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El expresionismo alemán sale de las sombras
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versión restaurada de 'el gabinete del doctor caligari'

El expresionismo alemán sale de las sombras

En la retina de cualquier cinéfilo queda grabada la primera vez que disfruta de El gabinete del Doctor Caligari. Sus decorados pintados y de formas imposbles,

Foto: Fotograma de la obra maestra de Murnau, 'El gabinete del Doctor Caligari'
Fotograma de la obra maestra de Murnau, 'El gabinete del Doctor Caligari'

En la retina de cualquier cinéfilo queda grabada la primera vez que disfruta de El gabinete del doctor Caligari. Sus decorados pintados y de formas imposibles, las perspectivas deformadas, el uso del claroscuro y de las sombras para producir terror, la oscuridad absoluta en lo temático y en lo formal. Así era el expresionismo alemán, una corriente surgida tras la Primera Guerra Mundialy que tendría una influencia vital en la historia del cine, empezando por Hitchcock y acabando por el cine negro. Y resulta que lo que habíamos visto no era lo que su director, Robert Wiene, quería que viéramos.

El expresionismo alemán no era tan lúgubre, ni tan sombrío, ni tan extremo. Eso viene a decir la restauración de esta obra maestra que por primera vez se podrá ver esta noche en España. Cesare, Caligari y compañía nunca habían lucido tanto. Ahora se les ve nítidos, brillantes, resplandecientes. Una visión que contrasta con lo que habíamos podido ver hasta ahora, fruto de anteriores e incorrectas restauraciones hechas a partir de las copias y nunca desde el negativo original. Un gabinete del doctor Caligari que es como enfrentarse a la película por primera vez.

El expresionismo alemán ha salido de las sombras gracias a la tecnología y a un trabajo de dos años financiado por la compañía Bertelsmann y en el que también ha participado la Fundación Friedrich Wilhelm Murnau, quien ostenta actualmente los derechos de la película. El proyecto, presentado el año pasado en el Festival de Cine de Berlín,ha ganado el premio a la mejor restauración del año.

Con este trabajo el presidente de Bertelsmann, Fernando Carro, quiere concienciar de la importancia de digitalizar nuestro patrimonio cinematográfico para que no ocurra como en el cine mudo alemán, del que se ha perdido el 80% de las películas.

La principalnovedad de esta restauración, además de haber reconstruido alrededor de 20 fotogramas que hasta ahora no se incluían, es que se ha usado el negativo original como materia prima, utilizando las copias para recabar información extra que permitiera acercar el resultado al original que se vio en 1920.

En palabras de la restauradora Anke Wilkeninf, de la Fundación Friedrich Wilhelm Murnau, que ha supervisado todo el proceso, la primera pregunta a la que hay que enfrentarse en un proyecto como este es ¿cómo se vería la película la primera vez que fue exhibida? Lo que desde su institución tenían claro es que no era como los espectadores la habían disfrutado hasta ahora. “Durante décadas la película ha sido mostrada en un formato antiguo, y aunque las restauraciones previas han traído mejoras estéticas importantes, siempre se han encontrado con límites físicos. Por ejemplo hasta ahora siempre se había mantenido la típica patina de las películas mudas, así como suciedad y raspones. También un fuerte contraste que en ocasiones hacía que las caras de los actores parecieran blancas, y un montón de cortes y cartelas ilegibles”, explica a El Confidencial.

A vueltas con el color

Una de las características de El gabinete del doctor Caligari es su color, tintado a mano en cada copia producida a partir de 1920, hasta que más tarde se popularizara la copia automatizada. De ahí la importancia del original, ya que cada una de las versiones ha sufrido un deterioro diferente, que hace que cada una sea única y diferente a las demás. La que se guarda en Londres mostrará un tintado azul diferente a la que está en Alemania.

Pero no por eso las copias se han desestimado, sino que se han estudiado para ofrecer datos adicionales sobre estos tintados e intentar acercarse al color original que mostró en sus inicios. Es por ello que extrañará ver un azul casi verdoso en el momento en el que Cesare huye con el cuerpo de Jane por la montaña, ya que siempre hemos visto una versión adulterada del pigmento.

Anke Wilkeninf explica a este medio que el color ha sido uno de los momentos más diíciles, y que para ello han utilizado los patrones de las dos copias que se guardaron en latinoamérica, ya que son “las supervivientes más cercanas en fecha al original”. “Las copias de Londres y Berlín se desestimaron ya que fueron producidas a mediados de los años 20 con un patrón simplificado, ya que la tecnología de impresión de película acababa de cambiar”, añade la restauradora.

Haber quitado magulladuras y errores no significa que hayan dejado una versión impoluta, ya que como explican desde la Fundación Friedrich Wilhelm Murnau, la copia original presenta defectos de producción que se han mantenido, como las líneas que la electricidad estática producían en el negativo y que han decidido mantener.

La labor para conseguir el negativo original está a la altura del propio proceso de restauración, ya que al terminar la Segunda Guerra Mundial fue trasladado junto a otros archivos cinematográficos a Moscú por las tropas rusas para protegerlo. No fue hasta 1972 cuando volvió a Alemania, y es ya en 1990, con la incorporación de la Filmoteca de Alemania del Este a la Filmoteca nacional con motivo de la reunificación, cuandose tiene consciencia del material que tenían entre manos.

Una historia digna de un filme que para muchos expertos habla del pueblo alemán, alienado y engañado por un loco que les maneja a su antojo llevándoles incluso a cometer crímenes ¿les suena familiar? Por si fuera poca novedad ver la versión restaurada de El gabinete del doctor Caligari con una calidad que hace que parezca rodada ayer, se proyectará con música en directo del DJ alemán Raphaël Marionneau, un acompañamiento casi chill out que convierte el expresionismo alemán en una experiencia menos sombría y más sensorial quenunca.

En la retina de cualquier cinéfilo queda grabada la primera vez que disfruta de El gabinete del doctor Caligari. Sus decorados pintados y de formas imposibles, las perspectivas deformadas, el uso del claroscuro y de las sombras para producir terror, la oscuridad absoluta en lo temático y en lo formal. Así era el expresionismo alemán, una corriente surgida tras la Primera Guerra Mundialy que tendría una influencia vital en la historia del cine, empezando por Hitchcock y acabando por el cine negro. Y resulta que lo que habíamos visto no era lo que su director, Robert Wiene, quería que viéramos.