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Los exiliados del cine español
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"ir al aeropuerto cuesta 4 euros; regresar a españa, mucho más"

Los exiliados del cine español

Javier Bardem y Penélope Cruz son la punta de una industria formada por miles de personas de las que jamás tendremos noticias y que han tenido que salir de España buscando un futuro mejor

El cine en España se caracteriza por cuestiones más demoledoras si las unimos a una crisis nacional: es un sector en crisis crónica del que no se recuerda época de bonanza, por lo que sus trabajadores han cohabitado con la precariedad desde el inicio de la industria. Y, a su vez, se trata de una industria de trabajadores apasionados capaces de mover cielo y tierra para seguir desarrollando su profesión; el dinero a veces ni siquiera es lo importante, como cuentan a El Confidencial en el vídeo que encabeza esta información.

También las multinacionales caen, como Technicolor, que en España engrosan la lista de empresas audiovisuales cerradas. Allí trabajaba Francisco Lorite (29 años), como colorista: una de las profesiones del cine más desconocidas por el gran público.

Cuando su empresa cerró lo pasó mal, buscó trabajo, se desesperó. Hoy vive en Los Ángeles y enlaza un proyecto con otro, sin pausa. Tal vez no se haga multimillonario, puede que tampoco famoso, pero para él, como para tantos profesionales del audiovisual, el cine no es fama: es trabajo, y hace mucho que perdieron la esperanza de ejercerlo en España.

Javier Moreno (33 años) se fue a Londres tras el cierre de una pequeña empresa audiovisual de Madrid. Sin contactos con un nivel de inglés insuficiente empezó trabajando en un ZARA del centro de la capital y poco a poco perfeccionó el idioma y usó el tiempo libre que le quedaba en mover su currículum por las empresas audiovisuales de Londres. Hoy, es editor audiovisual en McCann Erickson, una de las más importantes agencias de publicidad a nivel mundial.

Sin embargo, no todo emigrante lo hace por la necesidad más primaria, el caso de Paco Cabezas (39 años) es el cuento de hadas que todo director de cine español desearía para sí: un agente estadounidense quiso representarle. No pudo decir que no y se mudó a Los Ángeles. Ahora, ya ha dirigido varios taquillazos con actores del star system, como Nicolas Cage, Sam Rockwell y Anna Kendrick.

¿Es famoso? Tal vez no tanto como otros, pero su objetivo es trabajar en un arte que ama, no sólo de alfombras rojas está hecho el cine. Lo malo: a veces, hay que irse muy lejos para ser feliz.

“Realmente, veo muy complicado regresar. Ir al aeropuerto en Metro cuesta 4 euros; volver a España cuesta mucho más”, confiesa Javier Moreno.

El cine en España se caracteriza por cuestiones más demoledoras si las unimos a una crisis nacional: es un sector en crisis crónica del que no se recuerda época de bonanza, por lo que sus trabajadores han cohabitado con la precariedad desde el inicio de la industria. Y, a su vez, se trata de una industria de trabajadores apasionados capaces de mover cielo y tierra para seguir desarrollando su profesión; el dinero a veces ni siquiera es lo importante, como cuentan a El Confidencial en el vídeo que encabeza esta información.

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