Jessica Chastain: "He dejado de sentirme una impostora"

Damas y caballeros, con ustedes, Jessica Chastain (California, 1977). Sombreros fuera. Pero antes de que empiecen ustedes a hacer reverencias a una de las actrices más carismáticas de esta década, deberían escuchar lo siguiente: Ahora todo son risas, contratos, peloteos y alfombras rojas, pero hubo un tiempo (cercano) en el que todo aquel que se cruzaba con Chastain (California, 1977) en Hollywood… cambiaba de acera por temor a contagiarse el gafe.

Vale, es broma. Lo que no es ningún chiste es que la intérprete encadenara nueve rodajes sin estreno entre 2006 y 2010 (de un total de once proyectos). La muchacha rodaba un filme y comentaba entusiasmada a sus allegados que había trabajado con tal o cual estrella de Hollywood, pero las películas nunca llegaban a los cines, así que sus familiares y amigos debían pensar que Jessica tenía mucha imaginación…

Hasta que un buen día su suerte cambió, saltó el tapón y los estrenos de Chastain llegaron en forma torrencial. Nada menos que siete seguidos solo en 2011. Una actriz desconocida por el gran público, aparecía de pronto en todas las películas relevantes posibles: El árbol de la vida, La noche más oscura, Take Shelter, dirigida por directores de relumbrón (Terrence Malik, Kathryn Bigelow), llegando a los festivales más prestigiosos del brazo de Brad Pitt y Sean Penn. Nadie que pretendiera rodar un peliculón en Hollywood podía prescindir ya de Chastain. En la cresta de la ola tras pasar del cero al infinito.

Como se pueden ustedes imaginar, a Bigelow aún le dura aún el subidón tras su apoteósico 2011:

La actriz pasó la semana pasada por el Festival de San Sebastián engatusando al personal conun repertorio aparentemente inagotable de risas y sonrisas. Y eso que venía a presentar un dramón indie: La desaparición de Eleonor Rigby, que se estrena este fin de semana, o cómo un joven y feliz matrimonio recibe el peor de los mazazos y lucha para que su relación no zozobre.

La creación del filme fue tortuosa. La idea original era rodar dos películas, y así se hizo. Una con el punto de vista de ella y otro con el punto de vista de él, pero las ambiciones del director (Ned Benson) chocaron con el pragmatismo de los productores (los hermanos Weinstein). Al final se comprimió el punto de vista de la parejaen un solo filme. Y todos quedaron más o menos contentos: ahora se estrena la visión reducida y conjunta, aunque más adelante se podrá verla dobe visión original del director en DVD.

“Cuando Benson me dijo que iba a montar una sola película para distribuirla en EEUU, me aseguré de QUEen un futuro saldrían las dos originales en DVD. De entrada, no me gustó la idea, pero confié en él: si me convertí también en coproductora no fue para decirle al directorlo que tenía que hacer. Creo que al final todo salió bien”, asegura Chastain.

La desaparición de Eleanor Rigby enfrenta a su pareja protagonista a un reto tan tópico como mayúsculo: madurar de golpe y porrazo. El filme se convierte finalmente en un repaso doloroso a la resistencia de los treintañeros contemporáneos a afrontar sus responsabilidades. A estar a las duras y a las maduras.

Chastian zanja la función analizando asíel síndrome de Peter Pan:“Leí un artículo en The New York Times sobre cómo la sociedad está perdiendo la idea del patriarca, y muchos adultos ahora leen novelas para adolescentes, como la saga Harry Potter. Benson describe esto cuando el personaje interpretado por Viola Davis dice: ‘La actual generación tiene demasiadas opciones’. Cuando los protagonistas del filme dejan la universidad y crecen,se resisten a asumir las responsabilidades que esto conlleva… Cuando tienen que enfrentarse a una situación conflictiva que exige madurez,eligen volver a casa de sus padres. Muchos jóvenes de hoy quieren volver a empezar de cero, dar un pasa atrás para burlar la responsabilidad de convertirseen adultos”, zanja.

Una cosa está clara: vamos a tener Chastain hasta en la sopa. En los próximos dos años estrenará/rodará Miss Julie, Interstellar. A Most Violent Year, Crimson Peak, The Zookeepers Wife, The Secret Scripture y Blonde, donde se pondrá en la piel de Marylin Monroe: “No será tanto una biografía convencional como un filme sobre el arquetipo de las rubias en Hollywood”, aclara. Y lo dice la que va camino de convertirse en la pelirroja dominante del Hollywood del siglo XXI.