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“Hollywood tenía miedo a hablar de la esclavitud porque sienten vergüenza”
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steve mcqueen presenta '12 años de esclavitud'

“Hollywood tenía miedo a hablar de la esclavitud porque sienten vergüenza”

El director británico presenta en Madrid '12 años de esclavitud', la gran favorita para los premios Oscar

Foto: Steve McQueen durante la presentación de su película en Madrid (EFE)
Steve McQueen durante la presentación de su película en Madrid (EFE)

El 2 de marzo el nombre de Steve McQueen se hará conocido en todo el mundo. Ese día se entregarán los premios Oscar, y el filme de este realizador británico, 12 años de esclavitud, es el favorito indiscutible de esta edición. Sin embargo, McQueen no es un novato en el mundo del cine. A sus espaldas lleva dos títulos de culto como Hunger y Shame y, por si fuera poco, antes de saltar al séptimo arte ya había logrado el premio Turner de arte contemporáneo.

Steve McQueen vive ahora su momento de gloria y el mundo se ha rendido a sus pies por su visión sin concesiones de la esclavitud en EEUU. Ha tenido que ir un inglés a Hollywood para obligarles a enfrentarse a su pasado. Un pasado doloroso que hasta ahora habían preferido evitar, como ha asegurado el realizador en la presentación del filme en Madrid al ser preguntado por El Confidencial “Hollywood tenía miedo a hablar de la esclavitud porque sienten vergüenza. Crearon el complejo industrial más duradero que ha tenido América”.

Hasta hace un año este espinoso tema, que el propio Quentin Tarantino calificó como un holocausto que duró 245 años, había pasado de largo en las películas hasta que llegaron títulos como Lincoln o Django Desencadenado, obras que para Steve McQueen no hablaban sobre la esclavitud “Esas películas no hablan sobre el tema, Lincoln especialmente no lo hace y Django era un spaguetti western sobre la venganza en el contexto del sur en el que había esclavitud, claro, pero no trataba sobre ella. Por eso quise hacer esta película” ha asegurado el realizador.

Sin duda McQueen se ha propuesto contar esta etapa de vergüenza para América como nunca antes se había hecho. Y lo ha logrado. Su filme respira verdad y dolor en cada fotograma contándonos la historia real de Solomon Northup, un hombre libre que es secuestrado y llevado al sur para convertirse en esclavo. El libro en el que se basa era desconocido por el director, que ya planeaba rodar un filme sobre el tema cuando su mujer le entregó un ejemplar de la obra “Cuando pasé sus páginas fue como una revelación. Pensaba que sabía cómo era la esclavitud, pero estaba claro que no era así hasta que leí el libro. Cuando lo acabé estaba enfadado conmigo mismo, ¿cómo era posible que no lo conociera?. Luego me di cuenta de que nadie lo conocía y a partir de ahí realizar este filme se convirtió en mi pasíon“ ha explicado McQueen sobre el origen del proyecto.

Un filme que no sólo habla del pasado, sino que entronca también con una actualidad en la que miembros del partido republicano norteamericano han pedido suavizar la descripción de la esclavitud en los libros de texto. Una sociedad que, como ha vuelto a recordar Steve McQueen durante la presentación, siempre ha estado dispuesta a mirar hacia otro lado “Yo quería tratar el tema con toda su complejidad, no quería hacer juegos con ello. Había que mirar el tema de frente, no quería dar una lección de historia” ha añadido.

Por ello 12 años de esclavitud no escatima en mostrar sin trucos la violencia y vejaciones que sufrieron los negros por parte de sus dueños. A pesar de lo gráfico de sus escenas el realizador ha tenido que explicar que el libro presentaba una dureza mayor, y que han tenido que editar partes de metraje ya que no se podía mostrar todo “A veces hay que sugerir la violencia, he intentado hacer algo muy quirúrgico, construir un crescendo de violencia que explota con los latigazos a Patsy. Mi única preocupación era haber sido demasiado suave al contarlo, algo por lo que Solomon también pide perdón en el libro”.

Equipo europeo y reparto de lujo

Cuando se anunció el proyecto de 12 años de esclavitud fueron muchas las voces que criticaron que fuera un director de Londres el que fuera a diseccionar un tema tan delicado para los norteamericanos. Sin embargo, Steve McQueen nunca se ha visto intimidado por los comentarios, e incluso se ha rodeado de un equipo técnico en la que la mayoría de sus integrantes son europeos, algo a lo que quita importancia “No creo que esto influya. Ninguno de ellos vivió en 1850, por lo que cada uno tiene una visión de la película. Además, la esclavitud no es sólo de América, es una historia universal, historia del mundo”.

Para levantar el proyecto el realizador se ha unido a un peso pesado de Hollywood, Brad Pitt, que gracias a su productora Plan B ha financiado el filme y se ha reservado uno de los pocos personajes bondadosos de la historia. Peor suerte ha corrido Michael Fassbender, que gracias a su despiadado dueño de la plantación, Edwin Epps, apunta a su primera nominación al Oscar y confirma su idilio con McQueen, con el que ha trabajado en todas sus obras. “Es un talento único, un actor y un artista especial. No hay nadie como él, ni nadie que se le acerque”, afirma McQueen del actor.

Además de los intérpretes existe una figura fundamental en la sombra que ha permitido que de repente Hollywood gire su cabeza hacia temas como la esclavitud “Ahora con un presidente negro la gente se está abriendo a revisar esta parte de la historia. No debemos subestimar los efectos de Barack Obama sobre Hollywood y el cine reciente”. Obama o McQueen, sea quien sea el responsable está claro que el mundo de la industria está cambiando y ha decidido enfrentarse a su pasado.

El 2 de marzo el nombre de Steve McQueen se hará conocido en todo el mundo. Ese día se entregarán los premios Oscar, y el filme de este realizador británico, 12 años de esclavitud, es el favorito indiscutible de esta edición. Sin embargo, McQueen no es un novato en el mundo del cine. A sus espaldas lleva dos títulos de culto como Hunger y Shame y, por si fuera poco, antes de saltar al séptimo arte ya había logrado el premio Turner de arte contemporáneo.

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