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Ken Loach lleva la militancia a la pista de baile
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el director presenta 'jimmy's hall' en cannes

Ken Loach lleva la militancia a la pista de baile

El director inglés presenta la que podría ser su última película, 'Jimmy's Hall'. El joven canadiense Xavier Dolan entra en las quinielas por su filme 'Mommy'

Foto: Presentación de la película "Jimmy's hall" (EFE)
Presentación de la película "Jimmy's hall" (EFE)

Como en El viento que agita la cebada (2006), la película que le valió la Palma de Oro, en Jimmy's Hall Ken Loach viaja a la Irlanda de principios del siglo XX para recuperar en este caso la figura de James Gralton, un líder comunista que construyó una sala de baile donde política y ocio popular se daban la mano. Hasta que la iglesia consiguió que Gralton se convirtiera en el único ciudadano irlandés deportado a Estados Unidos.

Jimmy's Hall se sitúa en una Irlanda independiente que sufre las consecuencias de la Depresión económica de los años treinta. En un rincón del interior de la isla, un militante recién regresado de los Estados Unidos, decide reabrir la sala de baile que tanto éxito había tenido una década antes. No se trata solo de danzar. El centro se convierte en un espacio de encuentro social donde se baila, se dan clases y se discuten las problemáticas comunes. El único lugar dedicado al entretenimiento, la política y la educación que no está controlado por la iglesia.

Hall importa de Estados Unidos los nuevos ritmos jazzísticos que no tardan en triunfar entre los jóvenes de la comarca. La película desarrolla a partir de aquí el duelo de poderes entre el bueno de Jimmy, a quien encarna con el porte de un galán clásico Barry Ward, todo un descubrimiento, y el cura local aliado con el cacique y la policía.

El baile y los paisajes irlandeses otorgan a Jimmy's Hall un encanto que no tienen otras de sus películas situadas en la Inglaterra contemporánea. Loach y su guionista habitual Paul Laverty construyen un film de tintes clásicos en el que ni siquiera falta la historia de amor imposible entre el protagonista y su novia de toda la vida que se acabó casando con otro en su ausencia. También, como es marca de la casa, Loach y Laverty convierten a sus personajes en arquetipos sin dobleces (el terrateniente depredador, la iglesia represiva, el héroe del pueblo, la madre coraje...) matizados solo por las circunstancias históricas.

No faltan en el film ni el inevitable momento mitin con discurso aleccionador del protagonista ni un par o tres de secuencias asamblearias. La lectura en presente se hace inevitable cuando los personajes reivindican la necesidad de unirse y trabajar juntos ante los desalojos a que se ven sometidos los pequeños campesinos del lugar con la excusa de la crisis económica.

En el pasado Festival de Berlín, se propagó la noticia de que éste iba a ser el último largometraje de ficción de Ken Loach. Según comentó entonces su productora Rebecca O'Brien, el director se centraría como mucho en filmar algún documental. En la rueda de prensa de presentación de la película, Loach no ha querido confirmarlo y ha dejado su retirada entre interrogantes: “resulta difícil renunciar definitivamente al cine”.

La confirmación del joven prodigio

Arrasó en la Quincena de Realizadores de Cannes 2009 con su primera película J'ai tué ma mère. Tenía 20 años. Sus dos largometrajes siguientes, Les amours imaginaires (2010) y Laurence Anyways (2012) se vieron ya en Un Certain Regard. El cuarto, Tom à la ferme (2013) compitió en la pasada edición de la Mostra de Venecia. Con su quinto largometraje, y con apenas 25 años, Xavier Dolan, el joven prodigio del cine canadiense, opta esta vez a la Palma de Oro con Mommy, una de las películas que mejor impresión han causado de todo el concurso oficial.

Como su ópera prima, Mommy es un desbordante, casi histérico, melodrama sobre una relación materno-filial llevada al extremo. La que mantienen Die (Anne Dorval), una joven viuda de léxico torrencial y vulgar (hasta el punto que el film lleva subtítulos en francés, a pesar de estar hablado en esta lengua en su variante quebequesa), y su hijo adolescente Steve, afectado de TDAH y considerado un chico “problemático” por la mayoría de instituciones educativas y sanitarias por las que ha pasado.

Ambos mantienen una relación más que intensa marcada por el carácter siempre al borde de la explosión del chico. La relación se completa con la presencia de su vecina Kyla (Suzanne Clément), una segunda figura materna para Steve.

Dolan filma uno de esos melodramas bigger than life donde el amor desbordante de una madre hacia su hijo y de un hijo hacia su madre no resultan suficientes para garantizar que puedan convivir juntos y felices. Todavía más que en sus películas anteriores, el joven cineasta brilla especialmente en esas secuencias que utilizan la música para vehicular las emociones de los personajes recurriendo a músicos como Andrea Bocelli, Oasis, Lana del Rey y... Céline Dion en su época francófona. Dolan es un gran artífice de cine videoclipero, y entiéndase esto como un elogio. Fue precisamente rodando un videoclip que decidió utilizar para esta película un formato insólito. El film se proyecta en un ancho de pantalla de 1:1, un encuadre más estrecho de lo habitual que encierra todavía más a los personajes en su relación interdependiente, autodestructiva y apasionada.

Con Mommy, Dolan se ha colado en todas las quinielas para el palmarés. Al menos, tanto su actor como su actriz protagonistas son serios aspirantes a premio. Si consiguiera la Palma de Oro, Xavier Dolan se convertiría en el director más joven en recibir este galardón. Hasta el momento, este récord lo ostenta Steven Soderbergh, que la recogió en 1989 a sus 26 años por Sexo, mentiras y cintas de vídeo.

Como en El viento que agita la cebada (2006), la película que le valió la Palma de Oro, en Jimmy's Hall Ken Loach viaja a la Irlanda de principios del siglo XX para recuperar en este caso la figura de James Gralton, un líder comunista que construyó una sala de baile donde política y ocio popular se daban la mano. Hasta que la iglesia consiguió que Gralton se convirtiera en el único ciudadano irlandés deportado a Estados Unidos.

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