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'El rey león': una idea terrible eficazmente ejecutada
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'El rey león': una idea terrible eficazmente ejecutada

Nuevo intento de Disney de producir un nuevo éxito usando el molde de uno viejo, es un 'remake' de acción real por completo carente de acción real

Foto: 'El rey león'.
'El rey león'.

La nueva versión de 'El rey león' es una idea terrible eficazmente ejecutada. Nuevo intento de Disney de producir un nuevo éxito usando el molde de uno viejo, es un 'remake' de acción real por completo carente de acción real; aunque nadie lo diría a juzgar por su aspecto, sus personajes fueron íntegramente creados por ordenador; en la película no aparece una sola forma de vida o un solo paisaje que no fuera creado con efectos visuales. A nivel puramente técnico, el resultado es impresionante. Como forma de contar la historia que quiere contar, en cambio, es un error garrafal. El director Jon Favreau posiblemente se ocupó tanto en averiguar si podía hacer la película así que se olvidó de preguntarse si era una buena idea hacerlo.

La película animada de 1994 mostraba a una manada de leones que exhibía una serie de comportamientos extraordinarios: se estremecían, bizqueaban, contoneaban las cejas para expresar pánico, o ira, o malicia; su valor artístico, pues, estaba íntimamente vinculado a su naturaleza animada, porque los dibujos permitían transmitir emociones y actitudes que en la vida real no existen. Los animales no hablan, ni cantan, ni hacen referencias a la cultura pop.

'El rey león', en otras palabras, es una historia fundamentalmente fantástica y, sin embargo, Favreau ha evitado ofrecernos una representación fantástica de los personajes y su mundo. Sí, aquí los animales hablan y cantan como lo hacían en la obra original, pero se comportan en gran medida como los que aparecen en un documental de naturaleza. Eso limita lo que pueden hacer en pantalla y lo que pueden expresar con sus rostros, que permanecen estáticos sean cuales sean sus circunstancias -el héroe, Simba, luce el mismo gesto cuando se enfrenta a la tragedia de su infancia que cuando se lanza sobre un escarabajo, y eso merma nuestra capacidad para empatizar con él-. La nueva película, pues, se articula bajo la idea errónea de que el mundo necesitaba una versión fotorrealista de un musical shakespeariano sobre un felino que se escapa de casa y forma alianza con un suricato guasón y un jabalí con problemas de gases.

El relato transcurre idéntico escena por escena pero, si la película de 1994 duraba 88 minutos, la de 2019 se extiende a lo largo de dos horas

Para empeorar las cosas, además, Favreau decidió hacer una película lo más fiel posible a su modelo; más fiel incluso que las recientes versiones de acción real de 'La bella y la bestia' y 'Aladdin', que inflaron sus respectivos metrajes a base de subtramas innecesarias. Aquí, en cambio, el relato transcurre idéntico escena por escena al del original, a medida que Simba se ve convertido en un peón en los planes de su resentido tío, Scar, y luego se reinventa para no afrontar su propio pasado. Eso sí, si la película de 1994 duraba 88 minutos, la de 2019 se las arregla para extender el mismo relato a lo largo de dos horas enteras añadiendo una canción nueva, más diálogo y una secuencia que sigue un mechón de pelaje de Simba a través del territorio para ofrecernos una nueva ilustración del ciclo de la vida.

placeholder 'El rey león'
'El rey león'

En cualquier caso, incluso aquellos que consideran la primera película un clásico incontestable probablemente admitirán que no es gracias a su historia, sino a sus logros visuales y sus memorables canciones. Y el problema es que, por un lado, el 'remake' sustituye los vibrantes colores esmeralda, ocre y zafiro por tonalidades marrones, beis y caqui; y que, por otro, también en el departamento sonoro representa un empobrecimiento. Pese a que las canciones compuestas en su día por Elton John y Tim Rice también están en la nueva banda sonora, en muchos de los casos lo hacen en forma de versiones claramente inferiores. ¿Quién no recuerda el número musical 'I Just Can’t Wait To Be King', que prácticamente era una coreografía de Busby Berkeley? En la nueva película, básicamente porque los animales de verdad jamás podrían apilarse los unos sobre los otros como lo hacen los de dibujos animados, Simba y Nala se limitan a correr. Y en esta ocasión 'Can You Feel The Love Tonight', por algún motivo -y pese a lo que el sentido común le dicta a cualquiera que sepa traducir la palabra “tonight”-, transcurre a plena luz del día.

placeholder Cartel de 'El Rey León'
Cartel de 'El Rey León'

En suma, la nueva película tan solo es capaz de proporcionar gratificaciones que, en el mejor de los casos, son las mismas pero peores; se trata de un 'blockbuster' puramente parasitario, a la vez completamente dependiente del afecto que la audiencia ya trae de casa antes de sentarse frente a la pantalla y extrañamente determinado a destruir buena parte de los atributos heredados de su modelo, y cuya única razón de ser es exprimirle unos cuantos millones de dólares más a una franquicia que ya ha sido adaptada a Broadway y completada con secuelas y precuelas estrenadas directamente en dvd. Es recomendable exclusivamente para quienes quieran comprobar lo lejos que la animación ha llegado en los últimos 25 años. Para todos los demás, mejor será gastarse el dinero en una copia de la primera película.

Foto: 'Utoya'-
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La nueva versión de 'El rey león' es una idea terrible eficazmente ejecutada. Nuevo intento de Disney de producir un nuevo éxito usando el molde de uno viejo, es un 'remake' de acción real por completo carente de acción real; aunque nadie lo diría a juzgar por su aspecto, sus personajes fueron íntegramente creados por ordenador; en la película no aparece una sola forma de vida o un solo paisaje que no fuera creado con efectos visuales. A nivel puramente técnico, el resultado es impresionante. Como forma de contar la historia que quiere contar, en cambio, es un error garrafal. El director Jon Favreau posiblemente se ocupó tanto en averiguar si podía hacer la película así que se olvidó de preguntarse si era una buena idea hacerlo.

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