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Amenábar: "El miedo es un instinto primario, es estimulante para el espectador"
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'los otros', entre las mejores obras de terror del siglo XXI

Amenábar: "El miedo es un instinto primario, es estimulante para el espectador"

El director, que vuelve al género con 'Regresión', ha sido escogido junto a Bayona, Del Toro, Balagueró y Vigalondo, como uno de los mejores representantes del género de los últimos años

En 1996 un director desconocido sorprendía a todo el mundo con una pequeña película llamada Tesis. Un filme de terror psicológico que dejó al espectador clavado en su butaca tratando de memorizar el nombre de Alejandro Amenábar. Con 24 años el realizador recordó que el cine español podía hacer cine de género, y del bueno. Los premios se lo recompensaron con el Goya al Mejor director Novel y a la Mejor película, un galardón que repitó 8 años después con su salto al cine en inglés.

Con Los otros Amenábar demostró que un director español es capaz de asustar a medio mundo, manejar un holgado presupuesto y sacar lo mejor de una estrella como Nicole Kidman. El realizador abrirá este año el Festival de Cine de San Sebastián con su vuelta al cine de terror, Regresión. Alejandro Amenábar cree que la clave del terror es simple, “la risa, como el miedo son instintos directos y muy primarios”. “Por eso, como espectador, tanto el el terror como la comedia, me resultan muy estimulantes”, cuenta a El confidencial.

Su apuesta por el terror más clásico, deudora de filmes como Otra vuelta de tuerca, de Eloy de la Iglesia, abrió la puerta a otros muchos directores españoles que en los años siguientes dejaron claro que tenemos un toque especial para el cine de género. Tras Amenábar llegaron Jaume Balagueró y Paco Plaza, y algo más tarde Juan Antonio Bayona y Nacho Vigalondo.

De toda esta generación se acuerda el canal británico Film4, que ha creado una lista con las 50 películas de terror más importantes del siglo XXI. El resultado es impepinable, sólo el cine norteamericano supera al cine español, que está presente con seis películas, tres de ellas en el top ten. [REC], de Jaume Balagueró y Paco Plaza, en el noveno puesto; El orfanato de Juan Antonio Bayona en el octavo; y El espinazo del diablo, la obra de Guillermo del Toro ambientada en la Guerra Civil y producida por Almodóvar, en el segundo.

Ha habido una generación de directores especialmente atraídos por el terror, pero no hay que olvidar que el género tuvo mucha presencia en nuestro cine en los 60 y en los 70

Los cronocrímenes, de Vigalondo aparece en el puesto 22, y Mientras duermes, de Balagueró (que hace doblete), en el 21. Tras ellos llega el turno de Amenábar, que con Los otros se coloca en el puesto 20. El director reconoce que desde el 2000 surgió una serie de directores, entre los que se encuentra, que revitalizaron un género que la industria había olvidado, y que ellos demostraron que podía ser muy rentable. “Efectivamente ha habido una generación de directores especialmente atraídos por el terror y el suspense, pero no hay que olvidar que el género tuvo mucha presencia en nuestro cine en los 60 y en los 70”, añade.

Unos directores que demostraron “interés y respeto por el género”, como subraya el director de Mar adentro. Amenábar menciona a aquellos que están en la lista de Film4, pero no se olvida de otros como Alex de la Iglesia. “Se ha intentado hacer películas serias, es decir, con buena factura y planteamientos originales”, destaca como clave del éxito internacional del terror español. Porque estas películas triunfaron dentro, pero también fueron vendidas a decenas de países que las convirtieron en fenómenos de masas. Los otros superó los 200 millones de dólares en todo el mundo, El orfanato rozó los 80 a pesar de estar rodada en castellano, y [REC] sumó 32 millones y tuvo un remake hollywoodiense.

Pese al boom que tuvo el terror cañí, los últimos años han invertido la tendencia. El género no ha arrasado en taquilla, sin embargo la comedia como Ocho apellidos vascos o Perdiendo el norte triunfa. “Es cierto que el terror parece haberse apartado algo del gusto general del público”, reconoce Amenábar tratando de encontrar un porqué. “En el caso de la comedia, la crisis ha empujado a los espectadores hacia historias que les hacen reír. Es una catarsis que, con la que está cayendo, tiene sentido”, zanja el realizador, que todavía no se ha atrevido a escribir una. De momento intentará volver a asustar a medio mundo con Regresión y colar otra película entre las mejores del cine de terror reciente.

En 1996 un director desconocido sorprendía a todo el mundo con una pequeña película llamada Tesis. Un filme de terror psicológico que dejó al espectador clavado en su butaca tratando de memorizar el nombre de Alejandro Amenábar. Con 24 años el realizador recordó que el cine español podía hacer cine de género, y del bueno. Los premios se lo recompensaron con el Goya al Mejor director Novel y a la Mejor película, un galardón que repitó 8 años después con su salto al cine en inglés.

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