El mexicano Iñárritu hace historia en los Oscar, pero 'Spotlight' vence a 'El renacido'

'Spotlight', el filme sobre el equipo de periodistas del Boston Globe que destapó, a principios de los 2000, los sistemáticos abusos sexuales por parte de curas católicos, se ha hecho con el Oscar a la mejor película en la 88º edición de los premios de la Academia de Hollywood. 'El renacido', la espectacular epopeya de supervivencia de Alejandro González Iñárritu, se ha quedado a medio camino al acaparar los Oscar a Mejor Director, Actor Principal y Fotografía.

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En una de esas extrañas ocasiones en que las partes no hacen el todo, 'Spotlight', considerada mejor película de 2015 por los miembros de la Academia, solo ha logrado otro galardón, al Mejor Guion Original. 'El renacido', que ha quedado "segunda", se ha llevado en cambio tres premios, entre ellos al Mejor Director, convirtiendo así al mexicano Alejandro González Iñárritu en el tercer director de la historia en recibir dos Oscar seguidos (también lo hicieron Ford y Mankiewicz). Junto a él, el también mexicano director de fotografía Emmanuel Lubezki se ha alzado como el primero en ganar tres años consecutivos (en 2014 con 'Gravity' de Alfonso Cuarón y el año pasado con 'Birdman').

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El patio de butacas irrumpió en vítores y se puso de pie para ovacionar a Leonardo Di Caprio, que recibió el penúltimo premio de la noche, al Mejor Actor Protagonista por su interpretación del explorador Hugh Glass en el largometraje de Iñárritu. Pero justo después llegaba el jarro de agua fría: el Oscar definitivo ha recaído en una película muy diferente, la comprometida, discreta y eficaz 'Spotlight', dirigida por Tom McArthy con un reparto estelar liderado por Michael Keaton, Rachel McAdams y Mark Ruffalo.

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La gran triunfadora en número de estatuillas ha sido 'Mad Max, furia en la carretera' que se ha llevado seis (prácticamente todas las secundarias o "técnicas"). 'La gran apuesta', 'La habitación', 'La chica danesa' y 'El puente de los espías' han recolectado cada una un Oscar. 'Carol', 'Brooklyn', 'Marte', y 'El despertar de la fuerza' se han ido con las manos vacías.

Otro desenlace inesperado ha sido el Oscar a mejor actor de reparto, que ha recaído en Mark Rylance, el veterano actor de televisión, cine y teatro británico que da vida al deliciosamente lacónico espía ruso Rudolf Abel en 'El puente de los espías', de Steven Spielberg. El actor era el preferido de muchos críticos pero todos daban prácticamente por hecho que sería Sylvester Stallone, en su papel de un maduro Rocky Balboa convertido en entrenador de un joven boxeador en 'Creed'. Stallone había cosechado todos los premios previos y parecía destinado a recibir este Oscar a modo de reconocimiento de toda su carrera.

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Chris Rock no pasa de puntillas

La ceremonia de los 88º premios de la Academia del Cine comenzó con un monólogo no particularmente hilarante de Chris Rock, pero nadie podrá achacar al maestro de ceremonias que haya querido pasar de puntillas por la polémica del año, relativa a la ausencia de nominados negros. Rock, que ya presentó la ceremonia en 2005, parecía sincero en sus planteamientos ("Pensé no presentar los Oscar, pero entonces le habrían dado el trabajo a Kevin Hart, y no puedo dejar que me quite otro trabajo"), y recordó que "al menos en otras 71 ocasiones" los nominados a los Oscar también han sido netamente blancos. Sin dejar de reírse de ambos lados ("Que Jada [Smith, la mujer de Will Smith, una de las celebrities que más abiertamente criticó a la Academia] boicotee los Oscar es como si yo boicoteara la ropa interior de Rihanna. No me han invitado. Entiendo que esté enfadada porque no han nominado a su marido por 'Concussion'. No es justo. Tampoco es justo que le pagaran 20 millones de dólares por 'Wild Wild West'").

Lo mejor de la noche al respecto de la polémica #oscarsowhite, fue el sketch que Rock grabó en un cine de Compton (un barrio del sur de Los Ángeles de mayoría de población negra). En sus entrevistas con anónimos espectadores quedaba clara la enorme brecha cultural que sigue existiendo y cómo el cine de Hollywood ni representa ni está dirigido a ese sector de la población.

Otro de los momentos álgidos fue la ovación al vicepresidente estadounidense Joe Biden, que presentó la canción 'Til it happens to you' de Lady Gaga y Diane Warren para el documental sobre el acoso sexual en las universidades estadounidenses, 'The hunting ground'. La pieza, interpretada con pasión por Lady Gaga al piano y convertida ya en himno de la causa, no obtuvo sin embargo el oscar a la mejor canción original, que fue a parar a manos de Sam Smith y Jimmy Napes por 'Writing's on the wall', para la película de James Bond Spectre. Las mayores carcajadas las recogió el cómico Louis CK con su presentación del Oscar al Mejor Corto Documental: "Estas son las únicas personas para las que ganar el Oscar significa realmente algo. Imaginaos: corto documental. No hay manera de ganar dinero con eso". Dave Grohl, cantante de los Foo Fighters, interpretó con la guitarra acústica 'Black Bird' durante el montaje 'In memoriam 'de los trabajadores de la industria que murieron el año pasado. Lo más deslucido, la intervención de los robots de 'Star Wars' (con BB8 incluido).

2016 pasará a los anales como el año en que por fin Leonardo Di Caprio se llevó el preciado reconocimiento tras habérsele escapado en cuatro ocasiones en su larga (y precoz) carrera de más de dos décadas. El actor, de 41 años y considerado de los mejores de su generación, estuvo nominado por primera vez a los 19 años por 'A quién ama Gilbert Grape' y vio cómo se le escapaba el Oscar a mejor actor por interpretaciones legendarias como la de 'El Aviador' (ese año ganó Sean Penn por 'Mystic River') o, más recientemente, en 'El lobo de Wall Street' (a manos de otro peso pesado, Daniel Day-Lewis, por 'Lincoln'). Mientras Kate Winslet, su co-protagonista en 'Titanic', la película que lanzó a ambos a la fama mundial, fue nominada por aquel papel y tiene ya un oscar, Di Caprio merecía en opinión de casi todos un reconocimiento similar, como quedó demostrado por la ovación que recibió. Menos emocionado de lo esperado, aprovechó sus minutos en el escenario para alertar sobre el cambio climático, su gran causa extra cinematográfica.

Iñárritu, cuyo apellido todavía va acompañado, en la base de datos IMDB (un quién es quién de la industria del cine), de un paréntesis explicando la pronunciación: "ih-nyar-ee-too", alcanzó la fama con su primer largometraje 'Amores Perros', en su día nominada a mejor película de habla no inglesa. 'El renacido' es su sexto largometraje, tras las aclamadas '21 gramos' y 'Babel', la más oscura 'Biutiful', y la oscarizada 'Birdman'. Los premios le han llovido a lo largo de toda la temporada de festivales desde el estreno de su película más ambiciosa, con mayor presupuesto y más recaudación de taquilla hasta la fecha. Informaciones sobre un rodaje agotador, alargado y más caro de lo previsto (el propio Matt Damon, en la alfombra roja, reconocía que su trabajo en 'Marte' había sido "cómodo y agradable, no como en 'El renacido'") presagiaban desde que se supo del proyecto que iba a dar mucho que hablar.

Con Leonardo Di Caprio, una de las mayores estrellas de Hollywood, a la cabeza, y la fotografía del multipremiado Emmanuel Lubezki ,"el Chivo", 'El renacido' ha sido esa favorita que empieza fuerte y pierde algo de fuelle, como ocurrió el año pasado con 'Boyhood', a medida que nuevas apuestas ocupan titulares y el deslumbramiento de los primeros visionados deja paso a reflexiones más críticas. En las últimas semanas empezaba a sospecharse que 'El renacido' se estaba viendo perjudicada por su propio éxito y larga exposición al escrutinio público, en favor de cintas menos espectaculares y más comprometidas como 'Spotlight' o 'La gran estafa'. Finalmente, el cine espectáculo ha perdido en favor del cine comprometido. Al menos, en parte.

Unos premios muy repartidos

El resto de los premios han estado muy repartidos. Brie Larsen se hizo con el premio a Mejor Actriz Protagonista por su papel en 'La habitación'; su interpretación de la joven secuestrada que lucha por dar una infancia al hijo que tiene con su captor en los cuatro metros cuadrados donde les tiene encerrados era una de las favoritas en un año en que al menos dos de sus contrincantes, Cate Blanchet y Jennifer Lawrence, han tenido ya nominaciones y oscars de sobra.

Alicia Vikander ganó como se esperaba el Oscar a Mejor Actriz de Reparto por su trabajo en 'La chica danesa' como la pintora Gerda Wegener, esposa del primer hombre que se sometió a una operación de cambio de sexo en la Dinamarca de los años 20 del siglo pasado. Esta sueca de 27 años ha tenido un año especialmente prolífico (ha estrenado 'Ex machina', donde interpreta a la androide protagonista y por la que muchos esperaban verla nominada a mejor actriz, 'Operación UNCLE' y 'Burnt' con Bradley Cooper, todas estrenadas el año pasado) y parece lanzada al estrellato; portada de numerosas revistas y mimada del mundo de la moda, ya protagonizó la nominada por Dinamarca de 2012, 'Un asunto real'. También ha interpretado a la Kitty de 'Anna Karenina' en la versión de Joe Wright.

En las dos categorías de guion (para las que 'El Renacido' no estaba nominado), el premio ha recaído en las dos favoritas que más cerca le pisaban los talones, 'Spotlight (guion' original) y 'La gran estafa' (guion adaptado). Tom McArthy, también director de la película sobre el equipo de investigadores del periódico The Boston Globe, había elegido a Josh Singer como guionista pero se apasionó tanto con la historia que terminó escribiéndola con él. Entre los dos consiguieron convertir el trabajo de los reporteros del Globe (semanas de búsqueda en archivos y bibliotecas, de portazos en las narices y tablas de excell) en material cinematográfico.

Ryan Gosling entregó el Oscar a mejor guión adaptado a su director en 'La gran estafa', Adam McKay y Charles Randolph convirtieron el best seller de Michael Lewis sobre el complejo y técnico mundo de los fondos de inversión y el mercado de las hipotecas subprime en una historia entretenida y alucinante, mezcla de comedia, documental y drama. McKay aprovechó su momento en el escenario para pedir el voto, sin mencionarlo, por Bernie Sanders, un candidato "que no recibe dinero de los grandes bancos". Más tarde, en la sala de prensa, dio rienda suelta a sus habilidades como cómico improvisador bromeando sobre su próxima película: "Va a ser sobre el colesterol. En blanco y negro. Con banda sonora de Shostakovich: va a ser lo más negro que habréis visto".

'Mad Max, Furia en la Carretera', se llevó seis de las diez nominaciones que tenía: Edición para Margaret Sixel (habitual colaboradora de Miller en otros proyectos como Happy Feet o Babe el cerdito valiente); Vestuario, para Jenny Beavan (la oscarizada y multinominada diseñadora de 'Una habitación con vistas'), Diseño de producción (Colin Gibson y Lisa Thompson), Maquillaje y Peluquería (Lesley Vanderwalt, Elka Wardega y Damian Martin); Edición de sonido para Mark Mangini y David White; Mejor mezcla para Chris Jenkins, Gregg Rudloff y Ben Osmo.

La mejor película de habla no inglesa fue para la húngara 'El hijo de Saul', de László Nemes: la historia de un prisionero de un campo de concentración que decide contravenir órdenes nazis y dar un entierro judío al cadáver de un niño. "Incluso en las horas más oscuras puede haber una voz dentro de nosotros que nos ayude a seguir siendo humanos", afirmó un emocionado Nemes al recibir la estatuilla.

En las categorías de animación, 'Del revés', el último largo de Pixar, se llevó el oscar. La original e imaginativa incursión de los estudios creados por John Lasseter y Ed Catmull en el mundo de la mente humana, convirtiendo en protagonistas a las cinco emociones en el cerebro de una niña de once años (alegría, tristeza, miedo, ira y asco), ha sido una de las películas más taquilleras del año pasado y también favorita de los críticos. Sus creadores Pete Docter (también director y guionista) y Jonas Rivera, recibieron sendas estatuillas "de manos" de los ya veinteañeros Woody y Buzz Lightyear, los protagonistas del ya clásico 'Toy Story', la primera película de Pixar. Por su parte, una de las pocas nominaciones de este año para un proyecto latinoamericano, "Historia de un oso", de los chilenos Gabriel Osorio y Pato Escala, se llevó el premio a mejor corto de animación. La película cuenta, a través de un diorama y en stop motion, la historia de un oso que recuerda cómo fue secuestrado, alejado de su esposa y su hijo y forzado a trabajar en un circo, en una metáfora de la dictadura chilena y su propia historia familiar.

Como se esperaba, el octogenario Ennio Morricone se llevó por fin el merecido oscar por la banda sonora de 'Los odiosos ocho', la película de Tarantino. Fue un momento emocionante para el compositor italiano, nominado seis veces (entre otras por las bandas sonoras de 'La Misión', 'Días del cielo', 'Bugsy' o 'Los intocables') pero nunca receptor del galardón.

Los mejores efectos visuales fueron para Andrew Whitehurst, Paul Norris, Mark Ardington y Sara Bennett por 'Ex Machina', una película de ciencia ficción sobre el triángulo que se crea entre una androide, el científico que la ha creado, y un joven programador, nominada solo en esta categoría y la de mejor guión original.

Amy, de Asif Kapadia, ganó el premio al mejor Largometraje Documental. También premiado en Cannes, el trabajo ofrece un retrato de la famosa y malograda Amy Winehouse a través de más de 100 entrevistas e imágenes inéditas. Una mirada a la situación de miles de mujeres paquistaníes que mueren cada año a manos de su familia en asesinatos "de honor", 'A girl in the river: the price of forgiveness', de Sharmeen Obaid-Chinoy, se hizo con el oscar a mejor corto documental. Su directora recibió un oscar también en 2011 por un documental sobre los ataques con ácido, titulado 'Saving Face'. El mejor cortometraje fue para 'Stutterer', de los británicos Benjamin Cleary y Serena Armitage: la historia de un joven con problemas de habla.