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Ahora se enteran los del fútbol. Piratería, telecos y parálisis gubernamental
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Ahora se enteran los del fútbol. Piratería, telecos y parálisis gubernamental

Los dueños del fútbol están seriamente preocupados por la piratería en el mercado español. Llegan tarde: la cultura ya pasó antes por esto

Foto: Campus Party (EFE)
Campus Party (EFE)

Parece que los dueños del fútbol están seriamente preocupados por la piratería en el mercado español. Como niños chicos, gimen: ¡Nos roban los partidos! En las retransmisiones, advierten a través de la publicidad estática, algo así como que no dejes que roben a tu equipo, lucha contra la piratería.

Sería para echarse a reír de los que ahora se preocupan porque les roban, si no existiese -se prolonga desde hace muchos años- un auténtico desmantelamiento que si primero acabó con el mercado musical pronto dio cuenta del cinematográfico, el del libro y lo que te rondaré morena: habrá para todos.

Las operadoras de telefonía -algunas multinacionales anunciaron primero su ADSL y luego la fibra óptica- venden en este país como si fuera suyo -no podrían hacerlo en Reino Unido, Alemania o Francia- la posibilidad de bajarte/piratear lo que quieras. En sus países es inadmisible moralmente ese tipo de oferta pero en España pueden hacerlo sin problemas.

Las operadoras de telefonía venden en este país como si fuera suyo

El lucro cesante del Estado debe ser extraordinario pero no suficiente para que pueda preocupar a este Gobierno, atento a cierto intereses y distante del interés general. Esos tres sectores culturales al menos, música, cine y libros, han quedado arrasados y han dejado en el desempleo a miles de profesionales.

Pero cualquier trabajador intelectual que se tome interés en leer los programas de los partidos políticos acerca de esta industria, de sus proyectos acerca de la Ley de Propiedad Intelectual, de su opinión sobre la piratería física o en internet debe estar preparando su maleta para buscar refugio en países menos hostiles con los creadores y las industrias culturales.

¿Llegará el Gobierno que salga de las próximas elecciones a jugar con los productos culturales volviendo a plantear la dicotomía entre el Ministerio de Cultura e Industria que da cabida desde grandes operadoras, fabricantes de telefonía y otros métodos de reproducción de contenidos culturales? ¿Qué hemos hecho para merecer esto? ¿Alguien se atreverá a propiciar leyes antipiratería que impliquen a las operadoras como transportistas de esas señales ahora que parece que ellas mismas se sienten pirateadas?

Esos tres sectores culturales al menos, música, cine y libros, han quedado arrasados y han dejado en el desempleo a miles de profesionales

Es verdaderamente estúpido que una ley tan timorata como la Ley Sinde no fuese aprobada en los estertores del Gobierno Zapatero porque llegó a oídos del Consejo de Ministros que la gente estaba tuiteando mucho contra la futura ley. ¿A eso se dedican los que nos gobiernan? Fue aprobada por el PP y a cambio de ese adefesio han sacado adelante una Ley de Propiedad Intelectual útil para demoler lo poco que queda de nuestras industrias culturales.

Pacto de Estado

Es necesario un pacto de Estado por la Cultura, un territorio común de entendimiento para que no aparezca cualquier Gobierno y sea capaz de publicar en el BOE una ley de copia privada como la que nos ha dado el Ejecutivo actual. Se escudaron los fabricantes en la impopularidad de un leve recargo en los aparatos de almacenamiento que comprábamos todos, y el Gobierno perdonó esas cantidades a los poderosos fabricantes foráneos y a sus importadores. A cambio, el Estado paga a creadores e industrias culturales cinco millones de euros anuales a cargo de los Presupuestos del Estado. ¿Cómo ha llegado el Gobierno a dar por buena esa cantidad? Aplicaron el modelo noruego, un euro por habitante, o sea cinco millones de habitantes, cinco millones de euros. Lo trasladó tal cual. Olvidaron que nosotros somos 47 millones. Olvidaron que antes las industrias culturales y los creadores recibían 115 millones de euros. Y no provenían de los Presupuestos Generales del Estado.

Por supuesto, seguro que los consumidores habrán notado un descenso en el precio de los aparatos que consumimos de todos esos fabricantes que con su ingeniería fiscal pagan impuestos ridículos en este país.

Mientras tanto, el dúo Mariano y Cristóbal mantieneel IVA más alto de Europa a nuestra cultura y entretenimiento, que compensan concediendo canales de televisión a los grandes grupos para que sigan atontando a los ciudadanos con tanta basura televisiva. Y perdonen que no estemos tan jocosos como otras veces, pero es que estamos hablando del pan de nuestros hijos. Y de la fantasía de los suyos.

Parece que los dueños del fútbol están seriamente preocupados por la piratería en el mercado español. Como niños chicos, gimen: ¡Nos roban los partidos! En las retransmisiones, advierten a través de la publicidad estática, algo así como que no dejes que roben a tu equipo, lucha contra la piratería.

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