El cine se alía con internet para desafiar a la industria

El 2013 será recordado como catastrófico para el cine español. La cuota de pantalla ha caído bajo mínimos y nuestro cine no ha conseguido ningún éxito que salve la situación. Pero también ha sido el año en el que el público ha descubierto que existen otras formas de producción y distribución alejadas de lo que la industria demanda. Albert Serra triunfó en Locarno y pudo estrenar su película en el Museo Reina Sofía, Juan Cavestany conquistó Toronto y llegará a las salas el próximo viernes, mientras que las Little Secret Films han revolucionado internet y las formas de creación tal cual se entienden en España.

Ante tal revolución hacía falta un festival de cine que aglutinara ese cine que nace alejado de las normas habituales y que necesita de las nuevas formas de difusión para darse a conocer. Con esa intención nació elFestival Márgenes, que ahora en su tercera edición amplía su horizonte a Latinoamérica y Portugal y apuesta por la convivencia de las salas e internet como explica su Director de Programación, Gonzalo de Pedro a El Confidencial “Las formas han cambiado, pero las dos son posibles y pueden convivir. En Márgenes nos gusta la experiencia colectiva de la sala cinematográfica, pero también es cierto que está limitada al aforo e impide a alguien de Cuenca o de Galicia ver nuestras películas”.

De Pedro quiere dejar claro que el cine al margen que proyecta su festival no quiere verse limitado por la etiqueta de low cost, sino que es un cine “un poco diferente en la forma, pero no es ni áspero, ni inaccesible”. Películas que comenzaron su proyección en salas físicas el pasado día 14 y que mañana iniciarán su aventura para todos aquellos que prefieran verlas desde su ordenador o sus dispositivos portátiles.

El cine escondido sale a la luz

La precaria situación que vive la industria ha hecho emerger un estilo diferente que muchos espectadores no sabían que existía, como comenta el Director de Programación de Márgenes “Este derrumbe orquestado de la industria está permitiendo que afloren películas que estaban debajo, pero que estaban ahí y ahora están triunfando en festivales internacionales, como el caso de Cavestany en Toronto”. Sin embargo, Gonzalo de Pedro no cree que la distribución online y la producción ajena a la industria actual sean la solución definitiva al problema que vive nuestro cine. Está claro que existe una tendencia y que está naciendo un modelo diferente, ayudado por el contexto en el que se encuentran las salas, pero lo ideal sería encontrar el equilibrio.

El punto medio que permita que se produzcan grandes producciones españolas, pero que también asegure la supervivencia y la promoción del cine ‘underground’, “Existe un término medio entre Lo Imposible y el cine low cost, hay que encontrar un camino para que todo lo que se encuentra entre esos dos límites, y que es lo más fructífero, no desaparezca. La riqueza está en la diversidad”, confiesa De Pedro siendo consciente que ambas formas de cine son necesarias y deben aprender a convivir.

En esta división entre cine mainstream y cine al margen resuena con fuerza el nombre de Juan Cavestany y su filme Gente en Sitios, rodado sin producción, con la colaboración de hasta casi ochenta actores, y que clausura el festival. Una película concebida casi como un experimento y que ha ido probando suerte en muchos certámenes internacionales hasta conseguir su estreno el próximo viernes. Pero como el propio filme, la forma en la que se distribuirá también será peculiar, y según Gonzalo de Pedro un ejemplo de la variedad de vías que se pueden seguir. Quince días después de su estreno en salas la película verá la luz en plataformas online y en el mercado de DVD, intentando desplegar un abanico de posibilidades que permita que todo aquel que quiera ver la película pueda hacerlo.

El Festival Márgenes tiene claro que lo que funciona con una película no tiene por qué hacerlo con las demás y que al no tener un modelo consolidado lo único que queda es ir probando con las diferentes ventanas de distribución hasta obtener una fórmula que funcione y que sea rentable para las películas “Hay que ir viendo caso a caso. Las plataformas online como tal no son rentables, pero es un camino nuevo. Por ejemplo, las películas que se estrenan en el festival tienen unos gastos de producción bajos y no existen los gastos de publicidad y distribución, por lo que su amortización es más fácil” añade Gonzalo de Pedro.

Para el Festival su misión principal es clara, dar a conocer al mayor número de espectadores posible otro cine que vive alejado de los grandes complejos de salas actuales. Filmes que se ruedan en muchos casos por amor al arte, sin un equipo de producción o un presupuesto al uso. Algo que hace que aumente el riesgo de que esta forma de crear cine se considere viable. Como comentan desde Márgenes “La generación actual está demostrando que hay otro cine, pero esa etiqueta low cost no es tan bonita como la pintan, ya que en muchas ocasiones no se cobra. Hay que establecer una mini industria”.

Para ello queda mucho camino por andar, pero propuestas como esta ayudan a que la espera se haga más corta.