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'Viudas': armadas, peligrosas y decididas a sobrevivir
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'Viudas': armadas, peligrosas y decididas a sobrevivir

El cineasta londinense regresa después de '12 años de esclavitud' (2013) con un 'thriller' atípico protagonizado por Viola Davis, Elizabeth Debicki, Michelle Rodriguez y Cynthia Erivo

Foto: Elizabeth Debicki, Viola Davis, Michelle Rodriguez y Cynthia Erivo, en 'Viudas'. (Fox)
Elizabeth Debicki, Viola Davis, Michelle Rodriguez y Cynthia Erivo, en 'Viudas'. (Fox)

Cuenta Steve McQueen —el director, no el actor muerto— que su infancia en las afueras de Londres quedó marcada por la serie de Thames Television 'Widows', de Lynda La Plante, que se emitió entre 1983 y 1985, cuando el McQueen niño tenía entre 14 y 16 años. Tanto que más de tres décadas después ha adaptado al cine, junto a la guionista y novelista Gillian Flynn (autora del libro y el guion de 'Perdida' y 'Heridas abiertas'), este 'thriller' dramático sobre un grupo de mujeres que, después de morir sus maridos en un enfrentamiento con la policía, deben cometer un atraco para sobrevivir. ¿Sobrevivir a qué? Al chantaje de la mafia, al cobro de deudas de juego, a una vida de sumisión, a la pobreza.

El director de películas tan brillantes como 'Hunger' (2008), 'Shame' (2011) o '12 años de esclavitud' (2013), que comenzó su carrera en los márgenes del videoarte, se estrena en el cine de acción —eso sí, a su manera— con un filme con un reparto lleno de nombres de peso —Viola Davis, Liam Neeson, Colin Farrell, Robert Duvall—, una puesta en escena cuidada —aunque no tan poética como sus anteriores trabajos— y un guion endeble, disperso y claramente mejorable.

En Chicago, la segregación racial por distritos sigue siendo la norma, los barrios más pobres distan apenas unas manzanas de los más ricos

McQueen traslada la acción a Chicago, un escenario que le sirve para conducirse entre una sociedad brutalmente desigual, en la que la segregación racial por distritos sigue siendo la norma, los barrios más pobres distan apenas unas manzanas de los más ricos, las muertes violentas han dejado de ser noticia para hacerse costumbre, la política —corrupta, por su puesto— es un sistema hereditario y las armas de fuego se adquieren más facilmente que un bote de Adderall.

placeholder Viola Davis y Cynthia Erivo, en 'Viudas'. (Fox)
Viola Davis y Cynthia Erivo, en 'Viudas'. (Fox)

En 'Viudas', McQueen deja claro desde el principio su rechazo a atarse a los códigos de un género concreto: si en el primer plano la protagonista, Verónica (Davis), está retozando en la cama con Harry (Neeson) en clave de cine romántico, en el primer corte el montaje da paso directamente a una persecución policial de 'thriller' de atracadores. Y durante todo el filme, el británico saltará del drama a la comedia, al suspense, al cine social y a la intriga política sin apenas transición.

McQueen deja claro desde el principio su rechazo a atarse a los códigos de un género concreto

Después de que Harry muera en un tiroteo junto al resto de los miembros de su banda de atracadores, Verónica tiene que hacer frente al chantaje de la mafia que encabeza el aspirante a concejal Jamal Manning (Brian Tyree Henry), a quien, al parecer, Harry robó dos millones de dólares. Sin marido, sin dinero, sin propiedades a su nombre, la mujer decide contactar con las viudas de los secuaces de su marido y proponerles un primer y último golpe con los planos y las instrucciones que Harry dejó preparados. Linda (Michelle Rodriguez) ha perdido su tienda de vestidos de quinceañera por culpa de las deudas de juego de su difunto esposo, Alice (Elizabeth Debicki), hasta entonces mantenida por su novio maltratdor, tiene que recurrir a las páginas de contactos con 'sugar daddies' para salir adelante y Amanda (Carrie Coon) tiene que hacerse cargo sola de un bebé de pocos meses.

placeholder Michelle Rodriguez, Viola Davis y Elizabeth Debicki, en 'Viudas'. (Fox)
Michelle Rodriguez, Viola Davis y Elizabeth Debicki, en 'Viudas'. (Fox)

Aunque no todas aceptan, el grupo de viudas decide poner en marcha su plan. Y mientras cuatro mujeres inexpertas intentan como pueden montar un atraco, McQueen salta a la corrupción política de los suburbios de Chicago: Manning prepara su campaña electoral para derrotar a Jack Mulligan (Farrell), hijo del político Tom Mulligan (Duvall), y se presenta como la esperanza de los afroamericanos, al tiempo que su mano derecha, Jetemme (Daniel Kaluuya), se dedica a la extorsión y el asesinato. La familia Mulligan tampoco se queda corta y representa la máxima expresión del nepotismo —"Los distritos no se heredan, se ganan en las elecciones", les advierte Manning—, las mordidas y las comisiones ilegales en las adjudicaciones de obras públicas.

Mientras cuatro mujeres inexpertas intentan como pueden montar un atraco, McQueen salta a la corrupción política de los suburbios de Chicago

Por un lado la clase política blanca y del 'establishment', donde la vieja guardia sigue siendo visceralmente racista, y por otro la mafia afroamericana, que anhela el poder político. Y oprimidas en ese sándwich, las clases más desfavorecidas, en las que las mujeres de etnias minoritarias son el eslabón más frágil de la sociedad: muchas de ellas tienen que renunciar al cuidado de sus propios hijos para cuidar a los hijos de otros y ganar unos pocos dólares. La historia de Verónica, aparentemente la más privilegiada del grupo de viudas, guarda también una historia de violencia por cuestiones raciales.

placeholder Kevin J. O'Connor y Daniel Kaluuya, en un momento de la película. (Fox)
Kevin J. O'Connor y Daniel Kaluuya, en un momento de la película. (Fox)

Y aunque la premisa es interesante, tanto dentro del cine de género como en su trasfondo de denuncia social, el guion de Flynn cae una y otra vez en situaciones inverosímiles, diálogos insultantemente explícitos —todos los personajes verbalizan lo que quieren, incluso a un nivel psicoanalítico— y decisiones incongruentes —¿por qué no abres esa puerta, Viola? Porque los guionistas no quieren—.

placeholder Cartel de 'Viudas'.
Cartel de 'Viudas'.

En su cuarto largometraje, McQueen vuelve a construir una historia de empoderamiento, en este caso de las cuatro protagonistas, pero 'Viudas' queda lejos de la sutileza y el pulso narrativo de su filmografía anterior. Por un lado, el director consigue un contraste sorprendente y fresco entre el suspense y la comedia, pero por otro cae en las manías más desgastadas y toscas del drama, con un final que cierra atropelladamente, en caída libre y con demasiados cabos sueltos.

Foto: 'Entre dos aguas'.
Foto: 'Cadáver'.
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