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'Cuatro fantásticos', la película que no le gusta ni a su propio director
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'Cuatro fantásticos', la película que no le gusta ni a su propio director

El propio realizador ha asegurado que la película que ha estrenado Fox es "mala" y que no es su versión. El estreno es uno de los batacazos más sonados del año en la taquilla de EEUU

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"¡Es la hora de las tortas!" La frase de La cosa, uno de los integrantes de Los 4 fantásticos, es el mejor resumen para lo ocurrido con el reinicio de la saga cinematográfica que adapta los míticos cómics de Marvel. Hace años Fox anunciaba un nuevo proyecto sobre la familia de superhéroes y confiaba en Josh Trank, un director casi novato y forjado en el cine de bajo presupuesto, la labor de revitalizar una saga que la crítica destrozó en sus dos primeras películas. Pero lo que parecía un proyecto prometedor se ha convertido en uno de los culebrones cinematográficos del año que ha concluido con el batacazo en taquilla del filme y un tuit del propio director en el que reconocía que la película que se ha estrenado es "mala", sin paliativos.

Trank se lavaba las manos en el mismo tuit asegurando que la película que había llegado a las salas no es su versión, sino la de la productora (Fox), y que su historia hubiera recibido buenas críticas y encantado a los fans. Las palabras del director, que pronto borró el comentario, no han sentado bien en Fox, y poco a poco se han ido aireando todos los trapos sucios ocurridos durante el rodaje y la posterior posproducción de Cuatro fantásticos, nombre oficial de esta nueva película que llega a las salas españolas el 21 de agosto.

Los rumores sobre las formas autoritarias de Trank durante la filmación de la película comenzaron hace meses, cuando Disney anunció que el realizador no se encargaría de ninguno de los spin-off de Star Wars que se encuentran en desarrollo, tal como la empresa había anunciado. El propio Trank tuvo que salir al paso de los comentarios que aseguraban que los productores de Cuatro fantásticos habían informado a Disney del comportamiento poco profesional del realizador, lo que les había llevado a prescindir de sus servicios. El director manifestó que salir de la saga galáctica fue una decisión personal para llevar a cabo trabajos más pequeños y originales.

Con el culebrón en plena ebullición numerosos medios han seguido publicando las salidas de tono de Josh Trank durante la producción del film. Miembros del equipo técnico han confirmado a Entertainment Weekly que el director les trataba mal, igual que hacía con el reparto de la película. Quien se llevó la peor parte fue Kate Mara, debido a que no fue una elección personal del director sino una imposición de la productora que ya había visto como Trank imponía a Miles Teller como el protagonista, Reed Richards. Según la misma publicación el director llegó a destrozar la casa que tenía alquilada durante el rodaje y su actitud en el mismo fue siempre “indecisa”.

Los problemas durante la producción fueron la tónica de este 'reboot', que no vio finalizado su guion hasta poco antes de comenzar el rodaje y que tuvo que filmar a última hora nuevas escenas con el consecuente gasto a mayores. La red no ha esperado para sacar punta al asunto, y muchos se han mofado hasta del cambio de peluca que lleva Kate Mara en las escenas grabadas a posteriori.

El comentario de Josh Trank en Twitter ha sacudido de tal forma la industria que hasta la productora podría tomar medidas legales contra él, tal como indica el abogado David Albert Pierce en The Wrap, que cree que con esta declaración el realizador podría haber roto su contrato. Además, Pierce indica que el Sindicato de Directores de EEUU ofrece alternativas y soluciones cuando un realizador cree que no se está respetando su visión sobre la película.

“Aunque Trank no tuviera la decisión final sobre el metraje, los derechos del sindicato le aseguran una protección en cuanto a que sus opiniones deben ser escuchadas y registradas durante el montaje y el proceso de creación. Es más, si no estuviera contento con el corte del estudio, podría haber buscado un remedio mediante el sindicato, pidiendo que retiraran su nombre de la película", explica. De momento la compañía ha evitado pronunciarse en torno a la polémica.

Fracaso en taquilla

Por si el culebrón de Josh Trank y la Fox fuera pequeño, la taquilla ha dado la espalada al filme, que ha hecho sólo 25,6 millones de dólares y ni siquiera ha conseguido el número uno del top ten del fin de semana, que ha mantenido Misión Imposible 5. Las previsiones iniciales para Cuatro fantásticos hablaban de un resultado en torno a los 50 millones de dólares, pero según iban apareciendo las primeras críticas se reajustaban a la baja hasta el batacazo final.

Según los analistas de la taquilla de EEUU el tuit de Trank ha sido la gota que ha colmado el vaso, y esos 140 caracteres han podido costar al filme entre 5 y 10 millones de dólares.

Video embebido

Uno de los pocos que ha salido en defensa del director ha sido Max Landis, guionista de su primer filme, Chronicle, e hijo de John Landis, que ha explicado lo difícil que es conseguir libertad e independencia cuando te produce un gran estudio. “Una película como Cuatro fantásticos tiene muchos cocineros en la cocina”, explica Landis que cree que Trank ha pasado de un proyecto en el que tenía total liberad a uno con “demasiada supervisión”. “Nadie intenta hacer una mala película, este trabajo sólo es romántico en muy pocas ocasiones. No dejes que te hiera, porque aunque a veces es jodidamente divertido, sólo es un trabajo”, concluye el guionista.

Landis ha vuelto a agitar la red cuando ayer colgó cuatro páginas de un tratamiento de guion de una versión propia de Los cuatro fantásticos en el que trabajó hace cuatro años alimentando el debate sobre si era él quien tenía que haberse encargado del 'reboot' y no Trank, que en una semana y con un tuit se ha jugado su futuro en Hollywood.

"¡Es la hora de las tortas!" La frase de La cosa, uno de los integrantes de Los 4 fantásticos, es el mejor resumen para lo ocurrido con el reinicio de la saga cinematográfica que adapta los míticos cómics de Marvel. Hace años Fox anunciaba un nuevo proyecto sobre la familia de superhéroes y confiaba en Josh Trank, un director casi novato y forjado en el cine de bajo presupuesto, la labor de revitalizar una saga que la crítica destrozó en sus dos primeras películas. Pero lo que parecía un proyecto prometedor se ha convertido en uno de los culebrones cinematográficos del año que ha concluido con el batacazo en taquilla del filme y un tuit del propio director en el que reconocía que la película que se ha estrenado es "mala", sin paliativos.

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