Guillaume es el alma del internado masculino en el que vive. Un estudiante carismático, afilado, que lee a Salinger e imita a los profesores con gracia. Pero algo empieza a crecerle “en la barriga”, usando sus palabras, y comienza a mirar de forma diferente a su mejor amigo, un atleta rubio y reservado. Se enamora de él.

Los inicios de Philippe Lesage como documentalista se adivinan cuando la cámara sigue los días de Guillaume a la carrera, como si la vida del adolescente fuera esquiva y frenética. El acierto del director canadiense es el equilibrio con otros planos pausados y limpios (trabajo de la fotografía de Nicolas Canniccioni), en los que construye una red sólida de emociones. En una secuencia elocuente, Guillaume se abre paso entre el bosque de parejas heterosexuales de una fiesta para encontrar a su amigo. De fondo suena ‘Outside’, del grupo canadiense TOPS: “¿Por qué amar es una vergüenza para mí?”.

placeholder Cartel de 'Génesis'.
Cartel de 'Génesis'.

Las mismas canciones se repiten en la historia de su hermanastra, Charlotte. Ella es algo mayor y ya ha dado sus primeros pasos en la vida de pareja con Maxime (repite Pierre-Luc Funk, de ‘Los demonios’). La relación se enfría después de que él mencione la posibilidad de acostarse con otras personas. Charlotte encuentra refugio en un hombre algo mayor, con el que experimenta los primeros vaivenes, las discusiones y la infidelidad.

Lesage crea un paralelismo entre Guillaume y Charlotte que acentúa sus diferencias y enriquece su visión punzante del amor adolescente. El romanticismo no aparece por ningún sitio: el director es capaz de mostrar una violación, una fiesta o un primer beso con la misma asepsia. La ternura, sin embargo, se destila en momentos concretos. Cuando las historias de los hermanastros confluyen, adultos a medio hacer devastados por sus deseos, Lesage demuestra que su imagen puede ser poética.

'Génesis', que ahora se estrena en salas, ganó la Espiga de Oro y los galardones a mejor director y actor en la Seminci. Hablemos claro: aunque haya pisado el acelerador en su tercera película, Philippe Lesage no es trepidante. Puede que su ritmo pausado y la parquedad en los diálogos arranque los bostezos de algunos. Y aun así hay algo adictivo entre los fotogramas de 'Génesis', más allá de su calidad y la profundidad de lo cocido a fuego lento.

placeholder Fotograma de 'Génesis'.
Fotograma de 'Génesis'.

Será que nadie se ha librado del amor no correspondido, y menos en la adolescencia. Philippe Lesage tampoco. Es difícil apartar los ojos de las reflexiones sobre la atracción y el despertar sexual. Son temáticas universales porque nos atañen, y su eco resuena desde Shakespeare hasta Almodóvar. Quizá la mitología del primer amor, el que nunca se olvida, tenga cabida en este sentido. Y una historia bien contada en su complejidad nunca es una historia más.

Foto: Katie Sarife, Mckenna Grace y Madison Iseman, en la nueva entrega de Annabelle. (Warner)

En la recta final de película aparece Félix. A modo de coda, es la historia de un niño que se enamora de la niña con el pelo más rubio del campamento de verano. Si el largometraje del canadiense es ‘Génesis’, estos dos personajes son Eva y Adán. Entre el lirismo y la crudeza, entre canoas y canciones a la luz de la hoguera, despiertan las penitencias que Guillaume y Charlotte vivirán en su adolescencia.

Foto: Asif Kapadia dirige el documental sobre Diego Armando Maradona. (Avalon)

En la ficción, el flechazo adolescente suele presentarse envuelto en mitología. Que el primer amor es el verdadero, que puede forjar toda una vida sentimental y se recuerda hasta en el lecho de muerte. Quizá sea el efecto de la mirada adulta sobre las pasadas primeras veces. Desde la barrera, los buenos recuerdos se ven más redondos y amables. ¿Pero qué pasa con el deseo que atormenta al adolescente? ¿Con la ternura y el miedo que acompañan al despertar sexual? En ‘Génesis’, Philippe Lesage pone el foco en las aristas del primer amor.

Críticas de cine Cartelera y estrenos de cine
El redactor recomienda