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“Cansadas y tristes”, adiós al Festival ZEMOS98 tras 17 años de diversidad cultural
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“Cansadas y tristes”, adiós al Festival ZEMOS98 tras 17 años de diversidad cultural

La organización comunica que la próxima edición, en abril, será la última, porque no quieren seguir contribuyendo a un modelo de gestión cultural “que esperamos tenga los días contados”

Foto: Imagen de uno de las ediciones de Zemos98 (Foto de Dulce Pinzón)
Imagen de uno de las ediciones de Zemos98 (Foto de Dulce Pinzón)

En una carta abierta, la organización del Festival ZEMOS98 comunica que la próxima edición, del 15 al 18 de abril, será la última porque “estamos cansadas y tristes”. Sevilla se queda con esta retirada sin uno de los principales focos de diversidad cultural de este país. Aseguran que no quieren seguir contribuyendo a un modelo de gestión cultural “que esperamos tenga los días contados”, porque es garante de la “precarización de las prácticas culturales”.

La acumulación de “desplantes, desatención, desgana” y recortes en los presupuestos destinados a mantener el Festival son parte de las causas de la dramática decisión. “Cada año ha sido más difícil. Seis años insertos en un proceso de mengua constante de los apoyos económicos, pero también de otro tipo de atenciones”, explican en la carta. “Esto no se soluciona con más dinero: no hay política cultural, ni se la espera, que se preocupe de estos asuntos. Ese es el debate que nos gustaría abrir”.

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Lamentan la falta de transparencia política en la gestión de los recursos públicos y denuncian prácticas que eliminan las subvenciones nominativas locales, regionales y estatales, para “crear macro-transferencias a agencias de gestión pública en donde el grado de transparencia es menor”.

Las responsables del Festival aseguran que las subvenciones que lo mantenían nunca han superado el 25% de la partida con la que contaban para organizarlo. “Siempre hemos defendido ser una iniciativa privada con vocación de servicio público. Hemos intentado acceder a cualquiera de las oportunidades de financiación que nos parecían éticas y justas”, y no niegan haber caído en contradicciones en su proyecto sin ánimo de lucro.

'¿Será posible seguir defendiendo la cultura como herramienta para la transformación social y no como mero entretenimiento?'

¿Cómo es posible hacer un festival con la reducción del 85% de los ingresos con respecto a 2008? En 2014 tuvo unos ingresos totales de instituciones españolas de 33.000 euros, mientras que en 2008 fueron de 211.000 euros, tal y como muestran. El público a lo largo de estos años no ha variado y siempre se ha mantenido “en torno a las 2.500-3.000 personas”.

Las negligencias políticas tampoco han ayudado a la supervivencia, desde hace cuatro años arrastran una deuda de 18.000 euros por una directriz del Ayuntamiento de Sevilla –durante el gobierno de PSOE e IU en coalición- que impedía apoyar a dos áreas al mismo proyecto.

Como conclusión al cierre lanzan unas cuantas preguntas que radiografían el panorama cultural español y el interés político sobre su papel en la sociedad: “¿A quién le preocupa realmente la sostenibilidad de los proyectos en cultura? ¿Existen los interlocutores que gestionan presupuestos de cultura y están cualificados para tomar decisiones? ¿Quién se está preocupando de cuidar a los proyectos culturales que se están comprometiendo con la situación social que vive España y Europa? ¿Será posible seguir defendiendo la cultura como herramienta para la transformación social y no como mero entretenimiento?”.

En una carta abierta, la organización del Festival ZEMOS98 comunica que la próxima edición, del 15 al 18 de abril, será la última porque “estamos cansadas y tristes”. Sevilla se queda con esta retirada sin uno de los principales focos de diversidad cultural de este país. Aseguran que no quieren seguir contribuyendo a un modelo de gestión cultural “que esperamos tenga los días contados”, porque es garante de la “precarización de las prácticas culturales”.

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