Los políticos hacen de la interpretación campaña

Michelle Obama le ha cogido el gusto al artisteo. Desde que sorprendió a todos entregando el Oscar a la mejor película para Argo en 2013, la primera dama no se baja de los escenarios. Hace dos meses anunciaba que participará en un capítulo de la serie Nashville y la semana pasada se ha conocido que la americana ha rodado otros dos cameos para ficciones televisivas.

El primero de ellos será en el final de temporada de Parks and Recreation, una parodia de la vida política en EEUU desde el punto de vista del pequeño departamento de Parques y Recreación de la ciudad ficticia de Pawnee, en Indiana.

La segunda aparición estelar de Michelle Obama tendrá también un fin político, ya que su interpretación en la serie de Disney Channel Jessie forma parte de la iniciativa Joining Forces, a través de la cual se quiere concienciar sobre los sacrificios que realizan los militares americanos. Un cameo patriota.

En el episodio de la serie para adolescentes, Jessie pedirá ayuda a la mujer del presidente para convencer a su amigo Taylor de que celebre su cumpleaños a pesar de las negativas de este porque su madre es una militar destinada en el extranjero.

Ficción y política se dan la mano con un objetivo común. El Gobierno americano promocionará su iniciativa y la serie obtendrá un plus de audiencia que de otra forma no tendría. Una campaña gratuita a costa de la interpretación y una forma de reforzar su imagen pública.

Aunque la mujer de Barack Obama haya sido la que ha entrado con más fuerza en el mundo de la interpretación, en EEUU es normal que los políticos aparezcan en las series de las principales cadenas.La propia Parks and Recreations ha conseguido que el vicepresidente americano, Joe Biden, actuara para ellos, al igual que lo hizo elexcandidato republicano a la presidencia John McCain, queya había realizado una brevísima aparición enla quinta temporada de 24, la serie de Kiefer Sutherland.

Si hay una serie que marcó tendencia con sus cameos políticos fue Rockeller Plaza (30 Rock): la ficción creada por Tina Fey consiguió llevar a sus filas a Al Gore, del que se reían por su vena ecologista, y a Condoleezza Rice.

La exsecretaria de Estados Unidos había sido durante temporadas enteras el centro de las bromas de la serie, atribuyéndole un romance secreto con el personaje de Alec Baldwin y una pasión fuera de lo normal. Rockefeller Plazacriticaba abiertamente la política republicana y dejó a todos con la boca abierta cuando la propia Rize apareció en el show tocando el piano e interpretando a la versión de sí misma que Tina Fey había creado.

Los políticos americanos han demostradoque saben reírse de sí mismos y que conceder momentos de gloria, incluso a sus enemigos, les compensa paralavar su imagen.

¿Y en España?

Actualmente parece impensable que miembros del Gobierno español aparezcan en series como Águila Roja o Con el culo al aire. Su relación con el mundo de la cultura y los actores es demasiado tensa para semejantes excesos. No siempre fue así.

Durante los siete años que estuvo en antena 7 vidas, varios fueron lospolíticos que pasaron por el plató de la serie. Cristina Almeida, Alfonso Guerra y Santiago Carrillo se colaron en la televisión de millones de personas gracias a la serie de Toni Cantó, Amparo Baró y compañía.

Incluso la derecha llegó a participar en la serie con un cameo de Josep Piqué. En diciembre de 2004 el exministro de Exteriores aparecía en la serie de Telecinco dando vida a un profesor de Sole. El capítulo se rodó tras la derrota electoral de ese mismo año en el que Mariano Rajoy perdió las elecciones ante José Luis Rodríguez Zapatero. Precisamente fue el “talante” del presidente lo que centró las bromas del gag de Piqué.

Muy mediática fue la aparición de Ruiz-Gallardón en la última película de José Luis Garci, Holmes &Watson:Madrid days, interpretando a Isaac Albéniz. Sus fotografías caracterizado con una barba postiza fueron publicadas en todos los medios, lo que no evitó la catástrofe del filme en taquilla.

¿Y durante la época de José María Aznar? El expresidente del Gobierno se convirtió durante su primera legislatura en el defensor y amigo de las artes, organizando encuentros con actores en Moncloa. Lo normal es que esa relación hubiera cristalizado en algún cameo para mostrar esa buena sintonía. Efectivamente, hubo una aparición estelar de un ministro de la primera etapa de Aznar:el por aquel entonces encargado de Educación y Cultura. Lo hacíaen un episodio de Jacinto Durante, representante en 1999.

El nombre del Ministro no era otro que el de Mariano Rajoy. El actual presidente se interpretó a sí mismo en un capítulo muy censurado por la oposición y en el que Juan Luis Gallardo definía a Rajoy como “el político menos político de los que conozco”.

Un cameo que, actualmente, en tiempos de ruedas de prensa con pantallas de plasma, parece irrepetible.