Es noticia
'La LEGO película 2': pisar descalzo una pieza de LEGO duele más que un parto
  1. Cultura
  2. Cine
estrenos de cine

'La LEGO película 2': pisar descalzo una pieza de LEGO duele más que un parto

Phil Lord y Christopher Miller vuelven a firmar el guion inspirado en el universo LEGO, aunque esta vez ceden la dirección a Mike Mitchell, experto en secuelas animadas

Foto: Un fotograma de 'La LEGO película 2'. (Warner)
Un fotograma de 'La LEGO película 2'. (Warner)

Aunque la premisa de una película inspirada en el universo LEGO hizo que muchos levantasen la ceja con suspicacia, el estreno de 'La LEGO película' en 2014 fue un éxito de público y, sorprendentemente, también de crítica. Sucedáneo de la misma masa madre de la que nacieron 'Toy Story' (1995) o 'Pequeños guerreros' (1998), que es la fantasía infantil de que los juguetes esconden una vida interior a espaldas de los humanos, la cinta escrita y dirigida por Phil Lord y Christopher Miller —implicados de una forma u otra en algunas de las cintas de animación más aplaudidas de los últimos años— proponía una revisitación más irónica y 'adulescente' con continuas referencias al cine de superhéroes y un humor en varias capas apto para niños y para acompañantes adultos, esos mártires de la animación infantil.

En esta secuela, Lord y Miller se limitan a escribir el guion y ceden la dirección a Mike Mitchell —'Alvin y las ardillas 3' (2011), 'Trolls' (2016)—. Y tras ver la película, se entiende el porqué. Una vez despejado el factor novedad, 'La LEGO película 2' mantiene el espíritu del cine de aventuras pero no el rumbo: la trama es repetitiva y errática y el desenlace, forzado y absurdo. Incluso la moraleja final es confusa: ¿hay que ser fiel a uno mismo o hay que dejarse cambiar para ser felices? Porque la película parece defender lo uno y lo contrario.

placeholder Un fotograma de 'La LEGO película 2'. (Warner)
Un fotograma de 'La LEGO película 2'. (Warner)

Emmet Brickowsli (Chris Pratt) sigue siendo el ciudadano más incansablemente optimista del mundo LEGO. Incluso cuando unos seres alienígenas de la Galaxia Hermana lo invaden y lo destruyen, empujando a la civilización LEGO hacia una sociedad distópica y salvaje a caballo entre 'Mad Max' (1979) y 'El planeta de los simios' (1968). En realidad, el conflicto entre ambos mundos es producto de las peleas entre los hermanos Finn y Bianca, que, como cualquier hijo de vecino, se hacen la vida imposible y se destrozan los juguetes mutuamente.

Los números musicales, más allá del recurrente 'Todo es fabuloso', no acaban de funcionar al nivel cómico

Y desde aquí hasta el previsible alegato final a favor de la concordia —fraterna e interplanetaria—, 'La LEGO película 2' se desarrolla erráticamente y, en algunos momentos, la acción se ralentiza hasta la extenuación. Y los números musicales, más allá del recurrente 'Todo es fabuloso', no acaban de funcionar al nivel cómico que pretenden: son pueriles, edulcorados y excesivamente largos —o frecuentes, aunque la sensación es la misma—.

placeholder Elizabeth Banks y Chris Pratt ponen voz a Lucy y a Emmet en 'La LEGO película 2'. (Warner)
Elizabeth Banks y Chris Pratt ponen voz a Lucy y a Emmet en 'La LEGO película 2'. (Warner)

Tras la llegada de un piloto procedente del planeta alienígena que secuestra a los principales líderes del planeta LEGO, entre ellos a Batman (Will Arnett), Emmet y su amiga nihilista, exgótica e intensita, Lucy (Elizabeth Banks), deben viajar a la Galaxia Hermana para salvar a sus compañeros. Y aunque la monarca de la galaxia extraterrestre, la Reina Soy Lo Que Quiera (Tiffany Haddish), afirma —cantando, cómo no— que es una buena persona —o animal o cosa—, el secuestro de sus amigos y la destrucción del Planeta LEGO provocan la desconfianza, qué extraño, de Lucy y Emmet. A su odisea se une Rex Dangervest, un hipotético hijo bastardo de Owen de 'Jurassic World', Han Solo y Kurt Russell que busca acabar con la Galaxia Hermana. La película plantea un dilema final inverosímil e incoherente con su propia propuesta sobre las primeras impresiones y los problemas de incomunicación, para acabar en un merengue narrativo cursi como un gato rosa vomitando purpurina, lo que, por cierto, sucede.

placeholder Cartel de 'La LEGO película 2'.
Cartel de 'La LEGO película 2'.
Foto: Un fotograma de 'Trinta lumes'.
TE PUEDE INTERESAR
'Trinta lumes': la poderosa fuerza del cine gallego
Eulàlia Iglesias

Descontando algún gag autorreferencial y las pullas dirigidas al cine de superhéroes, 'La LEGO película 2' es un 'totum revolutum' de estímulos visuales falto de congruencia y de chispa, tanto que es la parición fugaz de Maya Rudolph en el papel de madre la que eclipsa al resto de los personajes: porque el nivel de dolor de pisar descalza una pieza de LEGO es peor que un parto, avisa. Porque es incuestionable que hay un gran problema cuando una producción que recurre continuamente a música estrepitosa, persecuciones, explosiones y colores estridentes consigue como veredicto una sinfonía de bostezos en la sala.

Foto: 'High Life'.

Aunque la premisa de una película inspirada en el universo LEGO hizo que muchos levantasen la ceja con suspicacia, el estreno de 'La LEGO película' en 2014 fue un éxito de público y, sorprendentemente, también de crítica. Sucedáneo de la misma masa madre de la que nacieron 'Toy Story' (1995) o 'Pequeños guerreros' (1998), que es la fantasía infantil de que los juguetes esconden una vida interior a espaldas de los humanos, la cinta escrita y dirigida por Phil Lord y Christopher Miller —implicados de una forma u otra en algunas de las cintas de animación más aplaudidas de los últimos años— proponía una revisitación más irónica y 'adulescente' con continuas referencias al cine de superhéroes y un humor en varias capas apto para niños y para acompañantes adultos, esos mártires de la animación infantil.

Críticas de cine Cartelera y estrenos de cine