Enrique González Macho: "Los políticos nos politizan los Goya"

Su decisión era tajante a finales de febrero: quería dejar todo lo que tuviera que ver con el cine porque no estaba dispuesto a que tanto trabajo quedara en nada. El pasado año no había traído muy buenas noticias para Enrique González Macho. El conocido productor, distribuidor y exhibidor se veía obligado a echar el cierre de su distribuidora Alta Films por falta de público y de apoyo de RTVE.

Sin embargo, pocos días después, este santanderino de 67 años decidía echarse para atrás en su decisión y anunciar que buscaría la reelección al frente de la Academia de Cine "esencialmente porque me lo ha pedido bastante gente, lo cual no quiere decir nada, pero es gente solvente en lo profesional", confiesa a El Confidencial.

Dijo que sólo se presentaría si veía alguna candidatura rara o peligrosa. ¿Es la candidatura de Piluca Baquero así?

No lo creo. Es una postura diferente y que tiene pleno respeto por mi parte. La conozco desde hace mucho tiempo y no la considero una candidatura irregular.

¿Cuáles son los puntos clave de su programa?

En el fondo es muy sencillo. No creo que sean momentos para hacer cosas imposibles sino hacer las que se están haciendo y mejorarlas. Tenemos que tener una línea continuista, que no conservadora. La Academia ha sobrevivido estos tres años de forma correcta, no ha habido quiebras, ni problemas políticos graves y hemos fomentado las actividades. En estos tiempos se impone un poco la prudencia para que la Academia no reciba un rejón de muerte por cualquier circunstancia un poco loca.

Su rival defiende que hay que despolitizar los Goya.

Los Goya no están politizados. Los políticos nos politizan los Goya

Yo repetiría hasta la saciedad que los Goya no están politizados, al menos en los últimos años. Es al revés, los políticos nos politizan los Goya. Si habla una persona entre cuarenta y hace una mención política, no es que estén politizados. Nunca he dado una indicación de lo que se debe decir. Buscan cualquier cosa en los Goya para decir que son políticos. Otra cosa es mi discurso, que puede serlo, pero es lógico y normal. El presidente de la CEOE habla de la economía o el de la industria aeronáutica hablaría de la aeronáutica. ¿He sido duro? Puede ser. Pero siempre he sido muy correcto. Y sobre todo porque la gente que está en la gala son nuestros invitados, le puedo reñir, pero no ofender.

En ocasiones se les ha criticado por ser poco duros.

Hay que ser duro donde hay que serlo. Estamos en todos los foros de cine prácticamente. En la nueva elaboración de la ley de cine soy duro. Pero es ahí donde hay que serlo, en los sitios donde se decide, no en una fiesta.

¿Nunca se han planteado una huelga?

He oído ecos alguna vez. Pero no tiene sentido en nuestro sector. Ya sé cuál sería la reacción de los medios: la foto de alguien muy mediático con el titular: ‘Los millonarios del cine hacen huelga’. Y no hay que olvidar que en el cine hay 18.000 actores, de los cuales 14.000 están en paro.

Esa politización suma para la imagen negativa que se tiene de nuestro cine. ¿Qué hacer para mejorarla?

No tiene sentido una huelga en el cine

Lo que procuro hacer es ser accesible. Nunca he negado una entrevista o dejado de hablar con quién quiere hablar con migo. En estos tres años que llevo como presidente, habré hecho unas 2000 entrevistas. Intento convencer de que no somos un sector que vivimos de subvenciones y que trabaja tanto como cualquier otro. Es muy difícil cambiar las opiniones y sobre todo cuando están basadas en actos irracionales, cuando es algo visceral.

Encuestas del CIS dicen que un 70% de los españoles están satisfechos con el cine español.

Y este año será más gracias a Ocho apellidos vascos. Sin embargo, hay un 28% muy activo a raíz del No a la guerra o películas como No hay motivo.

¿Qué opina del precio de las entradas?

No hemos podido fijar un precio porque Competencia no nos lo permite. Es absurdo, pero no lo permite. Quisimos poner el cine a 2,50 euros y no se podía porque era una concentración de precios. Al final decidimos que cada cual pusiera el precio, pero que fuera alrededor de los tres euros. Hemos tenido una gran respuesta. De hecho, el precio medio de la entrada está más barato. Y si alguien no me cree, que coja la taquilla de Lo imposible o Avatar y las divida por el número de espectadores; y luego coja las de Ocho apellidos vascos. Se sorprenderá. Ahora el precio medio de la entrada es de 5,70 euros y cuando Avatar era de 7,20 euros.

¿Han pensado en implantar la tarifa plana en las salas de cine?

Quisimos poner el cine a 2,50 euros, pero Competencia no lo permite

Hay sitios que ya lo hacen y se hizo en su momento. Pero hay un problema muy grave con el pago de los derechos. Es complejo. El precio de lo que pagas es para aquello que tú consumes y que el dueño del consumo perciba su parte.

Hay distribuidoras como Warner que no permiten promociones para sus películas.

Warner hace la política que quiere ya que existe una competencia. Unas son más acertadas, otras menos. Es un mercado que está en evolución.

¿Por qué cree que las televisiones critican que el cine español no haga más cine comercial?

El cine también es cultura y debe ser diverso. No puede haber un modelo de cine, ni en un sentido ni en otro. El cine español es muy diverso. En los Goya de hace dos años se repartieron los premios Lo imposible y Blancanieves. Nuestro cine debe permitir que se hagan películas como La herida, y también como Lo imposible. Lo de Ocho apellidos vascos es una excepción en España y en el mundo entero. Que más quisiéramos todos saber cuál es el modelo para triunfar. Las televisiones han hecho esas cintas y otras que no han funcionado.

¿Qué ocurrirá en la ceremonia de los Goya del próximo año si Ocho apellidos vascos no consigue ningún premio? ¿Les lloverán las críticas?

Y si gana, también. Ocho apellidos vascos ya tiene el premio del público, como ocurrió con Torrente. Una Academia no vota eso, vota unas cualidades, las aportaciones que hace una película dentro de la expresión cinematográfica. A lo mejor una cinta no hace taquilla pero tiene la mejor música, la mejor interpretación. En los Oscar de hace dos años ganó una película francesa, en blanco y negro y muda. Y sólo hizo 40 millones de dólares. Mi pelea es que no se polarice el cine.

Lo de 'Ocho apellidos vascos' es una excepción en España y en el mundo entero

¿En qué punto están las negociaciones para la nueva ley del cine?

Estamos esperando una nueva reunión. No sé si será dentro de una semana o dentro de un mes

¿Cuáles son las propuestas de la Academia?

Nosotros no llevamos ninguna propuesta sobre la ley del cine, no somos un organismo ejecutivo. Lo que hacemos es apoyar aquellas iniciativas que son beneficiosas para la industria y rechazar las que no lo son. Por ejemplo, en el tema del IVA, hemos sido muy peleones, nos hemos entrevistado con Montoro, hemos apoyado estudios que decían que aquello era un desastre. Nadie sabe hacia dónde se va a mover el ministro de Hacienda.

¿Se fijan en el modelo francés?

Sí, pero es un modelo complejo para España. El sistema fiscal español es de caja única y no puedes hacer un impuesto sectorial. Sólo hay que ver lo que ha pasado con el céntimo sanitario. Hay que saber que reglas tenemos aquí y hacer cosas posibles, no aquello que sea utópico.

Los productores piden que se imponga un impuesto a las telecos. ¿Está de acuerdo con ellos?

La ley de mecenazgo era imposible y ahora vamos hacia un modelo de desgravación fiscal

Es una propuesta y las telecos, lógicamente, dirán que no. Ahí hay que intervenir y razonar y hacer ver por qué sí. El sector del cine siempre ha sido serio y prudente. Cuando el PP llegó al poder se nos dijo que el modelo anterior no valía y que iríamos hacia una ley del mecenazgo. Vimos que era imposible y ahora vamos hacia un modelo de desgravación fiscal. Nosotros no nos oponemos a los cambios.

¿Qué opina de las críticas a las subvenciones al cine?

Es una crítica estúpida porque cuando ves las cifras te mueres de la risa. Resulta que el dinero revierte al estado por cinco. Y sólo hay que coge el ejemplo de Ocho apellidos vascos, de la cual el gobierno se llevará 12 millones sólo en cine. Y esa película como máximo solo puede optar a 800.000 euros de subvención. Un dinero que además estoy seguro será reinvertido en hacer otra película.

El nuevo modelo también exige acortar ventanas…

Todo eso está en ebullición. Ha habido experimentos, la mayoría fallidos. Hay que ir a poco a poco, no porque haya una resistencia, sino porque si algo no funciona, paras y haces el siguiente y el siguiente. La tecnología va por encima de legislaciones. Intuyo cual será el modelo del futuro, pero no lo sé cómo acabará todo.

Las distribuidoras son las que ponen mayores problemas…

A todo el mundo nos cuesta cambiar de cosas, pero no hay una oposición, ni ha habido boicot. Todos somos conscientes de que queremos que el cine sea mejor y que se vea más. Los modelos cambian, aunque la esencia no cambia. A mí me tratan de dinosauro y no es verdad. He sido el primero en invertir en un portal legal que es Filmin, del cual soy uno de los fundadores. Hemos peleado por las nuevas tecnologías, por hacer todo tipo de cosas. Pero, desgraciadamente frente al todo gratis no hay competencia.

¿Un Spotify de cine?

A mí me tratan de dinosauro y no es verdad. He sido el primero en invertir en un portal legal, que es Filmin

Ha habido portales legales que han tenido que cerrar. Y en Filmin puedes ver una película entre uno y tres euros. Pero la economía que se genera no es suficiente. Paco León pudo medio rentabilizar Carmina o Revienta porque valía 40.000 euros. Pero con Carmina y amen, que cuesta mucho más, es más difícil amortizar. Cuando hace tres años en la gala de los Goya tuvo lugar aquella pelea con Álex de la Iglesia -que fue falsa porque nunca existió-, todo estaba solucionado y han pasado tres años y nada.

¿Y Netflix?

Fui el primero en hablar con ellos cuando vinieron a España. Les pregunté porque venían a y me dijeron que porque éramos es el país con un mayor número de descargas del mundo. Sin embargo, cuando vieron que eran ilegales, decidieron no volver. Y lo harán cuando tengan unas garantías de que no se lo destroza el todo gratis.

Algunos afirman que no vienen por lo elevados que son los derechos de autor…

Pegas pueden poner siempre. Pero, en cine, el derecho a pagar está entre el 1% y el 1,5%. No creo que sea el problema.

¿Qué tal su relación con Álex de la Iglesia?

Siempre ha sido buena. Si luego le distribuí su siguiente película La chispa de la vida.