McCarthy y Bardem, narcotráfico para clientes selectos

Atención, pregunta. ¿Se imaginan ustedes a J. D. Salinger suelto en Hollywood? Tratando con los ejecutivos, comiendo canapés en los Oscar, escribiendo el guion de la última apuesta de la industria. No, ¿verdad? Pues Cormac McCarthy (1933) ha sido capaz de dar el paso: de la reclusión a codearse con las estrellas. McCarthy entró en el siglo XXI convertido en el mayor escritor de culto de EEUU gracias a novelas como Meridiano de Sangre (1985). Un estatus alcanzado al combinar máximo fervor crítico (Harold Bloom le incluyó en su canon de la historia de la literatura) y mínima exposición a la prensa: una sola entrevista concedida en toda su vida (donde contó, por cierto, que hasta los 21 años, tras alistarse en el ejército, no leyó su primer libro).

Pero McCarthy cambió de actitud con el cambio de siglo. Llamémosle el efecto No es país para viejos (2005). Fue publicar esa novela y entrar en órbita: en parte porqueera algo más asequible quelo que había publicado hasta entonces; en parte porque en 2007se convirtió enun clásico cinematográfico instantáneo de la mano de los hermanos Coen. Entre medias, McCarthy publicó La carretera y aquellofue ya el clamor popular.

El caso es que el escritor de Tennessee empezó a dejarsever mucho más; hasta transformarse en un hombre de prestigio (también) para la cultura de masas.

Todo este rollo es necesario para explicar tanto la naturaleza de El consejero como los problemas que está teniendola película para conectar con el gran público, pese a su aparienciade producto hollywoodiense de lujo.

Se trata de una película con un director comercial que conserva tirón cinéfilo (Ridley Scott) y una batería de actores guapos, famosos, prestigiosos y carismáticos (Michael Fassbender, Brad Pitt, Javier Bardem, Cameron Diaz, Penélope Cruz), pero resulta que el verdadero maestro de ceremoniasno es otro que el antiguo alérgico a los focos, el escritor Cormac McCarthy, autor del libretoy productor ejecutivo. Cuando el autor es el guionista, algo poco frecuente en Hollywood.

Una marcianada de 30 millones de dólares

La trama deEl consejerotranscurre en un territorio 100% McCarthy: la frontera México/EEUU. Sobre todo en la zona gringa,la ciudad de El Paso, donde el escritor vivió muchos años. Cuenta las peripecias de un abogado de alto copete (Michael Fassbender) que decide involucrarse enla venta del alijo de drogasde un cliente traficante (Javier Bardem) para sacarse undineral extra. Sin ser consciente, quizás, del nivel de violencia y demencia del negocio.

McCarthy, decimos, es el rey de la función. Eso explica que El consejero sea uno de los thrillers más extraños rodados por Hollywood en los últimos tiempos. Una película de acción sin (apenas) escenas de acción. Un thriller en el que los picos de intensidad se producen cuando los actores hablan por teléfono. Y cuando el sonido de las palabras sustituye al de las balas, ya sabemos lo que ocurre: en lugar de navajazos, tiroteos y bombazos... diálogos, diálogos y más diálogos.

Para acabar de buscar las cosquillas al thriller, McCarthy está tan concentradometiendocapas y capas de turbiedad a los temas del filme (la espiralde violencia a la que nadie escapa, la amoralidad,el mal), que olvidaexplicar la historia en sí. O quizás la trama no sea aquí más que una excusa (algo enrevesada, eso sí).

Quizás la mayor muestra de quién es el jefe aquí es lo formalmente contenido que está Ridley Scott, que no es precisamente un director con pocos tics. Para alegría de los enemigos de los esteticismos de Scott, el director británico se muestra comedido como pocas veces. La paradoja es que, al limitarse a filmarel guion de Scott cual obediente funcionario prusiano, Scott olvida poner algo de su parte.

A la película, en efecto, le falta un punto extra visual para que esta nueva parábola de McCarthy sobre el mal y la violencia en la frontera alcance su nivel óptimo de intensidad. Al fin y al cabo no se tratade una novela, sino de una película. Una de las más ¿injustamente? incomprendidasdel Hollywood reciente, por cierto.

El Consejero
Director: Ridley Scott
Reparto:Michael Fassbender, Brad Pitt, Javier Bardem, Cameron Diaz, Penélope Cruz
Género: Thriller
Nacionalidad: EEUU
Duración: 117 minutos