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Adiós Jar Jar Binks, bienvenido BB-8: Abrams rescata a 'Star Wars'
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estreno de 'el despertar de la fuerza'

Adiós Jar Jar Binks, bienvenido BB-8: Abrams rescata a 'Star Wars'

El director convence y revitaliza la saga con un nuevo episodio que es todo un homenaje a las películas originales y un nuevo punto de partida para una franquicia que vuelve a brillar

Foto: Fotograma de 'Star Wars: El despertar de la fuerza' (Disney)
Fotograma de 'Star Wars: El despertar de la fuerza' (Disney)

Reconozcámoslo desde el principio, hablar de 'Star Wars' es complicado. La trilogía original se convirtió en un fenómeno que trascendió lo meramente cinematográfico. 'La guerra de las galaxias' pasó a formar parte de la vida de cada uno, se volvió una experiencia personal. Todo el mundo recuerda cuándo la vio por primera vez y lo que supuso para él. En el caso de este periodista significó uno de mis primeros contactos con el cine en casa (es lo que tiene haber nacido después del 77), compartir con mi hermano mayor horas y horas delante de la televisión e incluso ir al cine a ver los reestrenos que George Lucas se empeñó en realizar añadiendo efectos especiales y momentos tan ridículos como el de Han Solo pisándole la cola a Jabba el Hutt.

Así, analizar y ser racional con 'Star Wars' es complicado porque a los fans les duele hasta hablar mal de las precuelas que perpetró Lucas 20 años más tarde. Pero como en todo, el primer paso es reconocerlo. 'La amenaza fantasma' era mala, Jar Jar Binks un pesado, el humor era de guardería y los actores parecían pasar allí como personajes sin alma que no se creían. Una vez barrida toda la mierda es más fácil afrontar la nueva entrega de la franquicia que, con el nombre de 'El despertar de la fuerza', ha dejado al todepoderoso creador original para entregar el mando a los no menos imponentes Disney y J.J. Abrams, autor de series de culto como 'Alias' y 'Perdidos' y maestro del marketing y el engaño.

Tráiler de 'Star Wars: El despertar de la fuerza' (Disney)

El anuncio de una nueva película de 'Star Wars', tras la olvidable trilogía anterior, desató el miedo, mucho miedo. Ahora le tocaba a la empresa del ratón explotar la gallina de los huevos de oro y volver a reírse de los fans. Pero al fin la fecha ha llegado y lo podemos decir muy tranquilos: 'El despertar de la fuerza' es una gran película, digna continuación de una saga mítica y todo un homenaje para aquellos que sentimos como parte de nuestra vida los filmes originales.

Ese es el principal acierto de J.J. Abrams, conseguir que la película funcione como perfecta reverencia a los primeros títulos, pero también como reinicio de la saga, presentando personajes carismáticos con los que los nuevos (y viejos) seguidores querrán pasar más tiempo. El reencuentro con Han Solo, Leia y compañía es nostálgico y emotivo, ellos son el punto de encuentro con otra generación de héroes y heroínas como Finn y Rey. Perfecta metáfora de una película que provocará en los jóvenes emociones similares a las que en su día se vivieron viendo por primera vez el 'Episodio IV'.

J.J Abrams consigue que 'El despertar de la fuerza' funcione como homenaje a la trilogía original, pero también como gran reinicio de la saga

El riesgo de no saber medir el homenaje podía haber convertido al filme en una parodia del original (como ha ocurrido este año con 'Jurassic World'), pero se nota que Abrams (con la ayuda de otro mítico como Lawrence Kasdan en el guion) ha tomado nota de lo que funcionaba en las primeras, y de todos los errores de las siguientes, para hacer una obra de un artesano preciso. El director se aleja del material, no deja ni un rastro autoral y se entrega a fondo en dirigir la película que todos los fans quieren ver, y vaya si lo consigue.

Manteniendo las señas de identidad estilísticas (las letras iniciales acompañadas de la banda sonora de John Williams, las transiciones demodé y ese puntito de humor) Kasdan y Abrams se las apañan para ir colando nuevos planetas y personajes que simplemente actualizan los ya conocidos. 'El despertar de la fuerza' tiene su propia cantina, su Tatooine y su luna de Endor, hasta su propio R2-D2, el encantador BB-8 que robará el corazón de todo el mundo. Además lo hacen sin abusar del ordenador, como en esa 'Amenaza fantasma' que ahora luce como un videojuego pasado de moda, y apostando por las criaturas de toda la vida.

placeholder George Lucas y J.J. Abrams en la premiera de 'Star Wars: el despertar de la fuerza' (EFE)
George Lucas y J.J. Abrams en la premiera de 'Star Wars: el despertar de la fuerza' (EFE)

¿Y la trama? Pues poco o nada hay que desvelar de una historia que sigue la máxima de TRAGEDIA FAMILIAR (así, con mayúsculas) que caracteriza a toda la saga y que intenta responder la pregunta que todos nos hemos hecho viendo los avances publicados: ¿dónde narices está Luke Skywalker?

Heroínas y villanos

Otro de los aciertos fundamentales de la película es conseguir un villano a la altura de Darth Vader, y esto es mucho decir. Kylo Ren es una figura imponente, perfectamente presentado y que arrasa en cada escena, algo a lo que ayuda la voz y presencia de Adam Driver, capaz de dar miedo con y sin máscara, y de transmitir un personaje más complejo de lo que parece a primera vista.

A su lado, los novatos John Boyega (al que le cuesta coger el tono) y Daisy Ridley, otro fichaje al que tener en cuenta. Ridley despliega una frescura y carisma que la convierten en la heroína perfecta, porque atención: nunca veréis tantas mujeres al poder en una película de Hollywood como en 'El despertar de la fuerza', que cuenta con una mujer de armas tomar como protagonista, una princesa (ahora general) Leia al mando de la resistencia y una enemiga como la Capitana Phasma.

Por supuesto hay cosas que no cuadran, empezando por un trama secundaria que quiere ser la actualización de la destrucción de la Estrella de la Muerte y que se entiende mal y está poco desarrollada, pasando por lo poco épico que es el primer combate con sable láser y siguiendo por lo desaprovechado del personaje de Oscar Isaac y por errores de cásting como un Domhnall Gleeson que parece estar en otra película.

Minucias que no empañan un reencuentro que regala momentos para la historia de la saga, como esa última media hora, el encuentro entre Han Solo y Kylo Ren, y un plano final que deja con ganas de que llegue el episodio VIII. 'El despertar de la fuerza' consigue devolvernos la fe en el cine de entretenimiento y nos convierte en niños de nuevo. ¿Alguien da más?

Reconozcámoslo desde el principio, hablar de 'Star Wars' es complicado. La trilogía original se convirtió en un fenómeno que trascendió lo meramente cinematográfico. 'La guerra de las galaxias' pasó a formar parte de la vida de cada uno, se volvió una experiencia personal. Todo el mundo recuerda cuándo la vio por primera vez y lo que supuso para él. En el caso de este periodista significó uno de mis primeros contactos con el cine en casa (es lo que tiene haber nacido después del 77), compartir con mi hermano mayor horas y horas delante de la televisión e incluso ir al cine a ver los reestrenos que George Lucas se empeñó en realizar añadiendo efectos especiales y momentos tan ridículos como el de Han Solo pisándole la cola a Jabba el Hutt.

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