El economista español que acabó trabajando en Pixar dibujando dinosaurios
Ha participado en otros títulos como 'Cars 2' y ha presentado en Madrid la última joya animada de la compañía junto a su director, Peter Sohn
Detrás de los entrañables Mike y Sulley de 'Monstruos S.A', de la valiente Mérida de 'Brave' y del popular Rayo McQueen está el trabajo de cientos y cientos de personas de Pixar. Entre ellos el de unos cuantos españoles que con su talento han llegado a trabajar en la empresa que cambió el cine de animación desde hace 20 años, cuando irrumpió 'Toy Story'. Uno de estos animadores es Juan Carlos Navarro, cada vez con un papel más destacado en la compañía y que para su última película, 'El viaje de Arlo', no se ha limitado a su función de animador, sino que ha estado desde los orígenes del proyecto como desarrollador de personajes.
Su historia parece sacada de una película de Hollywood en la que una persona con un talento especial es descubierta de la noche a la mañana y acaba puliendo su don. Pero es que Navarro se fue a California a estudiar un máster de negocios a un banco tras acabar Económicas. Allí se dio cuenta de que estaba en el lugar indicado en el momento oportuno. “Me encanta Económicas, es una ciencia maravillosa, pero en California me di cuenta de que podía obtener una buena educación en cine y en animación, así que ahorré dinero y volví a la universidad”, cuenta a El Confidencial.
Allí su destino se cruza con el de Michael Genz, animador en películas como 'El rey león' o 'La sirenita' y que se convirtió en su mentor. “Él aprendió de aquellos animadores que habían hecho 'Blancanieves', 'El libro de la selva' o 'Dumbo'. Me abrió las puertas de su casa, me acuerdo de cómo se ponía los guantes blancos y me enseñaba los dibujos antiguos de Disney”, recuerda Juan Carlos Navarro. Y así, tras pasar por películas como 'Robots' o 'Ice Age: el deshielo' llegó a la empresa en la que cualquier profesional de la animación quiere estar: Pixar.
Ser animador es como ser un actor a través de tus manos, utilizando el ordenador como herramienta
'El viaje de Arlo' es especial para él, y se nota en cómo habla de cada personaje y de la importancia de cada detalle. Vestido con una camiseta del protagonista principal, Navarro intenta aclarar un poco en qué consiste eso de ser ‘animador y desarrollador de personajes’: “animador es ser un actor a través de tus manos, utilizando el ordenador como herramienta, mientras que desarrollar el personaje significa que tuve el privilegio de estar en el primer núcleo de animadores que empezamos la película, preparar el lenguaje visual para que cuando lleguen el resto ese trabajo previo ya esté hecho. Es un servicio a tus compañeros y tienes una voz más amplia en la producción”.
La calidad por encima de todo
Juan Carlos Navarro ha coincidido en 'El viaje de Arlo' con Peter Sohn (inspiración real de la compañía para Russell, el niño de 'Up'), que se pone por primera vez al frente de un largo tras triunfar con el cortometraje 'Parcialmente nublado', también para Pixar. Lo hacen en una de las películas que más quebraderos de cabeza ha dado a la compañía, ya que comenzó con Bob Peterson (codirector de 'Up'), que fue eliminado a mitad de la producción y sustituido por Sohn. Esto provocó que tuvieran que rehacer la película casi por completo y su estreno se retrasara casi un añó. El propio Sohn no tiene problema en explicar qué ocurrió durante la master class que ha ofrecido en Madrid junto a Navarro.
“Originalmente era más una historia de padres e hijos, había toda una comunidad de dinosaurios y cuatro líneas argumentales, nos dimos cuenta de que no podíamos acabarla, habíamos ido por muchos sitios diferentes. Decidimos reducirlo a la idea original y hubo muchos cambios. Al principio Arlo era mayor, Spot hablaba… realmente rehicimos casi todo excepto el concepto de la historia de un niño y su perro”, explica a este periódico.
'El viaje de Arlo' es una de las películas de Pixar donde menos diálogo hay, algo que el director considera uno de sus mayores atractivos y también un punto de unión con su propia historia. Sus padres llegaron a Nueva York desde Corea y hablaban poco inglés, pero a pesar de ello su madre le llevaba todos los viernes al cine. Cuando había chistes ella no los entendía y el pequeño Peter tenía que explicárselos, pero se sentía atraída por el poder de las imágenes. Entonces llegó 'Dumbo', exactamente ese momento en el que su madre le arropa a través de las rejas con su trompa y todo el mundo rompió a llorar. Su madre también. No entendía una palabra, pero la animación había traspasado la barrera del lenguaje: “No tuve que explicar nada, lo sintió, fue muy emocional, ese es el poder de las historias universales".
He trabajado en películas en las que la prioridad era hacer dinero y eso se refleja, aquí la prioridad es hacerlo lo mejor posible
Tanto Sohn como Navarro coinciden en que lo que hace especial a Pixar es perseguir la excelencia. “He trabajado en películas en las que la prioridad era hacer dinero y eso se refleja, aquí la prioridad es hacerlo lo mejor posible”, explicaba el director.”El lema es calidad y crecimiento, se invierte en las personas y en compartir ideas. Todos los compañeros aportan ideas y se contrastan. Hay un clima de colaboración que se cuida, es un sistema de apoyo a la creatividad”, añade Juan Carlos Navarro.
En su trabajo cada línea es una decisión casi moral, cada ángulo está medido al detalle y la diferencia entre un milímetro más o menos puede fastidiar una escena. Una perfección que compara con la sensación de disfrutar las obras de sus artistas preferidos. “Es como cuando ves una pintura de Rubens o Velázquez, cada pequeño trazo es la diferencia entre un retrato psicológico y un mero retrato físico. Llegar a nuestra visión es muy difícil pero es lo importante”, zanja.
Sólo así se consigue entregar el mismo año dos películas tan diferentes y fascinantes como 'Del revés' y 'El viaje de Arlo'. La creatividad de Pixar sigue viento en popa, y cada vez con más acento español.
Detrás de los entrañables Mike y Sulley de 'Monstruos S.A', de la valiente Mérida de 'Brave' y del popular Rayo McQueen está el trabajo de cientos y cientos de personas de Pixar. Entre ellos el de unos cuantos españoles que con su talento han llegado a trabajar en la empresa que cambió el cine de animación desde hace 20 años, cuando irrumpió 'Toy Story'. Uno de estos animadores es Juan Carlos Navarro, cada vez con un papel más destacado en la compañía y que para su última película, 'El viaje de Arlo', no se ha limitado a su función de animador, sino que ha estado desde los orígenes del proyecto como desarrollador de personajes.