Los cines Luchana se convertirán en una multisala de teatro con precios 'low cost'
Abrirá en febrero con cuatro salas de teatro en las que se podrá ver unas 20 funciones los fines de semana y con alianzas con Juan Diego y José Sanchis Sinisterra
Cerraron hace más de dos años y medio sumándose a larga cuarentena de cines madrileños que han dicho adiós en los últimos tiempos, bien sea porque han desaparecido o porque se han convertido en tiendas y negocios de hostelería, pero los cines Luchana van a tener una segunda oportunidad cultural. A finales de febrero abrirán de nuevo convertidos en una multisala de teatro con precios low cost en un ambicioso proyecto que busca llevar el tipo de consumo del cine a las artes escénicas a través de una amplia programación multidisciplinar entre la que poder elegir al instante.
Ventura Gil y Jorge de las Heras, artífices de La Escalera de Jacob, son el alma máter este proyecto. Junto a ellos, y además de contar con el apoyo económico de Aval Madrid y el Banco Popular, el actor Juan Diego es otro de los socios y también colaborará en el plano artístico José Sanchis Sinisterra o Víctor Ullate.
Han alquilado los 2.000 metros cuadrados de los cines Luchana por 10 años. Remodelar este antiguo espacio, en donde aún permanecen llenos de polvo cuatro enormes proyectores de cine manuales de antaño, latas y rollos de película, las notas de los últimos trabajadores de las cabinas o los carteles de Criadas y Señoras, La invención de Hugo, La dama de hierro o War Horse en unas taquillas intactas de cuyas paredes cuelgan fotos de James Dean, les va acostar un millón de euros. Las obras comenzaron a principios de este mes y se prolongarán hasta enero, para poder inaugurar a finales de febrero la nueva multisala escénica de Luchana, aún sin nombre.
Las tres salas con las que contaba el cine se convertirán en cuatro salas de teatro, dos con capacidad superior a 200 espectadores que saldrán de la principal de la planta baja y otras dos en la planta superior con unas 120 butacas. Respetando la estética del cine -aclaran que los proyectores estarán a la puerta de cada sala indicando su número y nombre, las viejas latas decorarán las paredes y las butacas se mantendrán-, la remodelación le dará la vuelta a la sala principal para que la disposición de asientos con pantalla al fondo pase a ser escenario y graderío a la italiana, mientras que en las salas superiores se perderán las primeras filas de butacas para crear los escenarios salvando el desnivel de las pantallas (como puede verse en las fotografías).
Abrirán a finales de febrero con el objetivo de que el espectador pueda elegir entre 20 obras en cartel a precios entre 5 y 14 euros
Habrá programación todos los días de la semana y los fines de semana la idea es tener unas 20 obras en cartel diarias, que irán desde matinales para bebés e infantiles hasta teatro para adolescentes, funciones para adultos y sesiones golfas. “Llevamos un año y medio buscando el espacio”, explica Ventura Gil. Los antiguos cines Luna o los Bogart fueron algunos de los que valoraron pero siempre con una idea clara: “Para nosotros era importante salvar el cine de convertirse en una tienda o un supermercado” porque, prosigue, “Madrid necesita proyectos como este”.
Precios "justos"
Otro de los grandes atractivos de esta multisala serán los precios. Oscilarán entre 5 y 14 euros. Una horquilla que hoy sólo se encuentran mayoritariamente en las salas alternativas y más pequeñas de la capital. Ellos prefieren hablar de “precios justos” más que de low cost porque, aclaran, lo que persiguen es llevar la excelencia y la calidad a la forma de hacer teatro, desde dotaciones a salarios, y que lo que se pague el espectador se adecúe a lo que está consumiendo. “Después del auge de las salas alternativas era una emergencia llevar la escena a unas dotaciones adecuadas y de calidad. El objetivo es hacer accesible el teatro a todos los públicos y que no sea una cosa de élites culturales y gente acomodada”, dice De las Heras.
“A la gente le gusta el teatro. Quiere ir, pero hace falta renovar el concepto de hace 40 o 60 años. Estamos convencidos de que es un tema precios. Hoy es una inversión importante pagar 30 euros por una entrada de teatro, y si vas con pareja e hijos y pretendes tomar algo… es imposible. Nuestra apuesta es popularizar las artes escénicas”, remacha Gil. Y junto a ello, un nuevo concepto más: consumo de teatro al estilo del cine, con mucha oferta y sin tener que preveer ni reservar con tanta antelación.
Para ello, ya avanzan que para la inauguración pondrán en marcha una campaña con 20.000 entradas de teatro a un euro, o como explica De las Heras, 200.000 euros para la cultura que será el margen de unas entradas cuyo precio real sería de 11 euros. “Queremos que todo Madrid sepa que ir al teatro no tiene porque ser caro y que tampoco es necesario reservar con mucha anticipación”, prosigue Gil.
Las tres salas del cine se convertirán en cuatro de teatro, dos con capacidad superior a 200 espectadores que saldrán de la principal de la planta baja y otras dos en la planta superior con unas 120 butacas
¿Y cómo se van a manejar con un IVA al 21%? Responde con otra pregunta: “¿Qué preferimos salas llenas a 10 euros o salas con 20 personas a 30 o 40 euros? Cuando bajas el precio, el IVA no repercute igual sobre una entrada de 10 que de 30 euros. El único secreto es que hay que llenar”.
Para que el negocio sea viable, además de llenar las salas (sus cálculos son rentables basados en los más de 140.000 espectadores que acudían anualmente a La Escalera de Jacob), la actividad se diversificará con oferta gastronómica y formación. Para la primera parte, en el proyecto está prevista la entrada de Pedro Gómez, uno de los hosteleros de los mercados de San Miguel y Moncloa. El teatro contará en la entrada con una amplia zona de restauración con oferta culinaria variada. También están en negociaciones con Vaca Estudio para celebrar eventos empresariales en las nuevas salas.
En el plano de formación ya han dado los primeros pasos para cerrar un acuerdo con Víctor Ullate para que su escuela de danza tenga una nueva sede aquí, aprovechando así las salas los días laborables, y, más adelante, piensan abordar su propio centro de formación para actores. Pero, además, con José Sanchis Sinisterra y su Nuevo Teatro Fronterizo van a colaborar estrechamente para traer a esta multisala escénica los montajes que salgan de este laboratorio de experimentación y creación teatral. De hecho, confirma De las Heras, una de las salas se llamará Fronteriza y ya tienen previsto montar Figurantes.
Queremos que todo Madrid sepa que ir al teatro no tiene porque ser caro y que tampoco es necesario reservar con mucha anticipación
Respecto al proyecto artístico, De las Heras explica gráficamente que quieren mantener el “espíritu off pero con tratamiento on”. Por eso, su programación contará con compañías más alternativas y experimentales hasta con grandes obras “al estilo de las que se pueden ver en el Teatro Español o las Naves del Matadero”. Y aclara que decir multisala no sinónimo de microteatro sino que habrá mucha oferta de obras teatro ad hoc y duración convencional.
Pero más allá de una cartelera determinada -que abarcará teatro, danza, magia, videocreación, espectáculos multidisciplinares…- la idea principal es que esta multisala de Luchana no sea un mero contenedor cultural sino un centro de creación escénica en el que las compañías estén implicadas desde el primer momento.
El objetivo es hacer accesible el teatro a todos los públicos y que no sea una cosa de élites culturales y gente acomodada
“Las compañías van a estar muy involucradas en este proyecto. Estamos trabajando ya con un grupo de 200 creativos para tener dramaturgias y propuestas constantes de las que salgan funciones y colaboraciones entre compañías. Queremos contar con ellas a nivel artístico”, asegura. Y, una novedad más, dar continuidad a obras que funcionan y que ahora están poco tiempo en la cartelera.
De este modo, los cines Luchana, que abrieron en 1946 con la proyección Gran Hotel de Cantinflas y cerraron en 2012 por una baja rentabilidad a la que se sumó como una losa la multa de 73.000 euros del Instituto de Cinematografía y de las Artes Audiovisuales por falsear los datos de taquilla para conseguir subvenciones, podrán celebrar sus 69 años con una segunda oportunidad escénica. La misma que, más allá de hamburgueserías, pisos o centros comerciales, han tenido la suerte de correr los cines Gran Vía, Rialto, Amaya, Lope de Vega y Coliseum (cerrado desde junio), aunque el futuro de estos dos últimos hoy está en el aire porque la SGAE los ha puesto en venta por 58 millones de euros y, aunque parece que Stage Entertainment está detrás de su compra, a la sociedad le urge hacer caja con el mejor postor.
Vea la galería fotográfica: "La transformación de los cines Luchana en multisala de teatro"
Cerraron hace más de dos años y medio sumándose a larga cuarentena de cines madrileños que han dicho adiós en los últimos tiempos, bien sea porque han desaparecido o porque se han convertido en tiendas y negocios de hostelería, pero los cines Luchana van a tener una segunda oportunidad cultural. A finales de febrero abrirán de nuevo convertidos en una multisala de teatro con precios low cost en un ambicioso proyecto que busca llevar el tipo de consumo del cine a las artes escénicas a través de una amplia programación multidisciplinar entre la que poder elegir al instante.