El cine español no funciona en Navidad

Navidad. Época de vacaciones. Los niños en casa todo el día y las familias acudiendo en masa al cine. Estas fechas son perfectas para las películas para todos los públicos o de animación, que no sólo aprovechan el fin de semana, sino un día a día mucho más exitoso que el resto del año.

Que la Navidad es perfecta para estrenar lo saben en EEUU donde este año han tenido los mejores datos en años gracias al mantenimiento de El Hobbit, que ha conseguido otros 50 millones de dólares desde el 25 al 28 de diciembre, pero principalmente por lo bien que han funcionado los dos estrenos vacacionales: Invencible y Into the Woods.

La primera, con un corte más adulto, ha logrado más de 47 millones, mientras que la segunda, un musical basado en los cuentos clásicos y de la mano de la todopoderosa Disney ha amasado otros 46 millones de dólares.¿Y en España?

Ninguno de los dos títulos nacionales ha entrado entre las cinco más vistas. Es cierto que ambas han salido con un número muy medido de copias, 218 y 202, pero la producción francesa Dios mío, ¿pero qué te hemos hecho?, con 216 se ha colado en el número 3 con 1,2 millones.

Estrenos a medio gas que no han aprovechado su público potencial (en el caso de El club de los incomprendidos, cine hecho para los adolescentes), ni sus nombres vinculados al proyecto (en el caso de Musarañas, Alex de la Iglesia como productor y Hugo Silva como protagonista), menos predispuesto a ir al cine en estas fechas que las familias y los niños.

El cine español no se ha atrevido a reservar un gran estreno para las navidades, a pesar de que los datos de los filmes más vistos confirman que hay un gran número de espectadores con ganas de estrenos. Falta un lanzamiento familiar, con potencial y la maquinaria promocional necesaria.

Sin tradición navideña

La falta de un estreno español destinado a arrasar en estas fechas no es una excepción de 2014, sino que en los últimos cinco años no ha habido ninguna película estrenada el día de Navidad o el fin de semana más próximo que haya funcionado.

El año pasado hubo sólo un estreno español: Ismael, con Mario Casas y Belén Rueda, que entró por poco en el top ten y al final de su carrera comercial ni siquiera llegó a los 200.000 espectadores, por su parte filmes como La vida secreta de Walter Mitty y El médico sí que supieron aprovechar las fiestas colándose entre las más vistas. La segunda fue uno de los éxitos sorpresas de la temporada y terminó superando el millón de espectadores, pero el comienzo de su boca oreja se produjo en su estreno en plena Navidad.

Peor lo hicimos en 2012, año en el que no estrenamos nada en Navidad. Sin embargo dos filmes destinados a las familias y los niños reventaron las salas. Los miserables, el musical de Tom Hooper y Rompe Ralph recaudaron 1,7 millones de euros en sus primeros días navideños.

En 2011 se hicieron los deberes a medias. El cine español estrenó una película para los más pequeños ese fin de semana. Bien. Pero la crítica no fue positiva, era demasiado infantil para los adultos y no tuvo promoción para superar a sus competidores. Mal.Copito de nieve se estrenó en 195 salas y ni siquiera llegó a los 100.000 euros. Se esperaban 300.000.

Otro fracaso navideño más para el cine español, que en 2014, con su cuota de pantalla histórica, podría haber puesto la guinda perfecta con un nuevo taquillazo familiar.